Miss Hyuga

Konoha 1/6

La valla

Después de terminar mi desayuno salí rumbo a la escuela. Este es mi último año en la academia Konoha. Aquí solo esta la élite. Es exclusiva para varones, qué triste, lo sé. Las clases son intensas y existe una gran variedad de clubes académicos, artísticos y deportivos.

¿Y a qué me refiero con "la élite”? Simple, lo mejor de lo mejor, todos y cada uno de los que estamos aquí somos excelentes en algún ámbito, ya sea en el escolar, en el artístico o en el deportivo. Y si no es sólo en uno, pueden ser dos e incluso en todos como en el caso de Sasuke. Por mi parte, lo escolar no es mi fuerte, tampoco soy idiota pero hay algunas materias que no se me dan, así como la clase de lengua de la señorita Hyuga. Sin embargo el deporte sí es lo mío, no por nada soy el capitán del equipo de kickboxing y del equipo de natación. He ganado diversas competencias para la escuela y ya me han ofrecido algunas becas pero tengo que mejorar mis notas para que la beca sea al 100%.

Aunque eso no es lo único en lo que soy bueno. A pesar que no hay chicas aquí, a mis amigos y a mi no nos ha costado trabajo divertirnos con ellas. Soy bueno con las chicas, hasta ahora ninguna queja o insatisfacción; a veces berrinches y llanto cuando las dejo pero nada para alarmarse.

-¡Dobe!- escuché a Sasuke. Me detuve y voltee a verlo.

-Buenos días, teme- lo saludé.

-¿Estás listo para pasar la valla?

-Como siempre. ¡Adelante!- exclamé con una sonrisa y el pulgar arriba en señal de entusiasmo.

Tal vez se pregunten ¿qué significa “la valla”? pues verán, la valla se encuentra fuera de la escuela, justo en la entrada principal, que es el único acceso para los estudiantes. Ahí, todas las mañanas se encuentra un gran cúmulo de chicas que muy ansiosas y cariñosas esperan a los jóvenes estudiantes. Al principio era algo aterrador, me tocaban por todas partes, frotaban sus cuerpos contra el mío, me mordían y me besaban a la fuerza. No es que eso fuera tan desagradable pero ciertamente prefiero que todo sea consensuado. Para Sasuke era igualmente algo molesto aunque a él le ha pasado toda la vida. Maldito,  siempre ha sido guapo.

Ahora es diferente, tomamos la valla como entrenamiento. Bueno, así es para todos los mayores, esquivamos a cada una de esas hormonales jovencitas que tienden a lanzarse sobre nosotros para inmovilizarnos y así no poder correr y quedar a merced de sus mas bajos instintos. Es raro, "chicas tras chicos". En fin, al llegar ahí una de ellas pareció reconocer nuestro aroma ya que giró y gritó— ¡Titan y god!— ahí la carrera inició. Parecía una estampida.

Todos las evadíamos con ágiles y gráciles movimientos, que se asemejaban a una bizarra danza. Digo todos porque ya no solo eramos mi amigo azabache y yo, habían mas alumnos. Pude ver como a Shikamaru lo tomaban de la coleta aunque rápidamente se deshizo del agarre. Por otro lado, Sai saltó sobre tres nenas. Puso una mano sobre el hombro de la primera y dio un salto mortal para terminar de salir de la valla y resguardarse en la seguridad de Konoha. ¡Oh! La técnica favorita de Kiba, toma impulso y se desliza por abajo de las faldas de las chicas. Algo como tipo rockstar y siempre consigue buenas fotos. Hizo una perfecta ejecución de ella.

Me distraje un momento y una casi me atrapa por el cuello pero Sasuke me ayudó. Me jaló hacia la derecha y en tres giros logramos salir.

Aun veía como a algunos de los novatos los tenían bien sujetados y a otros que apenas y salían con el uniforme roto. Todavía recuerdo que mis padres gastaron bastante en los uniformes. Uno me duraba de tres a cuatro días antes de terminar totalmente destrozado.

Este dichoso uniforme no es mas que un pantalón formal negro con una pequeña franja roja a los costados. La camisa es completamente negra con mancuernillas doradas con el escudo de la escuela. El chaleco es negro al frente y rojo atrás, hace juego con la corbata roja y el saco es igual negro. El escudo lo lleva bordado en el brazo izquierdo. En el pecho a la altura del corazón está bordado el nombre del estudiante y el rango que tiene.

En Konoha existen varios rangos, cuatro en total.

Primero los Brainys, que son los mejores en lo académico, notas excelentes y especialidad en ciencias, son brillantes, son eruditos. Tal es el caso de Shikamaru.

Después están los Stars, tipos versados en las artes, los hay desde pintores y poetas hasta músicos y rockeros, simplemente prodigios.  Un artista muy sensible como Sai o un musicó increíble como Kiba.

Luego estamos los Titans, no es por presumir pero somos seres dotados de habilidades físicas casi insuperables, el deporte es nuestro mundo, con magnífica condición física y resistencia incomparable. Podemos con cualquier deporte aunque claro tenemos nuestro campo de especialidad. Sencillamente atletas natos. Otro Titan, un poco extraño, es Lee.

Y finalmente los más hábiles, aquellos que destacan en todo, notas perfectas, sin ningún problema en las artes y aptos para ganar en cualquier deporte. Los Gods. Supremos. Excelsos. Como lo dije antes, Sasuke es uno de ellos y hay uno que le hace competencia, Neji.

Las puertas de Konoha empezaban a cerrarse. Pobres de los que se quedaron fuera, jaja qué lentos. Y era hora de la primera estación. Miss Hyuga, cuanto la extraño...