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JIMIN

Jungkook siguió bajando su rastro de besos hasta mi pecho y le detuve.

-No.

Jungkook dudó un momento, pero me ignoró y continuó.

-Por favor, no...-le empujé levemente.- Esto es malo Jungkook...que te pasa?

[...]

Jungkook me apretaba cada vez más fuerte con sus piernas y brazos.

-Por qué, Jimin? De verdad está mal querer a alguien?- dijo con la voz rota, con su boca pegada a mi pecho.

Jimin, contrólate.

No lo hagas.

Sabes que no pasará nada bueno.

Jimin, piensa en lo que haces.

Jimin!

Agarré a Jungkook, que estaba de lado y le puse sobre mi de un empujón, pegando mi boca a la suya antes de que él siquiera pudiese reaccionar, pero pronto me siguió, algo tembloroso, el ritmo del beso.

Me encontraba en un estado de tanta libertad que me volvía loco, no sabía que hacer con ella, como manejarla, como una bestia a la que llevan mucho tiempo reteniendo y la sueltan y no sabe hacia donde ir, y comienza a correr en círculos, sin sentido. Yo llevaba demasiado tiempo reteniendo a mi bestia interna, privándola de comida, y ahora que la había dejado salir, estaba hambrienta. En ese momento no pensaba en Jungkook, ni siquiera pensaba en si él estaba cómodo o no. Yo necesitaba saciar mi sed, mi hambre. Caliente y líquido. Mierda, le había abierto alguna herida a Jungkook. Le solté de inmediato  y me incorporé de la cama, como recién despertado de un sueño.

-Mierda Jungkook!

Me tiré del pelo. No, no, no. Esto era malo. Esto era muy malo. Jungkook se agarraba la cintura con sus manos. Seguía saliéndole sangre. Me miró asustado a los ojos.

-Jimin? - dijo con la voz de alguien que está a punto de llorar.

Mierda.

Te lo dije.

Por qué no me escuchaste?

Sabías que algo malo pasaría Jimin.

Has vuelto a hacerle daño a alguien por tus sentimientos egoístas.

Eres un niño malo, Jimin.

Da igual como intentes ocultarlo.

Eres malo.

Los demás son castigados por ti.

Malo.

Me sujeté la cabeza. De nuevo aquella maldita voz en mi cabeza. Llevaba años sin oírla, era la voz del doctor que trató mi enfermedad de la homosexualidad cuando era tan sólo un niño.

-Tienes que volver a la enfermería, Jungkook.

-Pero yo solo no...

-Joder Jungkook!!-grité y Jungkook se asustó. Calmé mi tono.- Si voy contigo con las manos de sangre, tal y donde tienes la herida, sabrán lo que estábamos haciendo.- Suspiré.- Lo siento, es culpa mía, no debí dejarme llevar. Di que te rascaste la herida sin querer.

Jungkook me miró unos instantes, para luego bajar su mirada y asentir levemente con la cabeza y bajar de la litera. Se dirigió a la puerta y dio unos golpes con los nudillos a esta. Los guardias que estaban fuera, le abrieron algo confusos.

-Que pasa?

-Debo ir a la enfermería de nuevo.

Los guardias se miraron entre ellos, uno de ellos se encogió de hombros.

-Eeh...eres el muchacho de Min Yoongi?

Jungkook calló unos segundos.

-Sí, soy yo.

Los guardias volvieron a mirarse entre ellos y asintieron.

-Está bien, ve entonces.



Kingdom of Silence 《Jikook》#KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora