−Deja de beber, estas muy borracha –Karlie toma mi mano y me habla al oído, no puedo ponerle atención, siento el alcohol recorrer cada parte de mi cuerpo y siento el corazón adormecido.
Me alejo de ella huyendo de mi realidad, la gente se mueve en cámara lenta y la canción que suena la odio con todo mi ser, empujo los cuerpos con mi mano izquierda porque la copa de champagne que sostengo en la otra me equilibra. Tropiezo con los tacones plateados y mi falda se enreda en los trajes que me tratan de sostener pero yo avanzo.
−Taylor –su voz entra por mis oídos y pasa a mi cerebro, la piel se me eriza y mis ojos se clavan en los suyos, el pecho se me agita y la copa se me derrama entre mis dedos.
No puedo contestarle nada, la voz se me apaga como el calmante en mi cuerpo, la música parece haberse apagado y él sigue mirándome como si siguiera conociéndome.
−Cuidado –se acerca a mi tan rápido y toma mi mano derecha enderezando la copa de cristal pero había sido tarde, todo el líquido había caído al suelo.
Su calor se siente igual que hace ocho meses atrás, sus dedos siguen encajando en los míos y son lo suficientemente grandes para sostenerme aún.
Cierro mis labios despacio para tratar de mantener el oxígeno que hay en mí, pero es imposible con él en frente.
− ¿Por qué no te quedaste...? –él suelta mi mano despacio, como si estuviera siendo cuidadoso al momento de dejarme en el fuego del infierno y el dolor.
−Taylor, basta.
−Solo tenías que quedarte conmigo –siento mis ojos llenarse de agua, la gente a nuestro alrededor no parece darse cuenta de que nos hemos encontrado y de que estoy hundiéndome en mar salado.
−Bonita –él me sonríe y yo estoy al borde del llanto –Ha pasado ya bastante tiempo.
−Quédate, solo una vez más –estoy suplicándole que tome mi mano de nuevo frente a las luces brillantes, que recorramos las calles por las madrugadas huyendo de todos para irnos a encerrar a un cuarto lleno de gente ebria y cantar mientras sostiene mi cintura para bailar los clásicos que suenan.
−Debo irme –su mirada es fría e indiferente, ya no encuentro amor ni calor, pareciera que no lo conozco más pero en mi corazón aún tengo esperanza de que lo sigo haciendo como la palma de mi mano.
−Harry, quédate –estiro mi mano tratando de tomar la suya pero el camina hacia atrás y el aire se me va de los labios –Por favor –susurro despacio.
−Lo siento –leo su boca de color cereza y delicada como el cristal.
−Quédate, por favor, quédate.
Él camina hacia atrás sin despegar su mirada de la mía, me niego a dejarnos una vez más así que empujo a las personas tratando de alcanzar su cuerpo, mi fuerza se acumula en mis brazos y cuando tomo su chaqueta él se esfuma...
"Despierto del que podría ser mi sueño más loco, el pecho me sube y me baja con rapidez, todo parecía tan real que no puedo creerlo.
Cuando miro hacia los lados me doy cuenta de que me quede dormida en el sofá con el celular en mi mano, miro por la ventana y el sol está asomándose o a punto de desaparecer.
Me pongo de pie y no pienso en otra cosa más que en ir a mi habitación. Camino deprisa y abro la puerta para ver ese frasco de cristal con líquido amarillo como las margaritas en primavera.
Es el olor que más te gustaba inhalar cuando estabas cerca de mí, ahora mismo estoy tirándolo a la basura, no por ti, ni porque me recuerde a lo bien que nos sentíamos en el coche y no dejabas de acercarte a mi cuello, sino porque el verano está a punto de empezar y este aroma ya no va conmigo."
_
N/a: Gracias por leer, les mando muchos abrazos, espero que su día mejore o continué bien. xox
Postada: Solo por si se nota un poco confuso, lo primero (antes de la letra en Italic) fue un sueño que Taylor tuvo mientras dormía en el sofá. Y también les digo que deje un video (no oficial) de la canción en multimedia.
ESTÁS LEYENDO
Finally clean ; haylor.
Conto❝El cuaderno que Taylor Swift escribe para encontrarse❞ Primer libro: "Sad beautiful tragic". Prohibida la toma o copia de algún contenido de esta historia. Todos los derechos reservados, 2016 ©