I Want You

32.-

POV Omnisciente

-Si Edgar? Qué pasa?.-Preguntó Jaime todavía con una sonrisa en sus labios mientras conducía.

-Quería saber si estaban bien.-Dijo Edgar. Jaime notó de inmediato preocupación en el tono de voz de este haciendo que frunciera el ceño.

-Sí lo estamos Edgar.-Dijo el enojón todavía con el ceño fruncido.-Nos pusimos en marcha otra vez hace unos minutos.

-No te han dado otro de tus ataques?.-Preguntó el recién nombrado directo al punto, haciendo que Jaime se molestara un poco.

-No Edgar, algo más?.-Preguntó el drogadicto con un tono notorio de enojo.

-Sé que estas enojado Jaime pero tú sabes bien porque lo digo.-Dijo el ruloso conociendo bastante a Jaime.

-Pero tú sabes que no le haría daño.-Dijo el futuro profesor de Matemáticas mirando de reojo al moreno por unos segundos.

-Estás seguro de eso?.-Preguntó su mejor amigo haciendo que ahí si se enojara Jaime.

Antes de que Jaime dijera algo más, Nicolás le sacó el celular de la oreja para que él comenzara hablar. El moreno se había dado cuenta que Edgar había dicho algo que había molestado bastante a Jaime, así que antes de que las cosas empeoraran, decidió hablar él.

-Hola Edgar.-Dijo Nicolás con un tono amable, no queriendo que Jaime estuviera enojado.

-Hola Nico, estás bien cierto?.-Preguntó Eddie otra vez con aquél tono de preocupación.

-Claro que lo estoy, por qué no lo estaría?.-Preguntó el moreno, contestándole al mismo tiempo.

-Ya sabes porque lo pregunto.-Dijo Edgar, molestando un poco a Nicolás.

-Jaime no me va a hacer nada, Edgar.-Dijo el pequeño moreno con el ceño fruncido.

-Nico, Jaime ya no es el mismo de antes...

-Te equivocas Edgar, de verdad que lo haces, él sigue siendo el mismo.-Dijo el profesor Gaulle interrumpiéndolo, no queriendo escuchar esas palabras.-Hablamos después, Edgar.

-Nico...

Colgó antes de que este siguiera hablando, ahora entendía porque el enojón se había molestado.

Nicolás iba a volver a colocar el celular en el bolsillo izquierdo de su enojón pero este lo detuvo.

-Ten mi celular tú no más.-Dijo Jaime con una pausa.-Por si alguien más se le ocurre llamarnos.

Nicolás asintió y guardó el celular de Jaime en su bolsillo derecho de su pantalón. Volvió a tomar con su mano izquierda el sándwich de Jaime para que este comiera. Acercó el sándwich a la boca del enojón y este de inmediato mordió el sándwich.

-Lo siento.-Dijo Nicolás de repente, recibiendo una mirada confusa por parte de Jaime. Cuando este último terminó de comer ese bocado, habló.

-Qué sientes Nico?.-Preguntó el enojón, no sabiendo a que se refería Nicolás.

-Lo siento que todos crean que me vas a hacer daño.-Dijo el moreno mirándolo directamente a los ojos.-Yo sé que nunca me harás daño pero me gustaría que los otros lo supieran igualmente.

-Nico no me importa. En realidad lo único que me importa a mí es que tú no lo creas.-Dijo el drogadicto hablando en serio, mirándolo unos segundos.

-No lo creo, lo digo en verdad.-Dijo el pequeño moreno todavía mirándolo.

-Me ibas a decir algo antes de que Edgar me llamara, cierto?.-Preguntó el futuro profesor de Matemáticas, mirándolo solo por un par de segundos.

Nicolás se puso nervioso de inmediato, no sabiendo si decirlo o no en realidad.

-No, no era nada importante.-Respondió el profesor Gaulle todavía muy nervioso, ya no mirando los ojos del enojón.

-Estás seguro? Como tú dices que yo te puedo decir cualquier cosa, tú también me puedes decir lo que quieras.-Dijo Jaime mirándolo, no quedando muy conforme con la respuesta que le dio Nicolás.

-Eh sí, estoy seguro.-Dijo el profesor moreno todavía sin mirarlo.

-Esta bien.-Dijo el enojón no queriendo insistirle tanto a Nicolás. Si este no le quería decir, solo esperaría a que estuviera completamente seguro para que luego él mismo le diga de que se trataba.

-No estas molesto, cierto?.-Preguntó Nicolás por fin mirándolo, no queriendo que esto pasara.

-Claro que no, amor. Si no me quieres decir, esta bien.-Respondió el drogadicto con una ligera sonrisa, mirándolo solo unos segundos.

Nicolás se relajó un poco y siguió observando a Jaime con detenimiento. No sabía porqué ya no le quería decir a Jaime que lo amaba, tal vez estaba esperando el momento perfecto pero en verdad que cada vez que miraba a Jaime, siempre tenía ganas de besarlo. Esas ganas aumentaban cada segundo y estaba muy seguro que un día no iba a soportar más y simplemente lo iba a hacer.

-Tengo algo en la cara?.-Preguntó el futuro profesor de Matemáticas, ni siquiera bromeando o algo así.

-N-No.-Respondió el moreno con las mejillas sonrojadas, aún siendo descubierto no podía dejar de examinar a Jaime.

Jaime lo miró unos segundos y le sonrió para luego concentrarse en el camino.

Lo que Nicolás estaba pensando en ese mismo momento era que solo quería sentarse en las piernas de Jaime y besarlo como si no hubiera mañana.

El enojón lo miró unos segundos otra vez. Podía notar los ojos dilatados de Nicolás observándolo, haciendo que se colocara algo curioso y hasta un poco nervioso pero aún así no le dijo nada.

Estuvieron varios minutos en silencio hasta que Nicolás habló.

-No quieres que conduzca yo?.-Preguntó el pequeño moreno, quien seguía mirando a Jaime como si fuera su mundo.

-No Nico, esta bien.-Respondió el ex alumno de Nicolás con una ligera sonrisa.-Me gusta conducir.

-Igualmente si te cansas, me dices y cambiamos de puestos.-Dijo el profesor de Lenguaje con una sonrisa, sintiéndose bastante cómodo al estar con el enojón.

Otra vez se quedaron en silencio hasta que el moreno volvió a hablar.

-Cuando me pillaste besando a Gus, en verdad ibas a revisar tus cosas?.-Preguntó el profesor Gaulle de repente, cambiando de tema muy drásticamente.-O ibas a buscar tu droga?

El enojón lo miró unos segundos y apretó un poco sus manos, haciendo que sus nudillos se colocaran algo blancos.

Nicolás lo notó y de inmediato habló.

-Si no me quieres contar esta bien, no te obligaré.-Dijo el profesor moreno, no queriendo que Jaime se enojara o algo así.

-Yo no fui a ver mis cosas.-Dijo Jaime casi en un murmuro y con una pausa.-Y tampoco fui a buscar mi droga.

-Jaime...

-Yo te iba a ver a ti, quería ver si estabas bien.-Dijo el enojón interrumpiéndolo, sin mirarlo.

El moreno se quedó sin palabras cuando escuchó eso, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que Jaime quería ir a verlo a él.

Luego de eso, Jaime solo cambió de tema para que Nicolás no se sintiera mal o incómodo.