Kingdom of Silence 《Jikook》#KpopAwards2017

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《JIMIN》

Me quedé por un largo tiempo allí, observando el cuerpo inerte de Yoongi, con mi mente en blanco, como cuando estás mirando algo sin verlo realmente.

Reaccioné de golpe. No podía dejarle allí, podrían descubrirle. Tampoco podía llevarle al interior del castillo, pues tendría que cruzar el campo con él en brazos, y todos los guardias y trabajadores podrían vernos.

Tenía que ocultar su cuerpo.

Lo cogí entre mis brazos, intentando no mancharme de sangre, y me adentré con él en las profundidades del bosque.

Nadie conocía el bosque tan bien como yo, de pequeño, cuando huía del poblado y me colaba en La Corte para ver a Namjoon, me escondía de mi padre aquí si me descubría, pues el miedo que él me infundía era muy superior al de perderme en aquel espeso bosque en el que la luz del sol apenas podía penetrar entre las ramas.

Llegué a un pequeño claro, y posé allí a Yoongi.

Su piel blanca siempre me había parecido hermosa.

Arranqué una flor rosa claro y la besé antes de introducirla en su boca.

-Lo siento, pero tenía que hacerlo, no podías delatarme, o lo arruinarías todo, lo comprendes, ¿verdad?

Obviamente, no obtuve ningún tipo de respuesta.

-Te pondré en un sitio mejor cuando las cosas se calmen, ¿vale? Te quise.

Besé su frente, aún caliente, y me marché de allí calmado.

♦

-¿Dónde estabas? ¿Y Yoongi? - preguntó Taehyung cuando regresé al taller y me puse a lijar tablas con tranquilidad.

-El Rey me llamaba, Yoongi está con él. - dije sin despegar mi vista de la madera.

-Pero fuiste tú quien echó a Yoongi fuera.

Paré de lijar la tabla y miré a Taehyung.

-No, no lo hice.

Taehyung lucía algo asustado, pero aún así respondió.

-Sí, si lo hiciste. Vi como le agarrabas hasta el exterior.

Tensé mi mandíbula y volví a fijar mi vista en la madera que tenía sobre la mesa, comenzando a lijarla de nuevo.

-Debiste ver mal, Taehyung. Yo no agarré a Yoongi. Vino a buscarme porque el Rey nos llamaba. ¿Entiendes? - dije con una voz profunda.

Escuché como la respiración de Taehyung se entrecortaba por el miedo.

-Sí, entiendo.

-Bien...bien...

Taehyung siguió con su trabajo, más callado que nunca.

Alcé mi rostro un momento y pude ver a Jungkook al fondo del taller, quien debió sentir mi mirada, pues levantó su vista para que nuestros ojos se encontrasen y sonrió.

♦

-Estás muy callado.

Susurró Jungkook, quien se encontraba desnudo bajo las sábanas de mi cama.

Cerré mis ojos. Había sido un día horrible, y me costaba prestarle a Jungkook la atención que tanto me reclamaba.

Cogió una de mis manos y la llevó hasta su cintura para que le acariciase, pero la aparté de inmediato.

-¿Ocurre algo? - dijo apenado.

Tardé unos segundos en pensar que debía hacer. Mi tapadera estaba cada vez más débil, debía planear bien cada una de mis acciones.

-No, todo bien, lo siento. - Posé mis dos manos sobre la cintura de Jungkook y le acaricié, bajando a sus glúteos y masajeándolos .

Jungkook reprimió un gemido.

-Quiero...quiero que lo hagas, Jimin. Lo que Yoon...

-Deja ya de mencionar lo que Yoongi te hacía o no, Jungkook, es repugnante.

Jungkook cerró su boca, avergonzado.

-Lo...lo siento pero es que yo quería que tú...

-Sé lo que quieres, Jungkook.

Aproveché la posición de mis manos sobre sus glúteos para acercar un dedo a su entrada y rozarla.

La espalda de Jungkook se encorvó y mi miembro comenzó a endurecerse.

Acerqué mis labios a su oreja y susurré.

-Yo puedo a hacerte cosas peores, Jungkook, ¿estás seguro de que las quieres?