Stalia: Mi mundo contigo

Capítulo 8

Siento que en cualquier minuto algo sobrenatural invadirá Beacon Hill y vamos a tener que dejar todo de lado para salvar al pueblo. Me encanta la sensación de no tener que estar corriendo por mi vida, pero tampoco me gusta no sentirlo. Es raro, lo sé. Pero es como cuando sabes que algo malo va a pasar, pero no sabes cuándo. Estas todo el tiempo en alerta.

Al tener como mejor amigo a un hombre lobo y como tu novia una mujer coyote, estas constantemente atento. Y a veces eso puede cansar a algunas personas. Como a Malia por ejemplo.

―Stiles, te dije que estoy bien. Deja de llamar cada media hora.― Me gruño Malia por el teléfono.

―Lo sé, pero es que te extraño. Desde que estás más tiempo en tu casa con tu padre, me has abandonado y tengo esta constante sensación de peligro. Me estas abandonando por tu padre y la escuela, y eso me duele.― Inconscientemente hago un puchero y escucho la risa de Malia por atrás.

―Stiles, no nos hemos visto solo 24 horas y ya estas llorando como un bebé.― Abro la boca indignado ¡¿Yo un bebé?!

―No me llamabas bebé ayer en la cama.― Le recrimine.

―Pero ahora te estas comportando como uno.― Malia se rio por el otro lado de la línea y yo sonreí. Me encantaba escucharla reír.

―Bueno, no importa ¿Cómo está el día por la escuela?― Digo distraídamente.

―Aburrido― Bufo enojada.― Ahora voy a ir a almorzar, así que te tengo que colgar.

―Okey, nos vemos en cinco minutos...

― ¿Por qué en cinco minutos?

―Nos vemos Mal

―Stiles ¿qué es lo que estas planeando? ¿Stiles? ¿Estás ahí? ¡Stiles!― Y colgué.

Me estuve a punto de bajar del Jeep cuando me llego un mensaje:

De: Scott

Para: Stiles

Informe numero 456:

Stiles, estoy bien. Deja de preguntarme cada hora si lo estoy, o si algo sobrenatural ha ocurrido. Repito, soy un ser sobrenatural; todo lo relacionado conmigo es sobrenatural.

Deja de molestar.

Y luego otro mensaje:

De: Lydia

Para: Stiles

Si me llega otro mensaje, te voy a dejar estéril.

Uy creo que estoy haciendo enojar a mis amigos. Bueno en una hora más les preguntare si se les paso el enojo. Cuando me tengan que reportar de su hora sin comunicación.

Camino tranquilamente hacia el comedor de la escuela y en él me encuentro a mi novia. Está haciendo la fila para pagar, cuando llego su turno, me adelante y le pase el dinero a la cocinera antes de que Malia siquiera sacara su billetera. Malia me miro sorprendida, pero luego rodo los ojos.

―Hola, cariño― Le sonreí y le bese la mejilla. Le quite su bandeja y la guie hacia una mesa vacía.

Cuando ya estábamos sentados, ella me miraba con extrañeza. Yo le sonreí, pero ella siguió con el ceño fruncido.

― ¿Qué haces aquí, Stiles?

―Quería almorzar con mi novia― Le sonrío mientras saco de mi mochila un sándwich.

―Stiles― Suspiro y me miro seria.― ¿Por qué estás tan obsesionado con todos?

―No estoy obsesionado con nadie. Solo estoy cuidando a la gente que quiero.― Le di un mordisco a mi sándwich.― ¿Te parece salir hoy en la noche?