Estuve hasta bien entrada la tarde, encerrada en mi cuarto, por primera vez, había entregado mi cuerpo a un hombre por amor y no solo por pura diversión, por primera vez sentía algo por alguien que no fuera el abuelo o mi ya no tan imaginario hermano, por primera vez, creo que me había enamorado, y el, cuando aun tenia mis bragas colgando de la mesita, ya se había ofrecido voluntario para conquistar a otra...
- ¿Hola?... - Jace me miraba desde el umbral de la puerta. Me levanté corriendo y salte a su cuello mientras sollozaba, el me devolvió el abrazo. Saber que en este momento tenía a mi hermano cerca, me trajo algo de tranquilidad.
- ¿que ocurre? - Mi hermano me miraba preocupado...
- Solo abrázame...- seguía llorando, pero no podia decirle que su parabatai se acababa de acostar conmigo y que se había terminado sin llegar a vestirme, no podía, era mi hermano y su parabatai. La puerta de enfrente se abrió y me encontré con Alec e Izzi mirando la escena, ellos veían a jace y a mi, abrazados, mientras yo lloraba. No sabian que significa para mi ese abrazo...
- ¡Angy! Cariño que pasa... - Izzi parecía preocupada, Alec intento tocarme, y yo me aparte bruscamente.
- ¡Ni se te ocurra Alexander Ligthwood! Que no se te pase por la cabeza ni por un momento que un roce tuyo puede consolarme... - mi cara reflejaba el odio que en ese momento sentía.
- Quiero consolarte, quiero estar a tu lado, ¡aunque no pueda darte lo que quieres, quiero estar cerca de ti! - Jace e Izzi nos miraban impresionados.
- ¿que no puedes? Pues bien que esta mañana si has podido cuando estábamos metidos en tu cama, o mas tarde en la ducha. Justo hasta el momento en el que tu madre te ha pedido que defiendas el honor de la familia. Eso si, a costa del tuyo... - volvía a llorar, pero esta vez de rabia.
- ¿os habéis acostado? - Izzi pregunto mirándonos a los dos.
- Un error matutino - dije con enfado
- No ha sido un error Angelica - Alec me miraba de manera suave
- Entonces... ¿por que le has dicho a tu madre que te iras con Verenice?
- Espera, espera... - Jace tenia la expresión tensa y parecía a punto de explotar... ¡oh no! ¡Jace! - ¿Te has acostado con ella?
- Si Jace pero...
- ¿y después la has rechazado? - Mi hermano cada vez estaba mas tenso...
- No ha sido del todo así tio, pero no creo que sea de tu incumbencia, esto es entre ella y yo - intentó apartarlo de delante mía para enfrentarse directamente a mí.
- ¿que no me incumbe? ¿Que no que? ¡Acabas de acostarte con mi hermana y dejarla tirada y no me incumbe!
- Jace no... - dije, pero ya era tarde...
- ¿que es lo que has dicho Jace? - Mierda, una Clary en shock y Marysse Ligthwood nos observaban desde el centro del pasillo...
- Marysse... yo...
- Marysse, no hace mucho que lo sabemos, nos lo dijo Valantine y no sabíamos si era cierto... - Marysse me interrumpió.
- ¿Eres Jace Herondele o tu eres Morgestern?
- Herondele, - dijimos a la vez sin saber muy bien de que humor estaba Marysse.
- Esto debe saberlo la clave. Vosotros dos teneis prohibido salir del instituto - lo dijo señalando hacia mi hermano y yo...
Nos quedamos todos callados en el pasillo mientras Marysse salía dirección a su despacho. Izzi nos miraba sonriendo, Clary miró a Jace con ojos de enamorada esperanzada, y Alec... Alec no quitaba los ojos de mi.
No soporté mas la situación así que me di la vuelta y me metí en mi cuarto.
- No. Es mi hermana Alec, déjame que yo hable con ella. Tu no te acerques para nada. No existe, jamas la has visto... - Entró en mi habitación y cerró la puerta de un portazo...
- Jace, es tu parabatai...
- Y tu mi hermana. ¿Estas enamorada?
- Puede, pero... Acabas de confesar que eres mi hermano, vas a tener un drama con Clary, ¿para que quieres saber del mío?
- Eres mi hermana. Ademas, cuanto mas este aquí mas retraso el encuentro con Clary...
Reí a carcajada limpia por la sinceridad de mi hermano, y el me acompañó mientras se sentaba a mi lado. Estuvimos hablando un rato de nuestras desgracias sentimentales.
Tocaron a la puerta de una forma demasiado suave, era Alec. Habló desde el otro lado, sin siquiera asomar la cabeza.
- Mi madre nos espera a todos en su despacho. No tardéis... y Angelica, tu tampoco eres solo un polvo. Me gustas de verdad princesa, y no me importa que tu hermano me este escuchando...
Jace se levantó corriendo y abrió la puerta, pero Alec ya no estaba.
- No te preocupes hermanita, hablaré con el, te dejara en paz...
- Jace soy la mayor... yo debo cuidar de ti...Me vestí rápido, con algo elegante, Marysse me odiaba, así que decidí intentar saber por que o acabar agradándole.
Llegamos al despacho, Marysse, Izzi, Clary y Alec ya estaban allí. Con ellos había dos mujeres y una chica de mas o menos mi edad que no paraba de mirar a Alec... Verenice adiviné, me entraron ganas de clavarle mi espada...
- Chicos, al fin estáis aquí, ellas son Sophie Penhallow y su hija Verenice.
Nos miraron a mi hermano y a mi, con cara de falsa simpatía. Pobre Verenice, no sabía lo que la odiaba y ni habíamos hablado... Marysse continuó.
- Y ella, bueno - ahora parecía nerviosa - Es la inquisidora... Imogen Herondele
La mujer se levantó y se acercó a nosotros lentamente, mirándonos fijamente.
- ¿Herondele? - dije sorprendida, ¿mi abuela es la inquisidora?
- Teneis los ojos de Stephen... ¡Por el Angel! - nos abrazó a los dos a la vez...
- ¿abuelita? - La voz de Jace sonó a broma, los tres reímos...
Hablamos unas horas con la abuela y luego fuimos Jace y yo a la habitación de Clary, era hora de que mi hermano la enfrentara...
Lo deje tocando a la puerta de la peliroja. Iba a mi habitación cuando recordé lo que dijo Alec, lo decidí en una milésima de segundo, iba a ir a hablar con el. A estas horas siempre entrenaba. Corrí a la sala de entrenamiento y me encontré a Alec hablando con la pequeña de las Penhallow.
- Es impresionante Alexander, un día tienes que enseñarme tu rutina de entrenamiento. - La loba estaba apoyada en su brazo mientras lo acariciaba. En cuanto entré en la habitación Alec se zafó de ella. Verenice no paso por alto el gesto, y nos observó a los dos. Cuando me miro a los ojos, me di cuenta de que ya sabia los sentimientos que tenía hacia el pelinegro.
- Angelica, ¿vienes a entrenar? Si quieres lo hacemos juntos... - Era evidente que Alec estaba incómodo y que ella nos miraba averiguando lo que estábamos intentando ocultar en vano...
- Hola Herondele, parece que tu abuela se ha alegrado muchísimo al verte.
- Si, eso parece - no la soportaba, odiaba cada centímetro de Verenice que tenia delante.
- Angelica, tu que lo conoces tan bien, me tienes que decir donde llevarlo a cenar, no hay manera de que el me lo diga. - Me miró con malicia mientras le daba un beso en la mejilla a Alec - bueno, ya lo averiguaré...
Salió de la sala contoneando todo el cuerpo mientras me sonreía. Yo me encendía por momentos...
- Lo siento... - Me dijo Alec avergonzado.
- ¿El que exactamente? - le contesté con toda la rabia acumulada...------------------------------------------------------------- Gracias por el apoyo!!! Espero que os guste, si es asi, no olvidéis darle a la Estrellita y comentar!! Mil gracias!!!
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Angelica
Hayran KurguSiempre quise una oportunidad para demostrar que puedo hacerlo bien, siempre he sabido que tengo potencial, confío en mi... Ademas... ya es hora de conocer a mi hermano.... Aunque jamás pensé que esta búsqueda me llevaría a enamorarme...