¡Body and Body!

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— Por aquí está bien.

Sus ojos estaban llenos de duda y de fascinación a la vez por la pequeña aventura de adolescentes que éramos en aquel tiempo

— ¿Para que hemos venido aquí? No es normal tener una cita romántica en la preparatoria.

— Guy, por favor. Ese maldita vieja me ha quitado mi teléfono.

—Harleen, ¿Solo por eso hemos venido? De noche cuando estoy en exámenes, Para venir por un teléfono

— No... — Oprimí mis labios — Hacer cositas divertidas, amorcito.

Era mi primer novio que adoraba sin duda alguna, pase mis mejores años con él, me ayudó a superar cosas, mis traumas y demás
Era mi cordura, mi vida en aquel tiempo y creo que por eso quiero comprender al Joker sobre la pérdida de su esposa e hijo. Por qué yo también perdí alguien importante, por eso nos unió la vida. Por aquel dolor amoroso

Recuerdo cuando llegaba a clase y me sentaba al frente para sacar buenas notas y él hasta atrás.

Siempre me miraba de una forma especial.
Sonría cada vez que esos ojos me miraban con destellos de amor, Cariño que me tenía
Y la primera vez que le Confesé alguien que lo amaba, fue en su auto en una cita. Lo besé y me conecté emocionalmente con él.

Fue todo. Hasta que falleció.

—¿Ya? Por fin dejaste de llorar — Me Gritó Mr.J

Me senté al filo de la cama secando mis lágrimas de un manotazo, sí ya debía haberlo superado de que mi Puddin abusó de mí. Tenía cuatro semanas de lo sucedido.

— Es que... ¿Por que no me puedes amar?

— Te quiero a mi manera — Respondió

Me encogí de hombros.
El se puso de cuclillas y me tomo las manos.

— Escucha pastelito, Hoy te pondrás muy hermosa, elegante con un fino vestido que te dejaré en el clóset.

Enarqué mi ceja.

— ¿Para que?

— Tu solo hazlo, coño.

Y el cierre subió hasta la mitad de mi espalda.
El color carmesí del vestido era agradable.
Elegante y con una escote pronunciado en la espalda dejándola desnuda.

Era un salón refinado con gente de clase sin duda alguna, Puddin gruñó incómodo apretando sus dientes.

— Harley. Actúa normal, sonríe.

Suspire pesadamente.

— Creó que el vestido es mucho.

— Te vez bien— Me Confesó.

— Entonces... ¿Quieres que actúe normal o sonría?

El dio una risa fingida Notablemente. No le gustaba que usará el sarcasmo, pero cuando estoy con mucha gente me pongo nerviosa y no puedo actuar ante los demás.

—¡Buenas noches! — Escuche a un hombre.

— Hola Jeque, le presentó a mi asistente.

Mr.J me señaló y sonreí nerviosa.

Me dejo sola en la terraza de ese edificio.
Explico que lo esperara ahí, que él iría por mí para que el helicóptero nos llevará lejos.
El frío de la noche me eriza la piel y mis cabellos rubios ondeaban con el viento.

La señal de Batman apareció en el cielo. Mordí mi labio esperando a Puddin que había tardado ya demasiado y no me fío de esa señal.
Una explosión en el edificio hizo vibrar todo alrededor. Caí al suelo de la sacudida.

El edificio se despedazo. Grité llena de horror cuando la terraza de caía a pedazos. Eran ocho pisos y le temo a las alturas. Mis uñas se enterraron en el cemento agrietado, un tacón mío se safo de mi pie y cayó a la intemperie.

Chille asustada.

Pero al pedazo de cemento al que estaba sujetada para no caer, se resbaló.

Mierda. Fue lo único que pensé cerrando los ojos esperando las cosquillas y la compresión de mi estómago al sentir la caída.

—¡NO! — Fue el grito de Mr.J tomándome de la mano. Abrí mis ojos para verlo al filo de caerse también. Un movimiento brusco y ambos morimos en ese instante; mi mano se aferró a la de él con miedo. Eso había en mí.

—¡Señor J! No me deje morir — Hablé mientras sentía mis pómulos húmedos por las lágrimas
El me sonrió de una forma que no me agradó

— Así me liberó de mis sentimientos...

Dijo desviando la mirada de mi rostro.

— ¿Que, Puddin? — Musite, no quería creer que me soltará.

— Shh, las voces me están hablando al mismo tiempo... No lo puedo hacer ¡No! Joder... Lo lamento Harley.

«¡No lo hará!» un susurro de mi interior me dio esperanza.

— No... Te atrevas — Grité enojada y a la vez llena de pánico.

Demasiado tarde. . . Desgarre mi garganta cuando me soltó. El viento me envolvía.
El suelo cada vez estaba más cerca.

Me haría mierda.

Los vidrios se encajaron en mi piel cuando alguien me abrazó y a la vez nos impulso a chocar contra las ventanas del edificio para entrar y no quedar estrellados en el suelo.

Al principio creí que era Batsy.

— Me debes la vida, Miau.

Y supe quien era. «¡Catwoman!»

Ahí estaba posada frente mío con su látigo en mano y en la otra una cuerda con la que se impulso para salvarme de la caída.

— Debemos salir de aquí, el edificio se cae y Batman viene por ti y el Joker.

Me acosté de nuevo en el suelo de mármol blanco. Catwoman Bufo cansada tomando mi pierna y arrastrando mi cuerpo por todos los pasillos estrechos.

Ahora solo pensaba ... ¿Por que me dejó, Mr.J?

El ruido de la moto a toda velocidad esquivando a todos los automóviles no me dejaba concretar mi respuesta de por qué Puddin se resistía en quererme aunque sea un poco.

Catwoman carcajeó al momento de hacer chocar a los autos detrás de nosotras.

— ¿Quien eres? — Pregunté cuando paramos en una pequeña casa por los puertos.

— Soy Selina. . . Selina Kyle — Se presentó mientras bebía leche — Tu eres Harley Quinn
La amante del Joker.

— Te reconocí por que has estado varias veces con Batgirl.

Selina río sentándose en un sofá rojizo.

— Sólo una cariño, fue por una alianza que me beneficia. Ahora te traje aquí a mi pequeña guarida por que me lo pidió Ivy.

Oprimí mis labios en una fina línea.

— ¿Pamela? ¿Donde está? — Pregunté.

Selina negó con la cabeza.

— No está, sólo me pidió un favor, Ivy está en Arkham. Pero antes de que la llevaran me dijo que te vigilará cuando estás con el Joker, se ve que esa tía de las plantas, te quiere.

Asentí sentándome a un lado de ella.
Ambas nos quedamos calladas.

—¿Me puedo ir? — Cuestioné.

— No lo sé, es tu decisión.

— Me quedaré unos días mientras Mr.J se calma.

Selina fruncio su ceño.

— Estás más loca que el.

Mi Príncipe psicópata | Harley Quinn | ( FINALIZADA ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora