Miss Hyuga

Una cita

El viernes por la mañana me levanté con entusiasmo, hoy sería el día del examen, no repase pero me siento preparado para la dichosa prueba. Hyuga Hinata prepárate para la mejor cita de tu vida.

Con todo ese animo y actitud fui hacia la escuela, de camino allá encontré a Sasuke.

—Dobe.

—Buen día, teme.

—Creí que estarías molesto.

—¿Molesto? No tengo razón ¿o sí?

—Ya sabes, porque voy a bailar con Hyuga. —pateó una lata que entró en un bote de basura.

—Pues confío en ti —lo miré y sonreí —sé que no vas a intentar algo con ella. Eres mi mejor, teme-amigo. Nunca me traicionarías.

—Claro —su mirada era cabizbaja.

—Oye, Sasuke —alzo la vista para verme —¿Me ocultas algo?

—No, ¿por qué preguntas, inepto?— su ceja arrogante subió. Está de nuevo en su papel de macho orgulloso todo-lo-puedo.

—No, sólo creí que te sacaría información— suspiré y puse mis manos en la nuca.

La primera parte del día no fue muy emocionante, y ya llegada la hora de clase con miss Hina.

—Good morning, guys— su sonrisa es tan bonita— today we have a quiz.— los reproches y quejas no tardaron en aparecer.

Le dio la mitad de las hojas a Sai para que las repartiera y ella lo hizo con la otra mitad del grupo. Me dio la hoja y me regaló una sonrisa, creo que me esta apoyando. Me derrito. Bueno cuando paso hacia delante yo sonreí como bobo, la linda vista de su trasero me cautiva y mas ahora que ya lo conozco y ni que decir del tatuaje. Sasuke me picó la mejilla con el lápiz para que prestara atención.

—A ver si esas clases han dado fruto— susurró.

—Ya verás que sí.

Y empezamos a escribir. Mi nombre sí, las primeras preguntas sí. Lectura, algo difícil pero sí. Oh, la sección de redacción fue fácil. Creo que de verdad su método esta sirviendo, no me ha costado mucho. El tiempo terminó y pasamos los exámenes hacia el frente.

—Nos vemos en la próxima clase, tendré sus resultados.— hizo ademán para que saliéramos del aula, ya iba de salida pero —Nar...Namikaze, el suyo lo calificaré hoy y mañana le diré si ha hecho un buen trabajo.

—Confío en que sí. Usted ha sido una excelente tutora —me acerqué mas a ella.

—Gra-gracias. Nos vemos— y se fue casi corriendo. Parece que el encanto Namikaze esta haciendo lo suyo, ese tartamudeo fue lindo.

El resto del día fue normal pero yo estaba tan feliz que ni siquiera el albino me lo arruinó. O la entrenadora Mei que me hizo sentir escalofrío cuando en la práctica hizo que ladeara el cuello y ella lo beso. Estoy en problemas, es bastante insistente, sólo espero que no le diga algo a miss Hina.

¿A caso soy el único al que le pasa que cuando no estas disponible todas aparecen? Mientras salía de casa para ir a ver a Kiba me topé con Temari, una ex que no estuvo muy contenta de que sólo la "usara" como dijo ella y que me estuvo acosando por mas de tres meses. Me agarró por la espalda y puso su mano en mi cremallera, eso me alertó de inmediato pero sentí que era una mujer y no un pervertido. Cuando volteé la vi, y con su agarré aun en mí, su mano ahora sujeto mi trasero.

—Temari.

—Naru— y se paró de puntitas intentando besarme pero levanté mas mi mentón —¿Qué pasa?