Persecución

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Hoy es Lunes y ya ha sonado el timbre que anuncia el final de las clases.

Al salir del aula, me topo con la muy preocupada mirada de Leo el cual se encuentra recostado en las taquillas y se incorpora al verme.

- ¿Estas bien? Pareces preocupado - inclino la cabeza con una mirada de preocupación.

- Tengo que hablar contigo, es importante - asiento con la cabeza y me hace un gesto para que le siga.

Llegamos a un pasillo del ala antigua del instituto, la cual se hallaba abandonada y miramos alrededor para comprobar que nadie nos hubiera seguido.

- ¿Qué pasa? - pregunto curiosa.

- ¿Te acuerdas de lo que te conté ayer? - asiento con la cabeza - Bien, pues los tíos que me llevaron al centro de adopción me pillaron ayer intentando comer y me reconocieron, me han estado persiguiendo y, aunque haya conseguido que me pierdan la pista un par de veces, me vuelven a encontrar y estoy en un buen lío. -

-  Y necesitas que te ayude a despistarlos - me adelanto y asiente con la cabeza.

- Por favor... - me suplica, pero le corto antes de que pueda seguir.

- Está bien, te ayudaré - sus ojos se abren como platos y una gran sonrisa se apodera de sus labios.

- ¡GRACIASSSSS! - me envuelve en un gran abrazo y junta nuestros labios.

Han pasado un par de horas desde que Leo me contó que lo estaban persiguiendo, así que hemos quedado a las 10 en el parque que está en frente del insti.

Me he puesto mis converse rojas, unos vaqueros rotos a la altura de las rodillas y una camiseta de Holister blanca y he salido de casa.

Cuando llego al parque me fijo en que Leo está sentado en uno de los bancos y se levanta al verme.

- Hola - saluda casi en un susurro.

 - Hola, ¿por qué susurras? - digo imitando su tono de voz

- Porque los tíos que me quieren matar están cerca, los huelo - dice, y un escalofrío me recorre la espalda al notar algo frío y puntiagudo posarse en ella, y me fijo en que Leo tiene una mirada de odio hacia algo o alguien que está detrás mía.

- Vaya, vaya... ¿qué tenemos aquí? ¿Otra víctima de un vampiro? - no consigo reconocer la voz, pero mi cara pasa de ser una de sorpresa a una de odio. - Creo que te dolería menos si solo te clavo el cuchillo - me dice susurrando en mi oreja.

Me doy la vuelta y encaro al tío que sujeta el cuchillo, hay otro detras que solo mira con rábia a Leo, lo cual me pone nerviosa.

- Lo siento, pero creo que os habeis equivocado, los vampiros no existen, y os podría denuncias por amenazarme con un arma blanca - los dos tios se miran entre sí y sueltan una carcajada - No es broma - digo cuando saco mi movil y les hago una foto que no se esperaban y finjo que marco el número de la policía.

Instituto Equivocado/ #Premiosyoumakeup |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora