LA CABEZA PERDI

Encuentro inesperado.

(Antes de leer recuerden a lo ultimo leer lo que pongo. En fin, disfruten)

Narra Guido:

Después de pasar aquella increíble noche con mi novia me desperté a eso de las diez y media de la mañana. Mientras me desperezaba en la cama pensaba todo lo bien que me hacia esta mujer, lo hermosa que estaba siendo nuestra relación y todo lo que la amo. En fin, tenía que ir al Unicenter a hacer un par de trámites y compras en el supermercado que tenía pendientes, y que mejor que hacerlas a la mañana. Salí de la cama lentamente sin despertar a Ju, le corrí la sabana sin querer pero luego volví a tapar su frágil y desnudo cuerpo. Me fui a duchar y luego me cambie. Desayune solo un café negro y ya estaba listo para salir. Le deje una nota a Ju para que sepa al despertarse en donde me encontraba. Salí del departamento y me dirigí al shopping.

Llegue al lugar y lo primero que hice fue ir a supermercado, agarre el carro de compras y empecé a recorrer las góndolas. Compre café, té, papas fritas, leche, galletitas, fideos, arroz y demás boludeces que necesitaba. De momento a otro comencé a caminar por el pasillo de la góndola de higiene, mire los desodorantes y me elegí uno que nunca había usado. Avance y agarre un nuevo cepillo de dientes y tomé un embace de shampo. Pude divisar en un estante de la góndola la fragancia que tanto le gustaba usar a Ju y que a mi tanto me gustaba oler. Un frasquito mediana con un líquido amarillo de jazmines dentro. Agarre la caja del frasco y la puse en el chango. Recordé que ya no le quedaba tanto. Seguí avanzando por el pasillo hasta que de reojo pude observar a una chica que caminaba apurada a mis costados. En cuestión de segundos, ella choco con mi hombro y cayó al piso, yo me tambalee e hice caer una pila de papel higiénico. Totalmente desconcertado me dirigí a la chica y le tendí mi mano para que se pueda parar.

-Disculpa, no te vi- dije apenado mientras le tendía mi mano para que se pueda parar.

-No es nada- dijo seca guardando su celular en su bolso, el cual se había caído. Miraba al piso y todavía no había hecho contacto visual conmigo. Y en eso, levanta su vista. No lo podía creer.

-¿Michelle?- pregunte sorprendido. Ella me miro confundida, pero luego abrió los ojos como platos.

-¿Guido?- ella tampoco lo podía creer.

Narra Julieta:

Me desperté casi a las doce del medio día. La luz de mi ventana me enceguecía. Recordando todo lo de ayer tantee con mi mano el otro lado del colchón, pero no había nadie en el. Al notar eso me tense y senté de sopetón en la cama, no había nadie al rededor. Solo yo con mi cuerpo desnudo y un montan de sabanas amontonadas. Me puse mi bata de seda color negra, me calce mis pantuflas y me hice un rodete desprolijo. Así de cómoda me dirigí al living/comedor del departamento. Puse la cafetera a calentar y pan de semillas en la tostadora. Finalmente me senté a desayunar. Mientras comía tranquila pude notar que sobre la barra yacía una nota, la tomé y me puse a leerla.

"Linda, buen día. Me fui a hacer tramites al Unicenter. Vuelvo por la tarde.

Te ama, Guido."

Sonreí al terminar de leerla y entendí todo. Mucho mas tranquila me dispuse a escuchar Morning Glory de Oasis y a admirar la ciudad de Palermo desde mi balcón. 

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Buenas noches, o tardes! O buen dia! Jajaja

Por finnnn actualice! Enserio mil disculpas por ser tan colgada. Estuve a full con mi otra ff "Tal vez me puedas perdonar" de Pato. (Vayan a chusmearla y voten)

Y estoy preparando una nueva fic sobre el rubio... En breve la voy a estar subiendo! comenten si les interesaría. Se llamara como una canción de Una hora a tokyo... Adivinen!

Gracias por todo el amor, lean voten y comenten... Me ayudan mucho.

Pd: Se que el cap es corto. Mañana subo otro.

Pd2: Porfa lean Tal vez me puedas perdonar. Tiene una trama buenísima.

Besos. Ana.