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POV Omnisciente

Después de aquello, Nicolás se levantó y salió de la habitación para ir al baño. Cuando intentó abrir este, notó que estaba cerrado con pestillo, haciendo que frunciera el ceño. Se acomodó en la pared solo para esperar a quien estuviera en el interior del baño a que saliera rápido para que él pueda lavarse la cara y peinarse para verse más presentable al menos.

Minutos después, por fin alguien salió y para su mala/buena suerte, Jaime era quien salió del baño con una toalla en la cintura y todo mojado. Nicolás de verdad quiso resistirse, pero simplemente no pudo y terminó por observar a su ex-alumno de arriba para abajo sin pasar para nada piola.

-Acaso ves algo que te gusta, Nicolás?.-Preguntó Jaime con la voz ronca por alguna razón.

-C-Cállate.-Dijo el anteriormente nombrado con un ligero sonrojo para luego ver como Jaime se acercaba a él, pero este último le hizo el quite y entró al baño rápidamente para luego cerrar la puerta con seguro.

Escuchó como Jaime se reía y se alejaba de ahí. Al escuchar la risa de su enojón, no pudo evitar sonreír. Había pasado meses sin escucharla y realmente la había extrañado.

De hecho, había extrañado a Jaime entero, hasta con sus celos.

En ese momento se odió otro poco más. Si no hubiera sido tan terco y le hubiera abierto la puerta alguna vez para escucharlo, hasta podría estar con él como una pareja ahora mismo, pero claro que ya no era así.

Luego de estar varios minutos pensando en eso, decidió bañarse al igual que Jaime. Menos mal que quedaban toallas para que él se bañara. Se notaba que Edgar preparaba todo para hacer los carretes.

Se desvistió y dejó su ropa en un colgador de toallas que estaba en el baño. Luego de hacer eso, entró a la ducha y colocó agua tibia para después comenzar a bañarse. Se relajó de inmediato cuando sintió el agua caer en su cuerpo. Menos mal había dejado sus cosas también ahí, o si no, no tendría con qué vestirse en realidad.

Luego de varios minutos, terminó de bañarse, así que cortó el agua y salió con cuidado de la ducha. Se colocó una toalla en su cintura y tomó su ropa que había usado el día de ayer para luego sacarle el seguro a la puerta y salir del baño.

-Muy bien Nico, esta vez solo te demoraste veinte minutos.-Dijo Gustavo con una ligera sonrisa, mirándolo.-Te deje ropa limpia en la habitación del Edgar para que te coloques.

-Gus, no era necesario...

-Nico aunque ya no seas mi novio, me seguiré preocupando de ti de la misma manera, eso no cambiara. Así que sabes que para mí es necesario.-Dijo el recién nombrado todavía con esa sonrisa en sus labios.

-Gracias Gus.-Dijo Nicolás devolviéndole la sonrisa.

-Bien, ahora anda a vestirte antes de que te resfríes.-Dijo Gus con voz demandante, haciendo que Nicolás hiciera lo que este acababa de decir.

Nicolás entró al cuarto de Edgar y vio que Gus le había dejado de verdad todo preparado, hasta los boxers. En realidad Nicolás amaba mucho a Gustavo, pero como amigo.

El moreno se secó la mayoría del cuerpo para luego vestirse rápidamente. Sabiendo la suerte que tenía, probablemente alguien podría entrar a la habitación, así que con ese pensamiento se vistió aún más rápido.

Unos pocos minutos después ya estaba completamente vestido y listo para salir de la habitación. Se peinó un poco con la mano no más para luego hacer esto último. Apenas salió, escuchó las voces de sus amigos en el living, así que simplemente se dirigió allá.

-Hola Nico.-Dijo Edgar con una sonrisa y con una mirada cómplice.-Cómo dormiste?

-Eh, dormí bien.-Respondió Nicolás no entendiendo porque sus amigos lo miraban así.

-Dormiste acompaña...

-Edgar, podemos hablar en la cocina?.-Preguntó Jaime seriamente, interrumpiendo a este.

El recién nombrado miró a su mejor amigo y asintió para luego seguirlo hacia la cocina.

-A qué hora nos vamos?.-Preguntó Naiko cambiando de tema solo para no colocar incómodo a Nicolás.

-No lo sé, yo creo que después de tomar desayuno.-Respondió Alexander, quien estaba sentado al lado de Oscar. Estaban tomados de la mano en realidad, haciendo que el moreno sonriera al ver esto.

Al menos ellos lo lograron.

-Y Gustavo?.-Preguntó el moreno no viendo a su amigo ahí.

-Esta afuera fumando.-Contestó Naiko, sabiendo eso.

El moreno asintió y salió de la casa para ver de inmediato a su ex novio.

-Volviste al hábito?.-Preguntó el pequeño moreno con una ligera sonrisa, cerrando la puerta de la casa y llamando la atención de su amigo.

-Tal vez.-Respondió Gustavo con una leve sonrisa, bastante relajado en realidad.

-Y a mí nunca me dejaste fumar.-Dijo el profesor Gaulle con un tono de voz como si no se lo pudiera creer.

-La diferencia es que te conozco Nicolás. Una vez que hayas fumado un cigarro, ya no dejarías el hábito.-Dijo el profesor Gustavo terminando su cigarrillo para luego botarlo al suelo y pisarlo.

-Pero tú no dejas el hábito.-Dijo el profesor moreno algo confundido.

-Fumo de vez en cuando no más, no lo necesito.-Respondió Gus mirándolo.

-Pero igualmente te mata.-Dijo Nicolás, un poco preocupado por su ex novio también.

-Bueno, veamos eso cuando tenga cáncer.-Dijo Gustavo, recibiendo un golpe algo fuerte en su brazo por parte de Nicolás.

-No hables weas Gus.-Dijo el moreno bastante serio, mirándolo fijamente.

-Esta bien, no hablaré más de eso.-Dijo Gus algo arrepentido por lo que había dicho.

-Y no volverás a fumar?.-Preguntó el pequeño moreno todavía mirándolo para que este le dijera la verdad.

-No, no lo volveré a hacer, te lo prometo.-Dijo Gustavo hablando bastante en serio.

-Gracias Gus.-Dijo el profesor Gaulle abrazándolo fuertemente para que este note que en verdad no quería que fumara.

Nicolás se separó del abrazo segundos después con una ligera sonrisa.

-Supongo que no será así de fácil con Jaime, cierto?.-Preguntó Gus, haciendo que la ligera sonrisa de Nicolás desapareciera cuando terminó la frase.

-Creo que no.-Respondió el profesor moreno bajando la mirada, sabiendo que era su culpa que Jaime hubiera empezado a drogarse y que ahora no lo pueda dejar.

-Sé que vas a lograrlo Nico.-Dijo Gustavo animando a su amigo, no queriendo que este estuviera mal por eso.

Nicolás solo asintió con su cabeza para luego entrar a la casa sin decir ni una palabra más respecto aquél tema.

I Want YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora