I Want You

11.-

POV Omnisciente

Así fue como Nicolás recibió muchas llamadas y mensajes de texto por parte de Jaime durante el fin de semana, muy obvio es que no le contestó ni siquiera un mensaje. Llegó el día lunes y tenía clases con su curso ese día, haciendo que tuviera que ser fuerte para no hablarle a Jaime.

Llegó a la sala ese día y ya estaban todos los alumnos adentro de esta, mirándolo, cosa que era extraña para él. Vio a Iván en la sala también, haciendo que supiera de inmediato que algo iba a pasar. Iván se acercó a él, tomó su cara a la fuerza y lo besó. El moreno se separó de inmediato y no se contuvo las ganas de pegarle un puñetazo en la cara a Iván, haciendo que este de inmediato cayera al piso.

-Te deje bien en claro que no quiero nada contigo.-Dijo Nicolás furioso con sus manos apretadas observando al psicópata que tenía. Acaso todo eso era un plan y por eso sus alumnos no hacían nada?

Iván se levantó furioso del piso con el labio sangrando para acercarse peligrosamente al moreno, haciendo que este realidad tuviera un poco de miedo. Claro que Iván no alcanzó a tocar a Nicolás, ya que Jaime ya lo tenía acorralado contra la pared casi dejándolo sin aire.

-No te atrevas a tocarlo.-Gruñó Jaime con bastante enojo y furia.

Iván lo empujó también y le pegó un puñetazo bastante fuerte, haciendo que casi se cayera pero se incorporó de inmediato para golpear a Iván doblemente más fuerte de lo que hizo él, haciendo que este si cayera al piso sangrando, casi inconsciente. El enojón iba a volver a golpearlo cuando el moreno se colocó al frente de él, haciendo que se detuviera de inmediato. Nicolás se lo llevó de la mano hacia afuera y le hizo gestos a Edgar y a todo el grupo de amigos que se encargara de Iván.

Nicolás llevó a Jaime a la enfermería del colegio para curarle la herida sangrante que tenía en la cara por el golpe que Iván le había dado. Cuando llegaron ni siquiera estaba la enfermera, haciendo que el moreno bufara y sacará alcohol y un algodón. Colocó el alcohol en el algodón para luego presionarlo cuidadosamente contra la herida de Jaime.

-Jaime no te muevas.-Dijo Nicolás casi autoritario cuando su estudiante quería sacarse el algodón.

El recién nombrado miró unos segundos a Nicolás para luego hablar.

-Lo siento por irme el otro día con la Evelyn.-Dijo Jaime con una pausa mientras colocaba una leve cara de dolor cuando sintió su piel herida arder.-Sé que fue muy aweonao de mi parte haberme ido después de besarnos y aún más cuando ya sabíamos que nos gustábamos pero de verdad que se lo había prometido.

-La elegiste a ella Jaime.-Dijo el moreno mirándolo unos segundos para luego ver la herida de este.-Yo nunca hubiera elegido irme con alguien después de haber pasado algo así entre nosotros.

-Lo sé Nico y de verdad que lo lamento.-Dijo el enojón parando la mano de Nicolás con la que lo estaba curando, haciendo que este lo mirara.-Y sé que necesitas que te lo demuestre pero para eso yo necesito que me des una oportunidad.

-A qué te refieres?.-Preguntó el pequeño moreno curioso, mirándolo unos segundos más para luego seguir curando la herida de este.

-Ven a una cita conmigo Nico.-Dijo el alumno especial de Nicolás mirando a este fijamente.

-No lo sé Jaime...

-Solo una oportunidad Nico y si sale mal, entenderé que ya no quieras nada conmigo y te dejaré ir.-Dijo el anteriormente nombrado interrumpiéndolo, viendo como su profesor terminaba de curar su herida y botaba el algodón con su sangre en un basurero que estaba ahí.

Nicolás lo miró unos segundos a los ojos, queriendo saber que decidir. Fue algo que vio en los ojos de su estudiante que lo hizo decidir. En los ojos de su alumno vio algo de esperanza de que él dijera que sí.

-Esta bien.-Dijo el profesor Gaulle con una leve sonrisa mirándolo.

-De verdad Nico que no te vas a arrepentir.-Dijo Jaime con una sonrisa. Estaba bastante feliz en realidad de que su profesor le haya dado una oportunidad.

Nicolás estaba bastante enternecido de que su enojón estuviera emocionado por eso.

-Yo puedo volver a...

El moreno asintió antes de que terminara de decir la frase, sabía lo que iba a decir en realidad. Jaime tomó a Nicolás de la cintura para luego besarlo en los labios otra vez, disfrutando bastante este gesto que había extrañado desde que se había ido del carrete de Edgar.

Estuvieron varios minutos así luego para separarse con sonrisas en sus labios, mirándose a los ojos.

-No te suspenderán o algo así por golpear a Iván, cierto?.-Preguntó Nicolás, todavía algo cerca de el enojón.

-No lo sé, él es profesor, puede decir muchas cosas en mi contra.-Respondió Jaime, no interesándole mucho eso en realidad.

-Yo también soy profesor y sé lo que realmente pasó. Así que si intentan hacerte algo, yo saldré a tu defensa Jaime.-Dijo el moreno muy seguro de eso, sintiendo como su alumno tocaba su mano, acariciándola.

-Eso me ayudaría bastante en realidad.-Dijo el enojón con una ligera sonrisa sintiendo como el moreno se sonrojaba ligeramente y aún más cuando le dijo lo siguiente.-Te quiero.

-Y-Yo también te quiero.-Dijo el pequeño moreno, sintiendo como su alumno con su otra mano disponible acariciaba su rostro.-Debería volver a hacer clases, no?.-Preguntó el profesor Gaulle, sintiéndose bastante feliz en ese momento.

-No lo sé, estamos bastante bien aquí.-Respondió el estudiante Navarro con una sonrisa socarrona.

-Pero Jaime, hay prueba de mi materia en dos semanas más.-Dijo el profesor moreno, observando cada detalle de él.

-Respecto a eso.-Dijo Jaime tomándose un tiempo para seguir hablando.-Cuando volvemos a empezar las clases personales?

-No estas entendiendo nada?.-Preguntó Nicolás algo preocupado.

-Si te digo la verdad, en serio no entiendo.-Respondió el enojón casi avergonzado de decir eso, ya que él mismo había dicho que no volverían con las tutorías.

-Bien, podríamos juntarnos hoy después de clases, si es que puedes.-Dijo el moreno mirándolo.

-Claro, en mi departamento.-Dijo el estudiante de Nicolás con una ligera sonrisa.

-Me parece bien.-Dijo el pequeño moreno con una sonrisa para luego darle un pequeño beso en los labios.

Después de eso fueron a la sala y hicieron como si nada hubiera pasado cuando en realidad había pasado de todo entre ellos dos.