Llegamos a la macro-fiesta del brujo Magnus Bane, segun tengo entendido es uno de los mejores brujos terrenales y muy extravagante, no sabemos muy bien por que, le llego una invitación a la fiesta a Colin.
La bruja me dijo que obtendría respuestas con el
Gran brujo de brooklyn y que incluso el me llevaria hasta mi hermano...
Entramos en una discoteca, estaba repleta de subterráneos, incluso creo que vi algún cambiante, pero con tantas luces de colores no estoy segura si mi vista me engañaba.
Era una estancia enorme, toda del color de la plata, había una barra en uno de los laterales del mismo color, donde unas camareras vestidas de color rosa pastel atendían y servían con una gran sonrisa todo tipo de bebidas de los colores mas inimaginables, hubiera jurado que había colores de los que yo no conocía su existencia. Del techo sobresalían unas lamparas de cristales de colores, que a juzgar por sus destellos y su ritmo acompasado a la música que salía a todo volumen de los altavoces, eran mágicas. La verdad estaba impresionada, si que había asistido a discotecas, pero jamas a ninguna tan espectacular.
Colin se acerco a la barra para pedir unas copas, yo lo seguía de manera inconsciente embelesada por el ambiente y las maravillas que me rodeaban. Iba tan embobada que sin darme cuenta choque contra la espalda de una joven pelirroja...
- ¡Perdón!- lo exclame con ímpetu y muy avergonzada... yo nunca cometía estos fallos...
La chica se giro de mala gana, pero cuando clavo sus ojos en mi se quedo parada mirándome fijamente...
- Tu... - Me dijo, de una manera muy extraña, parecía alegrarse por verme, pero a la vez me mostraba una desconfianza enorme hacia mi persona...
Colin me agarro del brazo y salimos de esa zona de la discoteca, no sin antes oír s la joven pelirroja hablar con alguien
- Izzi mira esa chica!!
Fue lo único que escuche. Colin me arrastraba hasta una zona alta para que pudiéramos buscar al brujo, pero al llegar, nos encontramos con una cuerda que nos interrumpía el paso, a un lado de ella un hombre enorme al que solo le llegaba a la parte del pecho que nos miraba con mala cara.
- Job!! Déjalos pasar. - Mire hacia la voz y vi a un joven muy extravagante, vestido con una indumentaria muy coloreada y brillante, era moreno, con los ojos rasgados, y sus pupilas eran como las de un gato...
- Pasad - La voz del seguridad sonaba como si hubieran caído una tonelada de rocas, era una voz muy grave, pesada...
Colin avanzo primero, yo le seguí de inmediato con unos nervios que no eran muy normales en mi, yo nunca titubeaba, jamás fallaba.
- Al fin te conozco joven Colin. - La voz del brujo sono... ¿coqueta?
- Encantado Magnus... esta es mi gran amiga...
- Angelica, lo se, tienes los mismos ojos que tu abuelo, algo peculiar... solo se de otro joven que los tiene de ese mismo color, pero el es un Morgestern...
- ¿Entonces no conoces a mi hermano? ¿Sabes cual es mi apellido?
- Lo siento caramelito, pero no, tu abuelo me pidió protección, pero jamas me revelo su apellido, ni tampoco pude averiguar cual es el paradero de tu hermano, alguien lo escondió muy bien a ese bebe...
- Ese bebe, debe tener 17 años ya, eres el gran brujo de Brooklyn, ¿de verdad no puedes aumentar tus esfuerzos? - empece a sentirme desilusionada y muy cansada, pensé que el brujo me podría dar respuestas, y no sabia absolutamente nada...
- Lo siento caramelito pero no, puedo confirmarte que esta vivo, pero no que sucedió con el, le perdí la pista a las pocas horas de nacer, pero no por que falleciera, alguien lo escondió de cualquier magia, al igual que habrían hecho contigo si tu abuelo no llega a esconderte...
Esas palabras me desanimaron mas de lo esperado... necesitaba salir de ahí, empezaba a notar vértigo y calor extremo, había viajado hasta Brooklyn para encontrar a Jonathan, y lo único que estaba obteniendo eran negativas e imposibles... Alcancé a ver como Colin tonteaba con Magnus y este dejaba de mirarme para centrarse en mi amigo.
- Colin, te espero fuera... - Fue lo único que me salió en ese instante, sin siquiera mirar a mi amigo ni esperar respuesta.
Intentaba salir a trompicones de la sala de fiesta, me estaba arrepintiendo mas de lo normal de llevar ese vestido tan corto, ya que estaba retrasando mi salida. Cuando alcancé la puerta que daba al exterior, tropecé y hubiera llegado con la boca al suelo, si no fuera por unos brazos fuerte que me agarraron de la cintura...
- aaay... gracias, no me encuentro bien gracias... disculpa, tengo que irme...
Salí corriendo sin siquiera mirar a quien me había salvado de la caída monumental que me esperaba al encuentro con el suelo... llegue a la acera que estaba frente a la puerta del club y me senté sin mirar demasiado las maneras y el recato por mi indumentaria... me abrace las rodillas como pude y llore... llore hasta no poder mas, llore sin consuelo sin para de pensar que jamas encontraría a mi hermano, asimilando que a partir de este momento, estaba sola, que la única compañía que tendría hasta el fin de mis días, era a mi gran amigo brujo novato...
Al rato de estar sentada en la acera con el frío de la noche pegado a mi piel y mis ojos ya secos, salió Colin con un abrigo, el cual me puso sobre los hombros.
- Vamos mi piñita, Magnus nos ha invitado a quedarnos en su casa un tiempo hasta que obtengamos una pista sobre el paradero de tu hermano...
- ¿cual es el pago?
- ¿que pago?
- Ya sabes a que me refiero... - se lo dije con tristeza pero a la vez con intriga, ya que prácticamente lo habíamos gastado todo para llegar hasta aquí
- Del pago me encargo yo... ya sabes que tengo muchas habilidades con las que pagar... - me dijo mi amigo de la manera más picante que le había escuchado hasta el momento
- Colin... ¿Tu y Magnus? ¿De verdad? No me lo puedo creer, tu jamas pierdes el tiempo...Cuando acabo la fiesta, Magnus nos llevo a su piso a través de un portal mágico.
Era un piso grande, con las paredes de ladrillo visto, su decoración era con muebles modernos, pero a su vez, tenia unas figuras y decoraciones varias que seguramente debían tener mas años que el propio Magnus.
Me llevo por un pasillo ancho, con moqueta roja y las paredes del mismo color hasta su mitad, a partir de esa altura eran de un color gris oscuro y repletas de cuadros de mil y una formas y colores, llegamos a una puerta de color marrón muy oscuro, la abrió despacio...
- Aquí están tus aposentos caramelito...
- Gracias Magnus, aunque lo de aposento queda anticuado hasta para ti...
El mago sonrió y clavó su mirada en mis ojos.
- Es increíble el parecido, si no fuera por que no es posible... - Me miraba de una extraña manera, me recordó a la chica pelirroja del club. Pero no le di importancia, estaba muy cansada y solo quería dormir...
Entre en la habitación, era una zona muy amplia, con una cama en la que podría perfectamente dormir con unas 4 personas de manera cómoda, me quite el vestido y me que solo en ropa interior, como dormía siempre, estaba segura que esas sabanas negras debían de ser de seda, y lo confirme en cuanto me metí en la cama y rozaron mi piel, fue un tacto dulce, y el colchón era muy cómodo, justo lo que necesitaba en ese mismo instante...-------------------------------------------------------------
Espero de corazón que os vaya gustando y que disfrutéis de leer la historia tanto como yo de escribirla!!!
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Angelica
Hayran KurguSiempre quise una oportunidad para demostrar que puedo hacerlo bien, siempre he sabido que tengo potencial, confío en mi... Ademas... ya es hora de conocer a mi hermano.... Aunque jamás pensé que esta búsqueda me llevaría a enamorarme...