LA CABEZA PERDI

Huracán.

Narra Guido:
Terminé mi café y Maxi fue a atender a otras personas que estaban en el bar y yo aproveche para poder hablar con Roxana porque la verdad no entendía su actitud al hablar sobre mi novia.
¿Sera que cosas del pasado la hagan flashar otra vez? No se, pero por más que la quiera no quiero eso.
Sin permiso entre a la cocina y pude divisar a Ro en el fregadero fregando con fuerza la plancha donde se cocinan las hamburguesas, le estaba sacando toda la grasa con cierta brutalidad que me hizo pensar que hacía eso para descargar bronca.
Por más que su flequillo castaño cubra su frente podía notar como su ceño estaba fruncido, su pelo en ondas estaba recogido en media cola y se podían notar con claridad sus tatuajes del cuello... Roxana siempre fue asi, le gustaban los tatuajes, el rock nacional y muchas veces uno que otro cigarrillo y... muchas veces uno que otro faso.
Tenía tatuajes en sus brazos, manos cuellos, panza y piernas. Hoy vestia un jardinero de Jean corto y muchos de ellos se veían.
Quería hablar con ella y preguntarle porque su reacción y demás, me acerque con algo de miedo... Estaba fregando esa plancha de tal manera que daba miedo, ni se percató de mi presencia así que extendí mi brazo y toqué su hombro.

-Ro...- ella se sobresalto y dejó que la plancha chocara contra el fregadero, se dio vuelta algo brutal.

-Me asustaste, ¿que paso?- pregunto con una mano en su cintuque
-¿Porque te fuiste así de sacada cuando nombre a mi novia, te pasa algo?-

-¿Que? No me pasa nada, ¿que decís?- se dio vuelta y siguió lavando.

-Roxana no soy pelotudo, te conozco. Decime que te pasa- la agarre del brazo y la di vuelta, me puse serio.

-Soltame-

-Te suelto, pero decime que te pasa-

-Te digo que me pasa? Querés que te diga que me pasa? Vos me pasas idiota. No te supere un carajo, y? Encima apareces y pretendes que seamos amigos después de lo que paso hace dos años y ahora tenes novia. No aguanto más, te extraño y no se que hacer. Eso me pasa, ¿¡satisfecho ahora!?- soltó todo eso de una y no entendía nada, lo veía venir, sabía que algo así me iba a decir.

-Vos misma lo acabas de decir, lo que pasamos hace dos años. Ya esta, ello ya pasó y si yo mal no recuerdo habíamos terminado bien. Y que me vengas con todo esto ahora no me viene nada bien, estoy de novio y yo a Julieta la quiero mucho... La amo. No confundas las cosas por favor-

-A mi no importa ahora esta ella, yo estuve antes ¿no te acordás las cosas que me decías?-

"Flashback"
Estabamos con Ro en la plaza del centro sentados en un banco, ella sentada en mi regazo me servía mates y conversamos tranquilamente.

-Yo te dije que sos hermosa no?-

Ella ríe y me besa -Vos sos el hermoso acá- rozamos narices y le beso la frente.

-No te quiero dejar nunca, ¿sabías?- apoye mi cabeza en su pecho ya que estaba sentada sobre mi.

-No me dejes entonces, yo de voz tampoco me quiero alejar- dijo dándole una pitada a su cigarrillo, para especificar, un Virginia Slim.

-Te amo Roxana Micaela Fronti- la besé y tome el mate que me había cebado, solo a ella le salen tan ricos-

-Y yo a vos Guido Armido Sardelli-

Ro se bajó de mis piernas, guardo las cosas en el equipo de mate, nos tomamos de las manos y volvimos para mí casa. Hoy mi padre y su padre iban a hacer un asado.

"Fin del flashback"

Ese recuerdo se esfume al acordarme de Julieta.
Yo amé enserio a Roxana pero ya está, ya fue. Fue hace tiempo y no había ganas de récordar. Fue mi primer amor y los primeros amores no siempre duran para siempre.
Antes de que pudiera decir algo, Roxana se volvió a adelantar y hablo ella.

Dio un paso y quedó frente a mi, quise dar un paso atrás pero me choque contra el mueble de comida.
-Tenes que saber que yo te sigo queriendo Guido...-

-Roxana...- no pude decir nada más porque ella me tomo del rostro y me beso, quería despegarme pero algo no me lo permitía.

Narra Julieta:
Al subirme al taxi le indique la dirección del Hard al taxista y me relaje en el asiento, iba a ver al Rubio después de unos días. Las ganas de besarlo y abrazarlo me consumían.
Estaban pasando diez días des en la radio y me puse más manija de verlo, cuanto lo extraño.
Llegamos al lugar y le pagué al taxista.

-Espera un momentito flaquita, te ayudo a bajar las valijas- dijo dandome el vuelto.

-Bueno dale, muchas gracias- me baje y agarre mi bolso de mano-

-Toma rubia- me dió la valija.
-Que tengas lindo dia- dice sacándose la boina en forma de saludo.

-Gracias señor, es muy amable. Que tenga un lindo día también-

Agarre mi valija e ingresé al lugar.
Al entrar vi a un chico limpiando el mostrador, me acerque y le hablé.

-Hola, que tal! Quería saber si mi novio, Guido, estaba acá... ¿Lo conoces?-

-Hola! Como andas? Sisi, Guido es mi amigo. Esta en la cocina, pasa tranquila-

-Gracias- le di la mano. -Un gusto, soy Julieta-

-Un gusto Rubia, soy Maxi- le sonreí, deje mi valija al lado de la butaca e ingresé a la cocina.

¿Pero saben que? Hubiera querido nunca haber entrado a esa cocina,
Lo veía a el, contra un armario apretándose a una flaca alta castaña y... como se la estaba apretando el hijo de puta, para colmo... Claro, hermosa la piba! Vestida sencillita pero bien diosa la forra.
Quería gritar, quería llorar, quería hacer de todo.
Porque carajo no me metió las guampas tranquilo sin que yo pudiera verlo ni enterarme? porque me tuve que enterar? Todo por extrañarlo y querer verlo antes.
Ahora otra vez soy yo la pelotuda enamorada, otra vez... La cornuda que raja el techo.
Después de haber intercambiado la saliva suficiente, mi "Novio" se percató de mi presencia y abrió los ojos bien grandes como platos.
Empujó a la mina hacia adelante y se acercó a mí.

-Yo... Yyyo... Yo no quise besarla mi amor, ella se acercó. Te lo juro- dijo desesperado. La mina se limpiaba la boca y estaba roja como la sangre que me baja todos los meses.

-Si guido, todos dicen lo mismo- dije llorando con mis manos hechas puños. -"Yo no fui, ella me beso" y blablabla. No te creo nada.- le dije sollozando.

-Pero mi amor...- se le empezó a quebrar la voz.

-YA NO ME DIGAS MI AMOR. LO NUESTRO MURIÓ ACÁ
SOS LA PEOR BASURA DE TODAS- ya había explotado, gritando y llorando le dije todo eso. Con furia mi mano impactó sobre su rostro y el se tocó su mejilla colorada. Quería desaparecer.

-Y voz...- dije acercándome a la pelotuda que estaba atrás de el. -Trata de no meterte con los novios de las demás, porque te prestas para tener el título de puta en medio de la frente-
Le dije con tal desprecio que escupía las palabras.

Llorando me fui de aquel lugar y pare al primer taxi que vi para que me lleve a mi casa.