Capitulo 3

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Cuando llegue a mi casa, luego de dejar a Scott en la suya, me fui directo a mi cuarto. No dormí muy bien, porque no estaba Malia, por lo que me desperté de muy mal humor y podría decir que un poco enojado con ella. Me abandono esta noche.

Cuando llegue a la escuela Scott se rio al ver mi cara.

-¿Qué te pasa?- Me preguntó y yo empecé a caminar.

-No dormí bien.- Me quejo.

-¿Y eso, porque?- Scott se estaba aguantando las ganas de reír.

-Me acostumbre a dormir con Malia.- Gruñí.- Aunque mi espalda lo agradezca- Reflexione.

-¿Y eso porque?- Es mi mejor amigo, le puedo decir todo.

-Son las dos de la mañana y siempre que me despierto esta ella ahí. Se mete por la ventana. Ya ha pasado como cinco veces por semana.- Aunque no me quejo tanto.

-¿Y luego que pasa?- Sigue curioso Scott.

-Esto...- Le muestro los rasguños que Malia me deja y él se sorprende.- si, justo encima, por lo menos. Luego, pasamos el resto de la noche besándonos y acurrucados.

-Eso suena bien- Scott trata de convencerme.

-Sí, pero siempre termino adelante, como la cuchara pequeña. Siempre.- Le explico con mis dedos. Me gusta esa posición, pero a veces siento que mi hombría baja varios tramos cuando pasa.

-Esto significa que están juntos ¿No?- Sonrío disimuladamente, no le había contado todo a Scott.- ¿Están saliendo?

-Sí, pero no lo sé, a veces la manera en la que me mira, me parece que sabe que oculto algo.- Siempre he tratado de disimular frente a ella, pero no siempre lo logro.

-¿Te refieres a lo de Peter?

-Debemos decirle, Scott.- No soporto más la mentira.

-Sí, lo sé. Pero no sé cómo.- Se quejó y mi humor empeoro más.

Cuando llegamos a los casilleros Malia ya estaba ahí y mi humor mejoro mucho. Me acerque a ella y la bese.

-Te extrañe anoche.- Le susurre cerca de sus labios. Me miro extraña.

-Sí, perdón me quede dormida donde Kira.- Se encogió de hombros. Le doy un beso más y nos vamos a nuestra clase de historia.

La clase había empezado de lo más bien, pero el profesor le hizo una pregunta a Malia y ella, con un marcador en la boca y otro en la mano, no supo que responder. Le intente decir la respuesta correcta, pero como no me podía girar completamente ella no me veía bien. Revisó en sus apuntes, pero aun así no supo cómo responder. El teléfono de Scott sonaba, mientras tanto Malia se ponía cada vez más nerviosa. Ahora sonó mi teléfono y lo puse en silencio. Malia todavía seguía buscando entre sus apuntes y libros. Cuando el profesor pregunto si alguien más sabia la respuesta, todos levantaron la mano y Malia se hundió en su asiento. Mi corazón se estrujo. Un celular sonó de nuevo y era el del señor Yukimura. Lydia le mando un mensaje para que Scott llamara a Lydia ¿Qué paso ahora?

Salimos Scott y yo de la clase y nos fuimos directamente a la veterinaria. Derek había atacado a Deaton y Lydia. Nos dimos cuenta de que la mente de Derek también había rejuvenecido y al preguntar dónde estaría ahora, sacamos la conclusión que estaría en su casa. La cual estaba en ruinas.

En cuanto llegamos a su casa el ya no estaba, pero la reja de metal estaba abierta. Suponiendo que esta zona está vigilada por la policía, a lo mejor uno de ellos se lo llevaron, por lo que le propuse a Scott ir a la comisaria para ver si mi padre sabía algo. Cuando llegamos, mi papá estaba mirando un computador extrañado, al verme su cara cambio y nos mandó a su oficina. Estoy muerto. Como soy muy inteligente, trate de contarle la historia de Derek, pero accidentalmente le conté de nuestro paseo a México. Cuando me di cuenta trate de arreglarlo diciendo que el campamento que supuestamente íbamos era en México, pero mi padre terminó más enojado. Scott se hizo cargo de la situación y pudimos hablar con Derek.

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora