King and Queen

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Sonrió de una forma llena de tristeza, como Jamás lo había visto, su mano me acarició la mejilla húmeda por mis lágrimas. Trataba de safarme de las cuerdas, de gritarle que yo siempre estaría con el. Pero el trapo entre mis labios me lo impedía, impedía amarlo.

—Lo lamento... Harl. Sí no hago esto primeramente entre en tus juegos de seducción
Y sabes algo también... He notado algunos cambios desdé que llegaste a mi vida, cuidar de alguien que cuida de mí, tener sentimientos y odio tener sentimientos. Adiós definitivamente

Sabía que su Adiós no era para siempre
Volvía con él pase lo que pase. Es un cuento de nunca acabar. Puddin me enviaría al centro de Gotham para que pudiera empezar de cero.
Y lo hizo. Pero no empecé con el pie derecho
Conocí a una mujer llamada Pamela de apodo
Ivy, era muy buena conmigo y me ayudó mucho
En lo que pudo, fue como una mejor amiga.
Éramos las reinas del crimen aún lo recuerdo
Me acepto como una hermana dándome comodidades y ser inmune al veneno. Bien Ivy
Solamente quería que sus plantas estuviese bien, que nadie las tocará y no haría daño.

Pero eso es otra historia que tal vez luego la recuerde con más detalle, ahora tengo muchos más pensamientos en mi cabeza. Deje el bolígrafo azul sobre la mesa y tome la hoja color naranja. Con cuidado abrí la puerta de la habitación de mi Puddin. Suspire entrando
Sigilosamente, dejando la nota que le había escrito dándole a entender que me iría unos años o meses, que algún lo volvería a ver.
La silla a un lado de su cama dónde tenía planos regados deje encima mi traje de Arlequín y la nota con una carita triste pintada por mi lápiz labial rojo. Oprimí mis labios en una fina línea pensando en si lo notara o no
Sí sólo estoy perdiendo mi tiempo en darle razones que al realmente no le importa.

Lo heche una última mirada, estaba quieto con un sueño profundo y su pecho descubierto y tatuado. Jadeo cuando siento como quiero llorar por alejarme de él. Niego con mi cabeza para no hecharme para atrás, tomó de las orillas las sábanas blancas para arroparlo del frío de la madrugada. Mi mente entra en una crisis de no saber que hacer. Al final depósito un beso en frente donde tiene su tatuaje de
«¡Demente!» y me marcho de su vida.

Y entonces ahora camino sola por las calles de Gotham. Tenía que llegar hasta Metrópolis y el último tren a esa pequeña ciudad a lado de Gotham. Había poca gente esperando el tren
Entre ellas yo con los nervios de punta.
Al final Puddin siempre me buscaba hasta debajo de las piedras, ni yo se por qué.
Temía que despertará y mirara la nota.
El tren llegó sin muchos pasajeros, mis pasos eran rápidos y temerosa, al encargado del mirara cuántos suben le otorgue el boleto

Dejé mi pequeña bolsa donde traía dinero y el collar que me regaló Puddin.

Mi frente se recarga contra la ventanilla del tren mirando como todo pasa velozmente al momento de que avanzó.

—Bonito amanecer... Eh — Escuchó una voz masculina a un lado mió. Le sonreí retirando mis anteojos y dejando un mechón de mi caballo detrás de mí oreja. El hombre era pelirrojo y de ojos verdes.

— De hecho creo que es el primer amanecer que veo sin peligro — Contesté. El hombre río enseñando sus dientes blancos.

— Mucho gusto, soy Mark. — Extendió su mano para saludarlo cordialmente.

—Soy Harleen.

—¿A dónde va? — Pregunto.

—Metrópolis

— Yo también, por trabajo, ¿Va a visitar?

Muchas preguntas, pero que más da es un extraño que jamás volveré a ver. Además de que necesito hablar con gente cuerda.

— Sí, a ver a mi hermana para que me ayude con mi bebé.

Mark parpadeo varias veces, lo sabía si los hombres saben que tienes un hijo te dejan para no tener más responsabilidad, estúpidos.

— Felicidades, Harleen. ¿Donde está su papá? De seguro me debe estar viendo con malos ojos al verme platicar con su esposa, lo lamento.

Negué rápidamente con la cabeza, piensa que ¿Mr.J vendría? ¡A visitar a mi hermana! Eso sería muy interesante, Jamás ocurrirá pero lo sería.

— Soy mamá Soltera, Puddin no nos quiere — Susurré acariciando mi vientre. Era extraño

Después de pláticas con Mark acerca de la vida de él. Llegué a metrópolis en la tarde. El al parecer no quería dejarme sola por que me ofreció compartir taxi. Mi hermana vivía en una cerrada por la calles cerca del edificio de periodismo. Era una casa con estilo de los 60's
Baje del taxi con cuidado y ayuda de Mark.
Iría al edificio de periodismo por lo que le quedaba de paso, él me hizo el favor de pagar el taxi, cosa que le agradecí mucho.

El número veinte en su puerta lo reconocí.
Toque varias veces la puerta peinando mi cabello con mis dedos. Escuche un «¡voooy
Y estaba tan diferente. Ella siempre fue la más bonita, tenía unos ojos bellos y encantadores
Su cabello ondulado y largo hasta la cintura
Rubió y delgado, una sonrisa tierna, sus hoyuelos que se le formaban cuando reía.

—¿Harleen? — Pregunto sin creerlo — ¡Harleen!
Dios mío, creí que jamás te volvería a ver.

Me abrazó tan fuerte, que todos los pedazos destrozados de mi interior se volvieron a unir
Era volverla a ver después de que yo me fuera a seguir mi camino sola a Gotham. Ella jamás estuvo de acuerdo en que me fuera. Mi hermana no sabe que soy una criminal.

— Y Dime... “¿Como te fue en tu vida independiente”? — Pregunto resentida.
Sonreí con ironía, ni siquiera podía ser independiente. No se que es eso sin Mr.J

Sirvió té de la tetera. Tome la taza entre mis manos observando a Hayden.

— No muy bien

Musite suspirando. Hayden se giró a verme oprimiendo sus labios.

— ¿Que te ha pasado? Me sorprendió que vinieras a mí.

— Conocí a un hombre, del cual me enamoré perdidamente, no sabes lo que es no tenerlo cerca en estos momentos, me está matando en tomar esta decisión, estoy esperando un bebé de él. Huí por que se que mi Puddin no lo quiere. Y ... Como se que tú no puedes tener hijos, pensé en que te lo dejé cuando nazca.

Hayden se quedó sin habla por unos segundos. Sus ojos estaban posados en mí. Limpie de un manotazo una lágrima que escurrió de mi mejilla. Era tan Estúpido volver a lado de Mr.J
Podía quedarme en casa de Hayden por unos meses hasta que haría mi vida con mi hijo, conocería a un hombre que me tratará bien.
Formar una familia... Pero no, yo quiero tener a ese famila con mi Puddin.

—¿Es enserio? ¡Harleen! Estas esperando un hijo de ese bastardo de mierda, debe hacerse responsable.

— No es cualquier hombre...

—¿Entonces? ¿Tiene el pene más santo del mundo? — Gritó.

— No — Hice una pausa — Es el Joker

Hayden escupió todo el té.

— Harleen, ese sujeto es un psicópata genocida
¿Como te pudiste haber acostado con él?
Sin que cortará la garganta como a las demás putas con las que ha estado... Bien tuviste suerte.

Frunzo el ceño.

—¿Me has dicho puta? — Pregunté con tono amenazante.

—¿Quien va y se acuesta con el Joker y sus profesores?

Bien. No le responderé eso.

— No soy su puta, yo... Soy ¡Harley Quinn! La fiel secuaz del Joker, por eso es que no me ha cortado la garganta, soy una criminal... Sí mi hijo nace conmigo y el Joker seguramente sería un estorbo para él, lo matarían nuestros enemigos. — Explique.

— Harley Quinn, ¿Como te decía mamá? Por qué tú nombre hacia juego con “Arlequín” los payasos de los cuentos medieval.
Ahora dejemos eso a un lado, ¿Para eso te fuiste de casa? Para irte de criminal.

—¿Me ayudarás? — Pregunté.

Hayden lo dudo, lo sé por qué de quedó callada. Pero al final asintió.

Mi Príncipe psicópata | Harley Quinn | ( FINALIZADA ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora