Capitulo 13: A por el...

2.6K 160 4
                                    

Les conté a mis amigas lo poco que podía contar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Les conté a mis amigas lo poco que podía contar. Les dije que estaba enamorada y que no podía rendirme sin luchar, ellas aceptaron mi explicación y encantadas me ayudaron a planearlo todo y a vestirme para la ocasión. Según Izzi, una declaración debe ir acompañada de un vestido provocativo y unos buenos tacones.
- Ok amiga, pues al sótano que vas, no puede ser en otro sitio...
- ¿Al sótano Izzi? - Clary y yo lo dijimos a la vez e igual de sorprendidas.
- Si, al sótano, la pesada de Verenice esta todo el rato detrás de mi hermano, y no se le ocurrirá buscarlo en el sótano...
Hay que decir que estaba teniendo una magnífica idea, pero no se me ocurría como llevaríamos a Alec hasta allí.
- Pero... - Izzi ya me entendió antes de acabar mi frase
- No te preocupes, tu ves hacia allí, de Alec nos encargamos nosotras...

Llegue al sótano mas nerviosa que si tuviera que enfrentarme a 10 demonios yo sola. Me sentía inquieta y con ganas de pasar este trago, pero por otro lado tenía pánico de que llegara, por miedo a la reacción de mi pelinegro. Escuche pasos y la voz de mi moreno.
- Izzi ¿me puedes explicar por que mama me quiere ver en el sótano?
- Te dejo aquí, tu sigue, ya me lo agradecerás...
No la vi, pero pude sentir la risa de Izzi antes de marcharse y la cara de póquer de Alec al verla marcharse.
Entró despacio, observando todo el lugar hasta llegar a mi, a pesar de nuestra última conversación subida de tono, sonrió al verme.
- No se por que, pero me imaginaba que no era mi madre la que me esperaba aquí... - Seguía sonriendo, buena señal... - Estás... estas... increíble...
- Gracias... - Me estaba avergonzando... me sentía incapaz de decir nada, toda mí valentía había desaparecido a la vez que el entraba por la puerta.
Se acercó sutilmente hasta estar justo enfrente de mí. No demasiado cerca, aunque podía tocarlo si estiraba el brazo.
- ¿He venido hasta aquí para ver tu vestido para esta noche o para algo mas?
- Alec yo...
- ¡Alec! - gritó - Ni Alexander ni Ligthwood, buena señal - Seguía riendo. ¡Por el angel! Esa sonrisa conseguía que olvidara hasta mi nombre... No podía perderlo, tenía que arrancar ya...
- Alec, no se lo que sientes por mí, no se si solo es atracción o de verdad me quieres, pero... pero yo si, te quiero y no puedo rendirme sin mas, quiero estar contigo y quiero intentar ganarme a tu familia, deseo que me acepten y poder despertar a tu lado otra vez... Esa noche, esa mañana, fueron las mejores de mi vida y no... - Empezaba a titubear y deseaba que Alec me cortara y dijera algo... - no quiero perderte...
El se me quedó mirando sin hablar. En ese instante deseaba que me tragara un demonio o la tierra o lo que fuera.
- Ok, lo entiendo... - dije con la voz baja, y empecé a caminar hacia la puerta.
- ¡Espera! - Dijo justo cuando pase por su lado agarrándome del brazo...
Me dió la vuelta hasta dejarme frente a el, pero esta vez muy cerca, pegados el uno con el otro, agarrándome de la cintura, podía sentir su respiración a través de su camiseta.
- Estas preciosa princesa, eres maravillosa, y yo tampoco quiero rendirme... - Me beso como si no hubiera un mañana, nuestras bocas encajaban como dos piezas de puzzle. Nuestras lenguas se entrelazaron buscando acabar con el sabor dulce que desprendía nuestro beso. Me agarró fuerte y me subió a la mesa, dejándome sentada y a él entre mis piernas...
- Me encanta el vestido, pero ahora mismo me molesta... - rió y empezó a desnudarme con rapidez.
Después se quitó rápidamente la suya, y cogiéndome de la cintura me arrastró hasta el, introduciéndose dentro de mi como ya lo había echo en una ocasión. Nos besamos de manera pasional y sin piedad, mientras hacíamos el amor sobre la mesa.
Acabamos los dos exhaustos con la respiración agitada.
- Deberíamos vestirnos antes de que Izzi venga a ver que ha pasado... - los dos reímos ante mi comentario, pero en el fondo sabíamos que yo tenía razón.
- Ok...
Empezamos a ponernos la ropa y no pude aguantar el ansia...
- ¿Que significa esto Alec?
- ¿Necesitas mas pruebas? - Se acercó a mi como si fuera una pantera, ya estaba casi todo vestido menos la camiseta...
- Digamos que debo presentarte a unos amigos Alec... - Estaba nerviosa, no sabia si lo estaba presionando demasiado...
- Princesa, soy todo tuyo, tu decides sobre mi, cuando se trata de ti, pierdo mi voluntad.
- te quiero - Le dije con mi mayor sonrisa.
- Te quiero - Me lo dijo mirándome a los ojos, y después depositando un beso dulce en mis labios.
- En relación a tu madre... Prefiero que aún no le digamos nada... quiero ganármela antes...
- Estoy de acuerdo contigo, debemos demostrarle que tu eres lo mejor para mi.
Volvimos a fundirnos en un beso, y él volvió a cogerme en alto.
Primero subí yo, y me encontré con mi hermano en la sala principal.
- Ma acaba de contar Clary... ¿que tal? ¿Debo matar a mi parabatai? - Jace me hizo soltar una carcajada.
- No hermano, todo genial, pero por ahora... será alto secreto menos para los que confiamos...
- Es decir que solo a nosotros y Colin... - Era la voz de Clary que venía a nuestro encuentro con Izzi a su lado.
Colin, tenía que llamarlo, desde que se fue con Magnus a no se donde hemos hablado poco.
La chica Ligthwood me agarró del brazo y se acercó a mi oído
- Hola cuñadita - me susurró, le sonreí
Alec apareció en la sala
- Hola chicos, ¿me he perdido algo?
Jace se incorporó y le hablo muy bajito, de modo que solo nosotros podíamos oírlo.
- Te recuerdo que es mi hermana, cuídala o puede que pierdas partes de tu cuerpo que no desearías perder jamas... Dicho esto... - Se le acercó mas - a mis brazos cuñado-parabatai
Los dos se mostraron cómicos y se abrazaron con fuerza...
- Me gusta encontrarlos a todos juntos, hay actividad demoniaca junto al pandemónium. Vayan -Marysse, siempre tan... seca...
- Ok madre...
- Veo que heredaste el cuerpo de tu madre... - dijo mirando en mi dirección, iba con el vestido de mi "cita" con Alec. - Espero que la forma de luchar sea la de Stephan
- Le aseguro que se luchar, y que de mi madre, solo tengo el cuerpo.
Me miró extrañada por mi respuesta, pero no le di tiempo a contestar, me di la vuelta y le hablé a Izzi.
- Acompáñame a cambiarme y a por mis armas
- ¡Hecho amiga! - Izzi me miró orgullosa
Nos fuimos a paso firme, no sin antes echarle un ojo a mi novio, que me guiñó uno de sus maravillosos ojos, junto a la sonrisa que tenía reservada solo para mi...

AngelicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora