I Want You

02.-

POV Omnisciente

Siguieron hablando sobre alumnos y cosas así hasta que tocaron el timbre, haciendo que Nicolás supiera que ya era hora de conocer a su curso que le tocó de jefatura.

-Vamos?.-Preguntó Oscar, quien ya se había levantado de su asiento mientras miraba a su amigo.

El moreno no habló pero si asintió, tomando su mochila otra vez para luego salir de la sala de profesores junto a su amigo.

-La sala queda cerca de aquí.-Dijo Bestia mientras veía como Nicolás observaba todo como si no lo hubiera visto antes.-Sigues nervioso?

-Cómo no estarlo? Qué tal si no les agrado?.-Preguntó Nicolás haciendo que su amigo notara su inseguridad.

-Claro que les agradaras si hasta pareces uno de ellos.-Respondió el profesor drogadicto con una leve sonrisa.

-No sé si sentirme ofendido o no con lo que dijiste.-Dijo el moreno riéndose por primera vez en el día.

-Sabes que no lo quise decir de esa manera.-Dijo Oscar también riéndose, viendo como ya estaban llegando a la sala del 4to medio Bº.-Esa sala es.

-Y tu sala donde esta?.-Preguntó el profesor moreno viendo como habían algunos alumnos afuera de la sala, viéndolos.

-Es la que esta casi al lado de la tuya.-Respondió Bestia apuntando la otra sala que esta más allá.-Te acompaño hasta tu sala, voy a saludar a los cabros. De hecho son ellos que están afuera de la sala.

Nicolás asintió y se acercaron a los alumnos, quienes todavía los miraban.

-Saben que parecen depravados mirando así?.-Preguntó Oscar cuando estuvieron al frente de los estudiantes.

Los alumnos se rieron un poco y uno habló.

-Pucha, qué esperabas Oscar? No sabíamos si eras tú o no, ya que casi ni te vimos en el verano.-Dijo aquél alumno que Nicolás no sabía el nombre. De hecho no sabía el nombre de nadie.

-Recuerden que si pasa un inspector o la vieja de matemáticas no me pueden decir por mi nombre, saben que le ponen color.-Dijo el recién nombrado advirtiéndoles para luego seguir hablando.-Y que son llorones, si nos vimos casi todo el verano excepto ese mes que tenía que planificar las clases para hacerlas después.

El moreno observaba, escuchaba todo y sonreía por el diálogo de estos dos. Pudo notar desde que llegaron donde los alumnos que había uno observándolo, haciendo que se colocara nervioso. Bestia se dio cuenta de esto y habló.

-Jaime si sigues mirando así a Nicolás probablemente salga corriendo.-Dijo Oscar llamando la atención de aquél alumno.

-Quién es?.-Preguntó Jaime todavía mirando a Nicolás con bastante atención.

-Es su profesor jefe y profe de lenguaje.-Respondió su profesor drogadicto con una leve sonrisa.-Nico, él es Jaime, un alumno que le va bien en todo, menos en lenguaje.

Nicolás observó a Jaime con una ceja enarcada. No podía evitar pensar que su alumno era guapo.

-Debería hacerle clases personales.-Dijo otro alumno quien golpeaba a Jaime con su codo, haciendo que este frunciera el ceño. Ese alumno tenía una sonrisa cómplice dirigida al enojón.

-En verdad no sería un problema.-Dijo Nicolás por primera vez hablando con una sonrisa amable para Jaime.

-Bien, te los presentaré ya que ellos no dicen nada.-Dijo Oscar notando que algo pasaba entre su amigo y Jaime.-Él es Alexander, Edgar, Naiko y Manuel.-Finalizó Bestia mostrando a todos los alumnos.

El que había molestado a Jaime fue Edgar, quien estaba bastante cerca de Manuel.

Nicolás iba a hablar pero escucharon como unos inspectores gritaban.

-A la sala!.-Gritó una inspectora que en realidad parecía peruana.

-Chucha, tengo que ir a mi jefatura, nos vemos después.-Dijo Bestia con una pausa.-Que nadie sea pesado con el Nico.

Este último había mirado directamente a Jaime cuando dijo eso, como si se lo estuviera encargando a él. Jaime asintió y dejó que Nicolás pasara primero a la sala.

-Qué te pasa weón?.-Preguntó Naiko quien miraba lo extraño que estaba actuando Jaime desde que vio al profe nuevo.

-No pasa nada, por qué?.-Preguntó Jaime yendo a su puesto que estaba atrás, tal y como había dicho Oscar.

-No lo sé, solo preguntaba.-Respondió su amigo mirándolo solo para ver si era verdad lo que decía, pero en realidad era muy difícil saber si este mentía o no.

Iban a seguir hablando hasta que Nicolás habló en voz alta, llamando la atención de todos.

-Soy Nicolás Gaulle, su nuevo profesor jefe y también su profesor de lenguaje, así que espero que nos llevemos bien ya que parece que nos veremos todos los días.-Dijo el recién nombrado con una leve sonrisa. Al menos no tartamudeo, eso si hubiera sido malo.-Alguna pregunta?

-Qué edad tiene?.-Preguntó una de las maracas del curso haciendo que Jaime casi se riera fuertemente. De verdad que le daba risa como querían coquetearles a los profesores.

-Tengo veinticuatro.-Respondió Nicolás con una sonrisa falsa. De verdad que odiaba aquellas preguntas.

-Tiene polola?.-Preguntó la amiga de la maraca haciendo que la molestaran por hacer esa pregunta.

Nicolás alcanzó a escuchar cosas como "la Claudia quiere con el profe nuevo", así que si él escuchó, Jaime probablemente también.

-No deberían hacerle preguntas más importantes que esas weas?.-Preguntó Jaime con el ceño fruncido mirando a las maracas de sus compañeras.

Las maracas esperaban que Nicolás le llamara la atención por ser tan pesado o decir garabatos pero nada de eso paso. El moreno le sonrió a Jaime, haciendo que este último se interesara más en él.

-No, no tengo polola.-Contestó después de todo eso Nicolás.

-Y pololo?.-Se atrevió a preguntar Manuel, haciendo que Edgar lo mirara casi enojado mientras que todos sus amigos lo molestaban también.

Con eso el enojón lo observó detalladamente. No sabía porqué pero quería saber la respuesta a aquella pregunta.

-No, tampoco tengo.-Dijo el profesor moreno dejando sus cosas en su mesa.

Continuaron haciendo preguntas, la mayoría estúpidas haciendo que Jaime se riera fuertemente en algunas y que Nicolás lo observara varias veces. Al final todos les habían hecho preguntas menos Jaime, haciendo que el moreno sintiera algo de curiosidad de porqué no lo había hecho.

Así pasaron dos horas haciéndole preguntas a Nicolás, quien contestó la mayoría de las preguntas con amabilidad.

Cuando sonó el timbre, la mayoría salió. Jaime guardó algunas de sus cosas en su mochila para luego sentir como su profesor le hablaba.

-Por qué no preguntaste nada?.-Preguntó Nicolás quien estaba cerca de él. Ya todos se habían ido y solo quedaban ellos dos.

-Yo prefiero que me digan las cosas en vez de averiguarlas, si usted quería decir que solo tiene veinticuatro años, con eso no más me quedo, si quiere decir algo más, esta bien, yo no lo iba a preguntar.-Respondió Jaime con una leve sonrisa, observando a Nicolás.-Bueno, tal vez si tengo una pregunta.

-Cuál sería?.-Preguntó el profesor moreno interesado en saberla.

-Cuando comenzamos con las clases personales?.-Preguntó el enojón con una sonrisa mientras miraba los ojos café de Nicolás.

Y así fue como empezó todo.