Capítulo 6

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-Stiles.- Escucho a Malia hablándome, pero yo quiero seguir durmiendo, por lo que apenas respondo.- ¡Stiles!- Me mueve más fuerte.

-Mmm

-Tienes práctica para el partido de mañana, recuerdas.- Me recuerda, pero yo quiero seguir durmiendo.

-Está bien.- Y sigo con los ojos cerrados. Intentando volver al mundo de los sueños.

-Si veré todo un partido de Lacrosse, mejor que juegues bien.- Me amenazó, pero quiero seguir durmiendo.

-Jugare bien.- Respondí medio durmiendo.

-¿Recuerdas que ibas a llevarme temprano a la escuela? así estudiaba más para Matemáticas- Lo recordaba vagamente, por lo que seguí durmiendo.- El que determina si pasare de año junto contigo o no ¡Stiles!- Le di la espalda tratando de seguir durmiendo. Mi mente ya estaba muy lejos, para ese momento.

No me acuerdo que le balbuce, pero me dejo de hablar por un momento. Pensé que me había dejado dormir, yéndose enojada, pero un movimiento me obliga a enderezarme y unos labios atacan los míos. Le respondo rápidamente y le agarro las mejillas a Malia por instinto.

-¿Qué haces? Ni siquiera me lave los dientes.- Le dije y ella me sonrió.

-No me importa.- La mire fijamente y sonreí. No sé porque cambio de actitud, pero no iba a rechazar una sesión de besos matutina. Me acerque y la bese. La agarre firmemente y la acosté junto a mí. La bese más profundamente colocándome encima de ella, pero me empujo afuera de la cama.

 La bese más profundamente colocándome encima de ella, pero me empujo afuera de la cama

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-Pero ¿Qué...?

-Escuela, recuerdas.- Me miró con sus hermosos ojos marrones y se enderezó. Me levantó del suelo y me empujó al baño.

-Pero, si dijiste que no te importaba que no me lavara los dientes.- La acuse y ella se acercó para quitarme la parte de arriba del pijama.

-A mí no me importa, pero a los demás si.- Me empujó y me quitó los pantalones dejándome solamente en bóxer.- Vamos Stiles, desvístete. No me dejes todo el trabajo a mí.

Me quite el bóxer y me metí a la ducha. Al segundo ya estaba Malia acompañándome. Habíamos hecho esto tantas veces que hasta ya tenía el Champú de Malia en mi ducha. Le lave el pelo y cuando tenía los ojos cerrados la bese. Ella me sonrió.

-Ah, Ah no me distraigas. Sigue.- Me mando mientras yo reía.

Después de ducharnos. Decidí afeitarme porque ya tenía un poco de barba. Con una toalla en mi cintura. Me dispuse a hacerlo, pero una mano me quito la maquinilla de afeitar.

-Dijiste que me ibas a enseñar cómo hacerlo.- Me dijo Malia y me empujó a la taza del baño. Me senté ahí mientras veía como se preparaba.- ¿Y bien, como empiezo?

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora