Capítulo 4

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-Tengo la sospecha de que un virus se está propagando por la escuela. Tenemos que cancelar todo y quedarnos donde estamos. Ya llame a control de enfermedades.- ¿Control de qué? Ay dios mío.

Malia se giró de su asiento y me miró interrogante y preocupada. Le sonreí y le dije moviendo los labios que no se preocupara. Lo más probable es que sea un error.

A los minutos un grupo de personas con trajes amarillos estaba entrando en la escuela y literalmente dejándonos en cuarentena. Esto era un asco. Bueno por lo menos ya no tenemos que dar un estúpido examen.

Scott había ido a ver de qué se trataba todo exactamente y Malia, Kira y yo nos quedamos en el salón. Malia estaba tratando de concentrarse en lo que pasaba afuera mientras yo me ponía más nervioso.

-Seguramente creen que es viruela.- Trate de buscar una explicación.

-No creo.- Dijo el examinador.- La viruela fue radicada a nivel mundial en 1979. Solo hemos logrado erradicar completamente a dos virus en la historia. El otro era la peste bovina. Mataba vacas.- Este hombre me producía escalofríos.

-Eso debería reconfortarnos ¿No?- Dije sarcásticamente.

-A menos que sea algo peor.- Bien, que alentador.

Me volví a Malia que estaba al frente mío. Estaba muy concentrada.

-Sea lo que sea, se lo están tomando muy en serio. Hay muchos autos y camiones ahí fuera. Tu papá está entre ellos.- Bien eso me tranquilizaba. Un poco.

-Probablemente debería llamarlo.- Me levanté y fui a buscar mi celular.

-No te molestes.- Esa fea voz habló de nuevo.- Seguramente ya cortaron toda la comunicación con el exterior. Sin servicio de celular, sin internet, nadie creará pánico.- Eso no era muy alentador, me digo de nuevo.- Parece que tendremos que esperar aquí y ver qué pasa.

El señor Yukimura me mandó a llamar y me dijo que Scott me necesitaba. Fui rápidamente a los vestuarios y me encontré a un Scott totalmente transformado pero al rato ya no lo estaba (iba y venía) y además tenía un poco de fiebre. Le estaba pasando algo extraño. Al rato llegaron Kira y Malia y esta última estaba igual. Me preocupe mucho y mis nervios no podían más.

-Sigue pasando.- Dijo el señor Yukimura.

-No puedo hacer que se metan.- Dijo Malia mostrando sus garras. Esto me estaba asustando mucho.

-Obviamente el virus los está afectando a ustedes dos de una manera que no afecta a los seres humanos.- Concluyó el profesor.

-Tienen que esconderse.- Propuse.- Debemos ponerlos en cuarentena, de la cuarentena.

-Sí, pero ¿Dónde?- Preguntó Kira.- ¿Y si se ponen violentos? Como en luna llena.

-No deberíamos quedarnos aquí, en los vestuarios.- Le apoyó Scott.

Tenían razón, por lo que empezamos a dar opciones, pero todas tenían un pero. Mi mente hizo girar sus engranajes rápidamente. ¿Qué lugar está lo suficientemente escondido como para que ningún humano se acerque a él y este cerca de la escuela? Y fue haciéndome esa pregunta cuando se me prendió la ampolleta.

-La bóveda. La bóveda de los Hale.- Dije y todos me miraron.

-Ellos siempre tienen un plan de escape. Como en su casa- Dijo Scott respaldandome.- Tiene que haber otra manera de entrar.

Fui a buscar los planos de la escuela tratando de que nadie me viera. Me estaba empezando a sentir un poco mal, pero eso ahora me daba lo mismo. Tenía que proteger a Malia. A todos mis amigos.

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora