Capitulo 1

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Estábamos en el sótano de la casa Eichen con Malia, tratando de buscar algo de información sobre este lugar. Teníamos un montón de papeles esparcidos sobre el suelo y cada de uno estaba leyendo una carpeta diferente.

-Este lugar solía ser mucho más entretenido- Dijo Malia mientras revisaba unos papeles- Shock eléctrico, baños de hielo. ¿Trepanación?- Lo último me llamo la atención y deje a un lado lo que estaba leyendo.

-De eso hablaba Oliver. Trepanación es cuando te perforan la cabeza- Le explique mientras me acercaba un poco más a leer.

-Con razón no permiten a nadie venir aquí abajo- Dijo Malia mientras dejaba los papeles a un lado.

-No hay nada aquí- Dije dejando los papeles en el montón.

Habíamos estado revisando cada papel que encontrábamos y no había nada que pudiese ayudar. No sabía que más hacer para resolver esto, tampoco sabía cuánto tiempo me quedaba hasta que la hermana de Deaton decidiera ponerme la inyección que me mataría. Odiaba esto.

-¿Te puedo pedir un favor? ¿Puedes ver las líneas de mi espalda?- Le dije a Malia mientras me subía la camiseta- Dime si se están desvaneciendo.

-Sí, casi desaparecieron- Eso no era bueno, me quedaba menos tiempo del que pensaba- Supongo que es malo- Abatido asentí .

Cuando Malia me bajo la camiseta, sus dedos tocaron mi espalda, y además del frio que sentí, una corriente eléctrica me rodeo toda mi columna vertebral, provocando que involuntariamente me alejara. Fue algo extraño pero agradable y cálido.

-Lo siento. Te dije que siempre tenía frio- Desvió la mirada con vergüenza. Sentí ganas de ayudarla, de reconfortarla.

-Está bien. Aquí, dame tus manos.- Envolví sus manos con las mías y esa corriente se propago por todo mi cuerpo de nuevo. Cada vez más fuerte. Nos miramos a los ojos y el color chocolate de ella me hipnotizo completamente. Tenían una mezcla de timidez, rudeza, miedo y algo más que no supe identificar.

Estábamos muy cerca, muy pero muy cerca. Podía oler su perfume. Pude ver como se mordió un poco el labio inferior. Y lo único que pensé fue que yo también quería morderlo. Estábamos muy cerca, pero en un segundo ella se alejó y se paró de golpe del sofa.

-¡Stiles!- Camino lejos del sofá y yo la seguí. Llegamos al cinco invertido de la pared y Malia la golpeo. Estaba hueca.

-¿Tu escuchas eso?- Claro que lo escuchaba, y estoy seguro de que debe de haber algo ahí.

Busque algo con lo que romper la pared y encontré un tubo hecho de fierro. Malia se alejó y yo empecé a golpear. Cuando había un agujero lo suficientemente grande como para ver adentro me detuve.

Había algo adentro, y cuando nos acercamos con Malia me di cuenta que era un cuerpo. Tenía unas vendas viejas que cubrían toda su cabeza, un traje que se notaba algo viejo y una especie de funda de espada junto a él.

-Es el- Dije.

-¿El Nogitsune?- Pregunto Malia y yo asentí. Ella extendió la mano y saco algo del bolsillo de la chaqueta. Era una foto, Malia la vio y me la entrego.- ¿Los reconoces Stiles?

En la foto había un camión junto a un hombre y una mujer, mujer que se parecía increíblemente a Kira. Esto es muy raro.

-Debo darle esto a Scott.- No alcance a decir nada cuando un golpe de electricidad golpeo mi cuerpo haciéndome caer.

-Tu robaste las llaves de Brunski, yo robe su arma paralizadora- Dijo Oliver mientras yo no me podía mover. Me había sorprendido totalmente. Luego de decir eso Oliver le dio con el arma a Malia y ella también quedó paralizada en el suelo.- También tengo este paralizante.- Nos mostro una aguja y se lo inyecto en la pierna a Malia dejándola inconsciente.- Como decía Stiles, oí que aquí hacían trepanación.

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora