#1 My Dream (Kaisoo)

Capítulo 35: Mirada

Si lo miraba fijamente podía estar seguro de que vería esa sonrisa de medio lado que el rubio solía tener cuando algo bueno para él, ocurría. Kyungsoo no podía evitarlo, le molestaba un poco ese gesto, o bueno quizás le molestaba bastante tener que darle la razón al rubio en frente suyo pero no podía hacer otra cosa que aceptar el trato que le había propuesto y firmar el bendito contrato donde estaba prácticamente accediendo a trabajar para él.

Si la vida lo quería ver en ruinas estaba muy cerca de lograrlo. Había pasado a ser el joven dueño de su negocio a ser el empleado de su ex novio. ¡Genial!

- Si ambos están de acuerdo entonces pueden firmar – El notario de media edad estaba allí en medio de los dos y pesar que el hombre era tranquilo, con voz suave y que le transmitía seguridad no podía negar el hecho de que era como venderle el alma al diablo y aquel sujeto estaba allí para hacerlo legal.

Kyungsoo tomó los papeles y puso su firma al final de la hoja sobre la línea punteada antes de arrepentirse y salir huyendo del lugar para entregárselo al rubio que firmó con una sonrisa satisfecha.

No es que Kris quisiera restregárselo en la cara, pero no podía ocultar lo contento que estaba por llegar a ese acuerdo y por qué no, salirse con la suya después de todo.

El mayor de los tres terminó de poner un sello, su firma para terminar de cerrar el trato y luego se despidió de ambos con un apretón de manos que a Kyungsoo se le hizo demasiado pesado, el cheque con el dinero ya guardado en su bolsillo parecía quemarle a cada segundo que pasaba. Lo único que deseaba poder hacer era salir de allí, tenía que regresar pronto a casa para descansar y que Jongin no notara su ausencia, salir esa mañana de la casa del moreno había sido fácil porque ni siquiera se había topado con él, así que no fue complicado.

El problema era ahora regresar con tiempo ya que no tenía idea de a qué hora iba a regresar y se supone que él debería estar aún en reposo, y luego de lo que había pasado la noche anterior lo menos que quería era un conflicto con el moreno.

- ¿No deberías estar contento? – Kris estiró su mano, rosando los dedos de Kyungsoo que por acto reflejo se tensó y quiso apartarse de él.

- Eres tú quien parece estar más contento

- Lo estoy – Kris le sonrió y asintió, el pequeño café donde se encontraban era agradable y cálido, estaba pensado porque el menor no tenía intención de reunirse en una oficina cerrada y mucho menos subir a un ascensor hasta la oficina de Kris y de la casa de este mejor ni hablar. – ¿Crees que podríamos tomar un café por un momento?

- No puedo beber café – Kyungsoo hio una mueca, pero era algo que no podía hacer, era por su bebé y aunque él amara el café no iba a hacerlo, tampoco la idea de estar con Kris lo ponía demasiado cómodo

- Por favor Kyungsoo, no estoy aquí para atormentarte, solo quiero que nos llevemos bien, nada más que eso. – El bajito estaba dudoso de eso, no podía estar seguro de las intenciones del rubio. Antes de que pudiera negarse y marcharse de allí el mayor llamó a uno de los meseros que no tardó en llegar – ¿Un chocolate caliente entonces?

Los ojos de Kyungsoo se iluminaron de solo nombrarlo, su estómago pareció rogarle que se quedara, el chocolate no tenía la culpa de nada y además, hacía un poco de frió. Se negó a mirar al rubio y parecer un tonto que se moría por beber ese maldito chocolate caliente con dos cucharadas de azúcar y quizás un par de galletas de coco y crema.

- No era necesario – Kyungsoo arrugó el ceño y trató con todas sus fuerzas no lanzarse inmediatamente sobre la taza humeante y el platillo con galletas una vez que el mesero los puso enfrente suyo luego de unos minutos. El rubio negó porque ese sí, era Kyungsoo, el chico adicto a los dulces que él había conocido y que tanto le había gustado, Solo que ahora, el embarazo le tenía en un estado aún peor al que le costaba trabajo resistirse.