Capitulo 5: ¿El principio de mi historia?

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Entre en la habitación y cerré rápidamente la puerta tras de mi. Eran muchas cosas que pensar. Por fin alguien me había dado un apellido, y no fue como lo esperaba. Marysse me dijo que después hablaríamos, pero no parecía disgustada de saber que yo seguramente era una Herondele, lo que quiere decir que mi familia no era tanta deshonra... Y por otro lado, no se muy bien por que, ese chico, Alec, no había dejado que me concentrara del todo solo con su presencia. ¿Que me estaba pasando? Yo nunca fallaba, yo jamás perdía el control...
Notaba la cabeza muy embotada, así que me desnude quedándome en bragas y camiseta interior y me metí en la cama a descansar un poco las ideas y ha hacer tiempo mientras esperaba que Marysse pudiera hablar conmigo.

No tarde mucho en despertarme, o eso creo, ya que no me di cuenta realmente de cuando me había dormido

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No tarde mucho en despertarme, o eso creo, ya que no me di cuenta realmente de cuando me había dormido.
Aún así, me dio tiempo a decidir que me iba a quedar en el instituto, quería saberlo todo, y para eso, debía permanecer cerca de la Señora Ligthwood.
Me levante y sin vestirme otra vez, cogí mi estela para enviar un mensaje de fuego a Colin para que me mandara mi mochila con la ropa.
Justo cuando desapareció el papel en mis manos, escuche como se abrió la puerta, me giré sin recordar el atuendo que llevaba en ese instante, encontrándome a un Alec que clavaba su mirada en todo mi cuerpo para luego mirarme a los ojos escrutando un flojo pero aun así audible "joder con la nueva", mientras volvía a mirarme el cuerpo. Me sonrojé, pero también salió de mi una risa tonta y coqueta mientras miraba al perfecto joven que tenia delante, agarré la camiseta  y me la puse delante, haciendo que Alec volviera a mirarme a lo ojos.
- Esto... perdón, mi madre te espera en su despacho, te acompaño.
Se quedó plantado en el sitio sin dejar de mirarme...
- Eeeh... vale, pero... tengo que vestirme... - se lo dije sabiendo que mi cara debía de tener el mas rojo de los rojos...
- Ah si, te espero fuera...
Cerró la puerta con el ya fuera y yo me vestí con la ropa con la que había llegado al instituto.
Salí deseando que Colin no tardara mucho en traerme mi ropa y sobre todo esperando que Alec siguiera fuera esperándome.
Ahí estaba, apoyado en la puerta de su cuarto.
- Vamos, es por aquí...
Le seguí hasta que llegamos de nuevo al despacho de Marysse.
- Hola Angelica, espero que todo este a tu gusto y que te estén tratando bien, siéntate aquí. - me dijo, señalando un sofa que había en un lateral del despacho.
- Si, todo esta perfecto - No pude evitar mirar a Alec cuando dije la ultima palabra. El me devolvió una sonrisa impecable y luego le habló a su madre.
- Madre ¿quieres que me vaya o me quedo con vosotras?
- Quédate hijo, si a Angelica no le importa
- No, no me importa...
- Bien, espero que entiendas que yo solo se parte de la historia y que es lo único que puedo contarte... - Me dijo Marysse, yo asentí. - Bueno pues... Conocí a tu padre en la academia de Idris, era muy amigo de mi pareja por aquel entonces y marido ahora Robert, también de Michael Wayland, Lucian Garroway y Valentine Morgestern. El salía con Amatis Garroway, con la que mas adelante contrajo matrimonio. Todos creímos que estaba enamorsdisimo de ella, pero un día, de repente, le pidió el divorcio, alegando estar enamorado de otra mujer, Celine Montclaire, tu madre...
Tu abuela Imogen y tu abuelo Marcus, pusieron el grito en el cielo cuando supieron que su hijo estaba haciendo algo así, pero no tuvieron mas remedio que callarse y aguantar cuando supieron de tu llegada. Después supimos, que Stephen dejo a Amatis, por que Valentine lo convenció para el divorcio y luego la boda con Celine.
- Entonces...¿Valentine lo manipulo? ¿El nunca amo a mi madre? - Yo miraba a la Sra. Ligthwood con pena y apunto de estallar en lágrimas.
- Tampoco fue así del todo... al principio solo le atraía Celine, por que era una rubia espectacular y ademas muy buena niña, aunque muy manipulable... cuando se quedo embarazada de ti, tu padre no la dejaba sola ni a sol ni a sombra, y creo que ahí nació el amor entre ellos. El día de tu nacimiento, creo que jamás había visto una sonrisa mayor en la cara de Stephen. Valentine no paraba de decirle que solo eras una mujercita y que el necesitaba un heredero varón, pero tu padre no podía dejar de sonreír y de mirarte, y contestarle a Valentine que solo decía tonterías, que eras maravillosa y el honor de su familia. Creo que ahí fue cuando Valentine decidió que era hora de deshacerse de Stephen, que hasta ese momento era su mano derecha, por qué vio que por tu "culpa" él y el círculo dejarían de ser lo primordial para tu padre. Al poco de cumplir tu el año, tu madre nos dijo que volvía a estar embarazada, tu padre estaba que desbordaba felicidad, y Valentine estaba cada vez mas celoso de ti y de tu futuro hermano, así que mandó a tu padre a una misión suicida, a pesar de lo que os quería, aceptó por que Morgestern le prometió que sería la última salida, que después podría dejar el circulo para dedicarse a vosotros. Pero no volvió, tu madre estaba de 8 meses por aquel entonces, pero aun así, no pudo soportar la pérdida de su amado y se quito la vida, cuando llegamos hasta donde estaba ella, la encontramos ya fallecida y con una cesaría urgente practicada sin ningún cuidado, buscamos por todo el cuerpo de tu hermano, pero nunca apareció. Tu abuelo Marcus salió a buscar venganza y ese mismo día desapareciste tú sin dejar rastro. Tu abuela Imogen no sabia que hacer con su vida, ella solo deseaba que aparecieras, ya que para ella, su hijo, tu padre, era lo mejor que jamás había pasado por su vida, y tu eras su viva imagen y junto al
Que iba a ser tu hermano, la mayor felicidad que tuvo jamas Stephen.

Me quedé un momento plantada en el sillón sin tener muy claro como reaccionar, mi padre era la mano derecha del hombre mas malvado que podía imaginar y mi madre fue una cobarde que tomo la vía fácil... Me levante sin mediar palabra y salí corriendo a mi habitación.
Entre me tire en la cama, llorando como un bebé recién nacido. Al poco de estar allí tumbada boca abajo, noté una mano sobre mi espalda, me di la vuelta y allí estaba Colin, con mi mochila en una mano y mi ahora mi cara en la otra, mientras me miraba con pesar y queriendo comerse mi dolor.

-------------------------------------------------------------Espero que os guste este nuevo capítulo y que lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho al escribirlo.
No olvidéis darle a la estrella si os gusta o si queréis dejar algún comentario!!!
Mil gracias por vuestro apoyo!!!!

AngelicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora