Mi Príncipe psicópata | Harley Quinn | ( FINALIZADA )

Sufrimiento.

N/A ; Inspirado en Arkham city
La vestimenta de Harley Quinn
Y el capítulo en el capítulo de la serie
Animada " Harlequinadas" con la película
"el cabello de la noche"

— Puddin — Dije caminando a un lado. No entendía que estamos haciendo en Arkham.
El me miró molesto, odia que lo llame así cuando estemos frente a sus hombres, lo entendí y mejor sonreí nerviosa.

— Señor J — Me corregí y el quitó esa mirada llena de rabia. — ¿Que hacemos aquí? Me dan malos recuerdos.

— ¿Qué? Pero sí aquí me conociste, es nuestro momento.

— Pero... Me diste unos electroshock.

— Sólo olvidalo, fue un accidente.

Se adelanto unos pasos. Arregle mis coletas siguiendo el camino. Mr.J me había hecho ahora los tatuajes diciendo por todas partes que sólo era de él. Me había dicho que es mi amo. El traje de Arlequín lo había dejado atrás. Ahora solo estaba en una maleta junto con otras pertenencias personales. Había tomado otra vestimenta un poco más libre.
Seguí mascando la goma de mascar rosada
El arma que me había regalado Mr.J

“ Odio - amor ” tenía marcado en ella.

—¡Hora de empezar con el trato! — Gritó Mr.J entrando dando una puerta a la puerta de la oficina del doctor Bartolo, aún recuerdo a ese compañero. El doctor se levantó de su asiento asustado al vernos.

— Sea amable de... Decirnos dónde está Acertijo y dos caras — Pidió Puddin.
¿Para que quería a dos caras? Ese mal nacido que casi me mata.

El doctor Bartolo me miró.

— Harleen por favor reflexiona.

Oprimí mis labios en una fina línea.
Puddin me tomo de la cintura.

— ¿Le habla a mi chica? Oh por favor, ella no le podría ayudar.

Dejé caer mi Bate.

— ¡Pero amorcito! Dos caras no merece vivir, mando a Deadshot a matarme.

— Vamos Harley, es por lo de su chica, es sólo una ayuda...

Puse los ojos en blanco saliendo de la oficina enojada. No podía creer que estos psicópatas olvidarán sus problemas.
Los hombres del Joker estaban afuera esperando órdenes de su parte. Me tenían respeto tanto como el Joker, era la segunda al mando.

— Celda 456 y 378 abran esas ¡Ahora!

Ordenó Puddin antes de darle un disparo en el pecho a Bartolo, sentí una opresión en mi corazón, era un gran amigo. Cuando llegué a Arkham, el estaba interesado en mí
No puedo imaginar una vida con aquel doctor, una vida normal como tantas veces soñé. No sé, pero sólo con esa rosa y nota del Joker, me hizo amada. Dejando atrás todas las propuestas de Bartolo.

Al ver a Acertijo y dos caras sueltos me dio una molestia. Me cruce de brazos.

— Oh, vamos Harley, dejemos atrás todo
Sólo me estaba cobrando lo de Rachel.

Enarqué mi ceja.

— ¿Rachel?

— Mi chica, la que por culpa de tú Puddin perdí.

Mr.J se giró a vernos. Al parecer eso lo había hecho ponerse totalmente tenso.

— Te dije que no fue mi culpa. — Exclamó Mr.J

— ¿No? ¿Como Sabías mi ubicación y la de ella? ¡Coño!

El pelirrojo intervino separándolos.
Me quede en un shock. No sabía muchas cosas del Joker, de su pasado. Lo abracé y el me dio un empujón para no lo tocará.
¿Pero que culpa tenía yo? Mordí mi labio mirando a dos caras que estaba de espaldas.
No sabía que trato había hecho con Mr.J
Tome mi bate entre mis manos fuertemente tomando una calada de aire, corrí hacia el con la intención de hacerle daño. No... Por su culpa Mr.J no me trataría mal una vez más. El Bate impacto con la espalda del hombre tirándole al suelo. La alarma de Arkham se había activado. Batman no tardaría en llegar, no me importó.

— Eres un hijo de puta — Grité histérica al momento que Mr.J me tomo de las caderas sujetándome. Dos caras se levantó con ayuda de Acertijo.

— ¡Maldita perra! Juro que está vez te mataré.

— La tocas y te vas arrepentir — Amenazó el Joker soltandome. Mi corazón se aceleró al escucharlo decir eso. Nuestros hombres apuntaron hacia dos caras.

— Vamos J, sabes que esa perra te está cambiando... Eres un débil ahora.

— No lo escuches Puddin — Susurré con miedo. Mr.J se tenso por completo.
Los nervios estaban de punta.
Sabia que el estaba luchando contra las voces que escuchaba. Sentí el ardor en mi mejilla. Caí al suelo, me había tomado desprevenida. La sangre broto de mi labio

— ... Puddin — Dije en un murmullo llorando. El estaba sonriendo.

— ¡¿Vez!? Dos caras, ¡UNA MUJER NO TE HACE DÉBIL!

Dos caras soltó una risa, Mr.J me había golpeado por él. Acertijo gruñó desesperado por la llegada de Batman, me ayudó a levantar dándome la mano. La tome apenada. Ya no me caía tan mal.

Los vidrios de los ventanales de Arkham se destrozaron al momento que Batman llegó
De una sorpresa. Mr.J maldijo en susurró.
De su bolsillo saco una granada de gas.
Nuestros hombres comenzaron atacar a Batman. El gas comenzó a dispersarse
Mi vista se Nublo completamente.

—¡JOKER!— Grité histérica.

Se había ido...
Choque contra una pared. Las manos de Batman me tomaron del brazo.
Estaba aturdida, no me pude defenderme.

— Vamos Quinn, que debes estar en este manicomio.

Hablo Batman. Todos se habían ido y me habían dejado sola. Solté un llanto lleno de frustración.Batman me soltó cuando uno de nuestros hombres lo atacó. El gas se estaba desapareciendo. Corrí por los pasillos.
Salí del edificio de Arkham, no estaba el Lamborghini púrpura. El Joker me había abandonado otra vez. La lluvia disfrutaba a mis lágrimas que corrían furiosas por mis mejillas. Arañe mi piel, dónde estaba marcado el nombre de él. Me sentía mal.

Tenía que irme ya.

Una vez más sola y sin nadie más.
Me abracé a mi misma por el frío.
En unos de los periódicos tiranos en el suelo húmedo decía sobre el juicio que tuvo súper man y dónde todo salió mal por la inesperada explosión. Sonreí. Al parecer todo estaba saliendo mal para súper man.
Tenía que ir a ver a Lucy, a metrópolis.
Pero antes, tenía que encontrar al Joker.

Tenía que reprochar todo esto.
Caminé por las calles solitarias de Gotham

Así era. Tenía que saber que estaría sola.

—¿Que haces aquí, sola?

Esa voz.

— ¿Selina?

— La misma, creí que no te volvería a encontrar de esa manera tan triste.

Desvíe mi mirada limpiando las lágrimas pero no había forma de ocultar los ojos hinchados. ¿Por que Mr.J me dijo un te amo? Cuando no lo sentía. Eso fue lo que más me lástima. Ya estoy cociente de que sólo me mintió, de que jamás me amo.
Selina me miró tomando mi mentón.
En mis ojos tal vez sí había reflejo del sufrimiento que estaba ardiendo en mi interior. Sintió lástima. Odiaba eso.

— Puedes venir conmigo, sube a la moto.

Asentí con la cabeza subiendo detrás de ella. Solamente era una perra faldera.
Tenía razón Batman y dos caras. Necesita estar loco uno para ir con el Joker, pero bueno ¡Bah! Yo soy una loca, una estúpida y locamente enamorada de él. Creí que lo estaba curando, pero en realidad me estaba enamorando. Y no me dí cuenta de las consecuencias, de mi futuro, me negué rotundamente a ver qué me esperaba sólo era dolor, ganó más el cariño, el amor, que la dignidad, que el pensamiento.

Ganó el corazón.