Capítulo 18

310 21 7
                                    

Como era ya habitual la bestia estaba atacando todas las noches y, luego de la persecución que nos llevó hasta el hospital Memorial de Beacon, pudimos ver como las huellas de la bestia se convertían en huellas de zapatillas.

Aun con la bestia ganándonos terreno, teníamos que rescatar a Lydia de la casa Eichen, por lo que después de ir a hablar con mi padre y que me confirmara que no había nada legal que hacer, nos reunimos todos en la casa de Scott.

Cuando llegué ya estaban todos en ella. Malia evitó mi mirada y resignado me fui a reunir con ellos.

En teoría el plan era muy bueno, pero lamentablemente había muchos detalles que arruinaran el plan y que Lydia terminara... terminara muerta.

No quería por nada del mundo que ocurriera. Lydia es parte de la manada desde un principio, la llegamos a querer todos. Obviamente yo la ame desde un principio, pero con la llegada de Malia todo cambió, pero los sentimientos no se fueron completamente. Todavía la quiero como una muy buena amiga. Alguien imprescindible en mi vida.

Volver a entrar a la casa Eichen era un reto. No solo por el hecho de que iba costar mucho que entrar a ella, sino porque Malia y yo teníamos muchos recuerdos malos de este lugar. Aunque también está el hecho de que nos llegamos a conocer mejor en él y que gracias a ello ahora ella es parte de la manada. Pero ambos estamos dispuestos a dejar eso en el olvido si conlleva salvar a nuestra amiga.

Luego de ir a convencer a Parrish de que nos ayudara a entrar a la casa Eichen, me dirigí a la escuela. Cuando estaba pasando por el laboratorio de química hubo una pequeña explosión y un apagón. Del laboratorio salieron Malia y Kira corriendo.

―Wow, Wow ¿Qué pasó?― Agarre a Malia de los brazos y la detuve junto a Kira. Ella se soltó de mi agarre y miró a Kira.― ¿Fuiste tú?

―Digamos que logre controlarme.― Kira sonrió.― Hasta que me emocione y provoque una pequeño apagón.

―Bueno, lo importante es que lo lograste.― Dije y Malia me miró con el ceño fruncido.

―Lo malo es que solo fue un momento.― Malia se cruzó de brazos e inevitablemente mis ojos se detuvieron en sus pechos. Al darse cuenta de mi mirada dejó rápidamente sus brazos a un lado y me gruñó.

―Lo lograras.― Mire a Kira y le sonreí. Lo que menos teníamos que hacer es darle energías negativas.

―Okey, mientras todos siguen con este plan suicida, yo iré a clases.― Malia me rodeó y siguió caminando. Suspire agotado. Me va a ser difícil volver a conquistarla.

―Descuida, solo tiene las defensas activadas.

― ¿Qué?― Me gire confundido hacia Kira.

―Malia. Confiaba en ti y la defraudaste. Solo elevó los muros para poder protegerse.― Kira se encogió de hombros y luego me sonrió de lado.

― Fui un idiota.― Confesé.

―Lo fuiste.― La mire sorprendida. Kira nunca decía nada malo de nadie.― Solo tienes que solucionarlo.

Todos me dicen que tengo que arreglar mi relación con Malia, pero nadie me dice como.― Lo intentare.

―No lo intentes. Hazlo.― Me palmeó el brazo y se giró para ir a su clase. Gruñí al ver que ella tampoco me iba a ayudar.

Fui en busca de Scott que estaba en la biblioteca y nos encontramos con Theo en ella. Lo odio ¿Por qué siempre nos encontramos con él en todas partes?

Después del discurso repetitivo de Theo sobre de que trabajáramos en equipo, lleve a Scott a su casa y le envié un mensaje a todos de reunirnos en ella. Cuando Scott le preguntó a Kira que como le había ido practicando le conté del apagón que provocó.

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora