Stalia: Mi mundo contigo

Capítulo 11

Podía ver como subía y bajaba el pecho de Malia mientras seguía durmiendo. Me quería levantar, pero tampoco quería despertarla. Levante lentamente su mano de mi estómago y la deje en la cama. Me di vuelta y me puse rápidamente la parte de abajo de mi pijama que estaba en el suelo. Me levanté y fui a mi closet a ver la ropa que me iba a poner hoy.

― ¿Pensabas irte sin mí?― La voz adormilada de Malia me asusto y me gire rápidamente. Le sonreí y me acerque a ella para darle un beso.

―No quería despertarte.― Le susurre y ella me miró atentamente.

Me levanté de la cama, agarre mi ropa y me fui al baño a tomar una ducha. Cuando salí del baño Malia entró corriendo y yo me reí. Intente arreglar mi cabello y, cuando encontré que estaba bien, empecé a ordenar las cosas de Malia y las mías.

Malia salió del baño con una toalla envuelta en su cuerpo y cualquier cosa que estuviera haciendo paso a segundo plano. Ella iba a ir hacia la parte de mi closet donde tenía ropa suya, pero la agarre de uno de sus brazos y la acerque a mí.

― ¿Cómo quieres que salgamos de este cuarto si tengo que verte así todas las mañanas?― Susurre mientras le acariciaba la mejilla y bajaba lentamente mi mano por su cuello, pero cuando estaba por llegar a la toalla y quitársela, ella dio media vuelta y se acercó al closet.

―Como lo hacen todas las pareja ¿No?― Podría adivinar que lo dijo con una sonrisa en los labios.

Negué con la cabeza divertido y seguí ordenando nuestras cosas. Al ver en la mochila de Malia el libro de las clases de conducir de la escuela, lo tomé en mis manos.

―Hoy tienes tu primera clase ¿Verdad?

―Sí, espero poder hacerlo bien.― Cuando me gire Malia ya estaba completamente vestida. Me quitó el libro de las manos y lo volvió a colocar en su mochila.― No frunzas el ceño.― Pasó un dedo por mi entrecejo, pero la seguí mirando preocupado.

― ¿Por qué no quieres que yo te enseñe?― Malia suspiró y se alejó un paso.

―Ya hablamos de esto, Stiles.

―Sí, lo sé. Pero eso no quiere decir que me guste. Me gustaría poder enseñarte yo.― Hago un puchero y Malia se ríe mientras se acerca a mí y coloca sus brazos en mi cuello, inconscientemente coloque las mías en sus caderas.

―Me pones nerviosa, Stiles.― Me besa y baja la cabeza.― Nunca pensé decir esto, pero, en esto prefiero hacerlo como cualquier otra chica.

―Si una chica tiene novio le pediría a él que le enseñe y no se rendiría en la primera clase con él.― Me arrepentí en cuanto lo dije.

―No me rendí.― Me miro enojada, pero luego suspiro y se relajó.― Me pones nerviosa y, aunque ya sepa lo que tengo que hacer en cada caso, cuando estoy contigo se me olvida todo y se me detiene el motor.

―Entonces tenemos un problema.― Le acaricie la mejilla.― Porque en algún momento tú vas a estar conduciendo y yo de pasajero y cuando pase eso tendrás que hacerlo bien.― Malia bajó la mirada y yo le levanté el mentón delicadamente.― Pero trabajaremos en ello, lo prometo.

―Está bien.― Se separó de mí y agarró su mochila.― Pero por mientras Lydia y Kira me ayudaran.

Suspire resignado y también agarre mi mochila.

Cuando estábamos en el Jeep le dije a Malia que tenía que hacer una parada antes de la escuela y, mientras ella se quedaba en el Jeep, yo entre a la comisaría a buscar a mi papá. Después de hablar con mi papá y de que no me quisiera ayudar a buscar alguna pista de Theo le hice ver que no me iba a rendir con el caso, por lo que llamó a Parrish y él me ayudó. Lo único que encontramos fueron unas multas. Me fui totalmente decepcionado de la comisaría.