REGLA 1: No hablar con personas que no sean de tu familia.
REGLA 2: Si un miembro de La Corte o el propio Rey te habla, tienes derecho a responderles, de inmediato, sin mirarles a los ojos y de rodillas.
REGLA 3: Totalmente prohibido relacionarse de...
Jimin cayó al suelo, y tardé varios segundos en reaccionar, pues aquella frase me había dejado de piedra.
"Minnie hyung..." Se trataba acaso de una broma de mal gusto? Sólo una persona me había llamado así en la vida, y esa persona era... No podía creerlo, y de hecho, tampoco quería. Que Park Jimin, el rebelde y odioso trabajador que tanto le incomodaba fuese el niño que me besaba en mi infancia, quien por tanto sufrí y lloré, recibiendo castigo durante años...era simplemente intolerable. La rabia me recorría el cuerpo, de pies a cabeza.
Debería dejarle ahí, tirado en el suelo, envenenado, dejar que muriese, informar al Rey de que la prueba había fracasado... Sin embargo, algo me impulsó a abalanzarme sobre él, incorporar su cuerpo y ponerle la cabeza bien en alto.
-Jimin! Jimin contesta!!
Comencé a agitar su cuerpo, pesado, me temía lo peor... Acerqué mi oreja a su pecho, y respiré aliviado al oír sus latidos, firmes y constantes.
Le retiré la venda, de algún modo el veneno había pasado a sus lágrimas tambien, y una línea verde le recorría la mejilla
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-Jimin por favor despierta!!
Estaba pálido, quizás aún viviese pero el veneno... De pronto recordé que siempre llevaba un pequeño botecito de cristal que contenía antídoto, lo guardaba en el interior de mi chaqueta. Palmeé rapidamente por dentro de la prenda, buscando el frasquito. Lo encontré por fin pero...
"Sálvale y mueres. NJ. "
El rey Namjoon, quien firmaba como NJ, había sustituído el bote de antídoto por uno vacío, poniendo esa pequeña etiqueta en el cristal.
Maldición.
No podía creer que hubiese hecho eso, y aún podía creer menos que el Rey supiese que yo lo haría tambien. Ultimamente las cosas no iban bien. Se había vuelto más cruel, más estricto con las normas, menos permisivo conmigo...
Y eso no me hacía especial gracia.
Entré en pánico, no sabía que hacer con la situación. No podía dejar a Jimin morir, no quería que eso pasase...porque Jimin merecía vivir... Merecía vivir para que yo pudiese torturarle en vida como yo había sido torturado, a mi no me dejaron simplemente morir, y no permitiría que él tuviese ese lujo que yo no tuve. Por fin pagaría por lo que hizo. Habría justicia.
