LA CABEZA PERDI

Comienzo erróneo.

Narra Guido:

-Que haces idiota?- pregunto elevando la voz y safando su brazo de mi agarre.

-Te hago la misma pregunta a vos. Que mierda te pasa?- eleve la voz ahora yo, nunca le había hablado así pero se fue a la mierda con lo que hizo. -Hace unas horas te juré mi amor, te pedí que seamos novios y de la nada me empezás a tratar mal y te haces la puta sacandote la remera frente a mis hermanos y primo- después de mi última frase una sonora cachetada impacto sobre mi rostro, me sobe la mejilla y le puse mi peor cara a mi "novia".

-A mi nadie me dice puta, entendiste? Sos mi novio pedazo de desalmado- dijo incrédula al ver como la había llamado, sus ojos se cristalizaron.

-Perdon- susurré. -Se que use mal las palabras, no sos una puta. Pero ahora quiero que me digas ya porque hiciste eso-

-Porque lo hice? Porque lo hice preguntas...- río irónicamente. -Porque después de todo el cuentito de hadas que nos dijimos, hablas sin ningún filtro sobre nuestro futuro y sin usar nada de sutilidad. Tendrías que saber que yo si quiero ser alguien y dejar mi huella el día de mañana y las palabras que dijiste no me ayudaron en nada, se que es pronto lo que digo... pero podrías haber sido más sutil y no lo fuiste Guido- explicó bruscamente.

-Yo... Me habia olvidado de eso amor... No me di cuenta, perdón- entendí su bronca, ya no le podía cuestionar nada. Ella se sentó en la cama y se cruzó de brazos, apoyo su cabeza en mi hombro. Los dos sentados en la cama frente a la puerta, luego susurro algo...

-Ya no quiero ni una pelea más así, si queremos de verdad que esto funcione desde un principio esto no tiene que pasar más- dijo agotada en un hilo de voz.

-Esta bien, que no vuelva a pasar- la mire y me despegue de ella, luego le besé la frente.

Narra Julieta:

-Ya vuelvo- dije levantándome de la cama para ir a la cocina a tomar algo y relajarme y al baño.

Guido asintió.

Agarre mis crocs y antes de que pueda agarrar mi pijama Guido se sacó la camisa y me la tiró, la atrape en aire y le sonreí. Busque mi bolsa de aseo y me fui de la pieza.
Entre al baño y me lave la cara y los dientes, saque mis cremas para el cuerpo y me las pase, me saqué el maquillaje y me puse base transparente en la cara para no despertar como un zombie al otro día. Me quedé en ropa interior y me puse la camisa roja de guido, me quedaba enorme como de costumbre. Tenia su olor y me encantaba.
Y finalmente, me apliqué la inyección. Si, la inyección.
Desde hace tres años que me aplicó inyecciones para que no se me coagule la sangre, la sangre se me coagulaba porque pese a todos mis problemas empece a practicar el cutting y una vez perdí tanta sangre que mi sistema sanguíneo ya no volvió a ser el mismo.

*Flashback*

Ya no aguantaba más, otra vez discutí con mi madre... Ya tengo 17 casi 18 años como para que me obligue a hacer esas cosas y me trate así.
Tiene que entender que yo hago lo que quiero.
Pero parece no entraré en la cabeza, así que no me queda otra que interactuar con mis brazos una vez más.
Luz mi hermana de 14 años no se encontraba en casa, estaba en lo de su mejor amiga Clara. Y mi madre había salido a comprar alcohol, como de costumbre.
Subí las escaleras hasta mi cuarto y me encerré en el baño del mismo, agarre mi caja de porcelana donde guardaba bisturís de cualquier tamaño y tipo.
Me senté apoyada contra la puerta del baño y agarre el más filósofo de todos, empecé a sentir pasos que se acercaban, era mi madre buscándome.
Hice el primer corte y solloce sin querer, mi madre me oyó.
Hice otro, iban dos, iban tres, cuatro ahora eran muchos y el último tocó la vena equivocada.
Mi vista se empezó a nublar, caí rendida al piso y mi mamá logró derribar la puerta, lo último que recuerdo es el rostro gritando y llorando preguntándome "¿¡Que hiciste!?".

*Fin del flashback*

Recordé ese día muestras me apoyaba en el tocador y me ponía la inyección debajo de las costillas, cerca de los ovarios.
Tire la aguja ya usada y guarde la jeringa, agarre mis cosas y salí del baño. Baje las escaleras hasta la cocina de la casa sardelli y sentí pasos detrás de mi, era Sol la novia de Alberto.
Llegue hasta la heladera y agarre un vaso de speed, me apoye en la barra y le dije un simple Hola amistoso a Sol.

-Juli, la verdad.... Perdón si el reto de Alberto hizo que vos y Guido discutieran, ya sabes lo jodon que es- me dijo con cara de querer que la comprendan.

-Ya esta Sol, esta bien... Pero, ¿Como sabes que discutimos?- pregunté.

-La pieza de Guido retumba con la habitación del sótano, los oímos- se rió un poquito e hice una sonrisa de vergüenza. -Alberto dijo que mañana se iba a disculpar con Guido, son como mejores amigos para que hayan discutido por eso- asentí y le dije un simple "Esta bien" Sol se despidió y terminé el último trago de speed.
Volví a agarrar mis cosas que deje en la banqueta de la barra y subí las escaleras hasta el cuarto de Guido.

Narra Guido:

Esperé a Julieta un rato largo hasta que llegó, al abrir la puerta vi que había atado su pelo subió en un rodete desprolijo y mi camisa le quedaba hermosa como siempre.
Apago la luz y prendió la lámpara, yo me quedé en boxer y sin remera. Se acostó a mi lado, apoyo su cabeza en mi pecho y prendió el televisor, estaban dando el padrino en la televisión... Una de mis películas preferidas.

-Porque tardaste?- pregunté mientras acariciaba su espalda, ella cruzó su brazo sobre mi estómago se apegó más a mi.

-Me quede tomando algo abajo y no me fui hasta que lo termine- dijo con voz de cansada.

-Ah... Sabes algo?-

-Que?- alzó sus ojos para verme a la cara.

-Te quiero-

Ju se apoyo sobre sus hombros y se acercó a mí. -Aw yo también bombón- me beso los labios y volvió a su lugar.

-Dormí bien- susurré en su oído. Pude notar como se estremeció al sentir su voz chocar en su oído.

-Y vos- me beso el pecho y a los minutos sentí como había caído en un profundo sueño.

Me quedé despierto hasta que acabe la película y luego decidí dormir, ya estaba amaneciendo y no había dormido aún.
Mire unos segundos a mi novia, abrazada a mí y parecía un ángel y no lo digo por que sí. Pero ella me saco de la Soledad y me transmitía la paz de un ángel.
Se que estaba dormido pero susurré al aire una simple frase
-Quedate así para siempre mi amor- me terminé durmiendo a los minutos.

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Hellooo, bueno medio bipolar quedó este capítulo pero estén conformes porque lo subí re seguido del capítulo anterior jaja.
Y que onda? Les va gustando todo?
Voten y dejen comentarios plis! Les mando un beso grandes, gracias por el apoyo las quiero!
Ana.