I Want You

14.-

POV Omnisciente

Así pasaron dos horas más entre bromas, caricias entre Jaime y Nicolás y conversaciones. Finalmente salieron del colegio y Nicolás se pudo ir con Jaime al departamento de este.

Mientras salían del liceo, las compañeras de Jaime se despidieron del moreno. Claro que ellas querían beso en la mejilla para despedirse y todo eso pero Nicolás solo se despidió con un gesto con la mano, haciendo que se desilusionaran un poco.

Cuando estuvieron lejos de ellas, Jaime habló.

-Maracas de mierda.-Dijo Jaime algo frustrado casi en un murmuro. Tenía el ceño fruncido haciendo que el moreno supiera que estaba algo molesto con sus compañeras, no con él.

-Jaime solo andan con las hormonas alborotadas, simplemente le coquetean a lo que sea hombre, así que tranquilízate.-Dijo Nicolás queriendo tomarlo de la mano pero estaban en público, haciendo que se sintiera algo oprimido.

-Pero tú eres mío, que le coqueteen a cualquier otro weón menos a ti.-Dijo el enojón sacando la alarma de su auto y abriéndole la puerta a su profesor preferido.

Este entró riéndose por los celos de su alumno.

-Yo solo te quiero a ti.-Dijo el profesor Gaulle lo suficientemente fuerte solo para que su estudiante lo escuchara.

-Yo también te quiero, pero cuando ya podamos estar en público juntos, te juro que pasaré besándote al frente de esas conchetumadres.-Dijo el estudiante Navarro, prometiéndoselo para luego cerrar la puerta del copiloto.

Segundos después ya estaba en su asiento, cerró la puerta y encendió el auto para luego comenzar a conducir.

-Yo también te besaré al frente de la Evelyn, tenlo por seguro.-Dijo el profesor moreno.

-Ella es solo una amiga.-Dijo Jaime bastante seguro de eso.

-Y ellas solo son estudiantes mías.-Dijo Nicolás dándole el mismo ejemplo.

-Pero es diferente, a ellas se les nota que les gustas.-Dijo el enojón mirándolo unos segundos para luego ver el camino.

-Y tú crees que a la Evelyn tampoco se le nota? Hasta el Naiko me dijo que él creía que ella sería tu polola, ya que se notaba que a ella le gustas.-Dijo el moreno mirándolo también.

-No quiero hablar de eso Nico.-Dijo el estudiante del recién nombrado, mirando como este se cruzaba de brazos y dejaba de mirarlo solo para observar por la ventana.-Nico no te enojes.

El anteriormente nombrado se quedo callado no más, ni siquiera se dio vuelta para mirarlo.

-Solo no quiero hablar de ella cuando hay cosas más importantes de las que hablar.-Dijo Jaime, volviendo a mirarlo solo unos segundos.

-Cómo cuales?.-Preguntó el profesor Gaulle por fin mirándolo, pero solo unos segundos.

-Sobre nosotros o tal vez que te gustaría para nuestra cita.-Respondió el enojón todavía mirando el camino pero con una ligera sonrisa en sus labios.

-Creo que sobre nuestra cita haré que tú me sorprendas no más.-Dijo Nicolás esta vez sonriendo, observándolo.

-Pero si hago algo que no te gusta?...

-Eso no pasará, créeme.-Respondió el moreno, muy seguro de que eso no sucedería.

Jaime lo miró unos segundos y asintió.

-Y sobre nosotros Jaime, creo que si todo sale bien en nuestra cita, podríamos... Ya sabes.-Dijo el pequeño moreno algo avergonzado como para decirle eso.

-Ya sé qué?.-Preguntó el recién nombrado con una sonrisa, viendo como su profesor se sonrojaba.

-No me hagas decirlo.-Dijo el profesor Gaulle todavía con aquél sonrojo, mirando unos segundos a su alumno.

-Nico, no sé a que te refieres.-Dijo el estudiante Navarro, claramente mintiendo. Sabía que quería decir su profesor, pero lo quería oír de sus hermosos y besables labios.

-Nosotros podríamos estar juntos, como pareja.-Dijo el profesor moreno, finalmente diciéndoselo, haciendo que Jaime sonriera feliz.-Claro, si es lo que tú quieres.

-Eso es exactamente lo que más quiero Nico, ni lo dudes.-Dijo Jaime para luego estacionarse al frente de el edificio donde estaba su departamento. El enojón ni siquiera tuvo que mirar a Nicolás para que este se quedara adentro del auto para que Jaime le abriera su puerta y lo ayudara a bajar del auto.

-Y aún así no se darán cuenta todos de que tenemos algo?.-Preguntó Nicolás con una leve pausa, sintiendo como su alumno le colocaba alarma a su auto y luego lo tomaba de la mano.-Apoyando al Edgar en esto, ni nos esforzamos en esconderlo.

-Quieres esconder lo que tenemos?.-Preguntó el enojón, no dañado ni nada de eso, solo era simple curiosidad.

-No, claro que no, apenas puedo resistirme a no besarte o a no tomarte de la mano al frente del curso.-Respondió el moreno sinceramente, admitiendo que simplemente Jaime era su debilidad.-Pero creo que tendríamos que esperar que pase la mayoría del año para por fin hacerlo público.

-Sí es lo que tú quieres, esta bien para mí.-Dijo el alumno Navarro mirándolo solo unos segundos para luego llamar al ascensor y entrar a este cuando ya llegó.

-Te quiero.-Dijo el pequeño moreno mirándolo directamente a los ojos cuando las puertas del ascensor de cerraron.

-Yo también te quiero Nico.-Dijo Jaime con una ligera sonrisa, pero igualmente se le notaba bastante feliz.

Nicolás esta vez tomó por el cuello de la ropa a su estudiante para luego besarlo en los labios lentamente pero con bastante intensidad al mismo tiempo. Jaime no se demoró nada en corresponderle aquél gesto, simplemente los labios de su moreno eran adictivos.

Se separaron solo cuando escucharon un carraspeo, haciendo que entendieran que ya habían llegado al piso donde estaba el departamento de Jaime, y que claro, alguien más quería usar el ascensor.

-Lo siento.-Dijo Nicolás con las mejillas sonrojadas cuando salió del ascensor junto con Jaime tomados de las manos otra vez.

Jaime simplemente no dijo nada, solo volvía a tener esa sonrisa en su rostro. El primero cuando estuvo al frente de la puerta donde vivía, sacó sus llaves y abrió la puerta dejando ver su departamento. Dejo que el moreno pasara primero para que este observara donde vivía. Luego cuando él entró, cerró la puerta y vio como Nicolás miraba todo.

-Siendo sincero, desde afuera los departamentos parecían más pequeños o eso creí.-Dijo el moreno mirando todo bastante sorprendido. El departamento de Jaime era realmente lindo y sin exagerar, este podría su lugar favorito, claro, si es que Jaime estaba con él.

Pero se retractó de inmediato cuando sintió a su alumno abrazarlo por atrás. Su lugar favorito en todo el mundo era estar entre los brazos de Jaime.