Día 1

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Yoongi

Casi muerto.
Así es como me siento, tirado en un sillón en la casa de alguien que posiblemente sea un psicópata o un asesino en serie.

Tengo la cabeza a punto de explotar y créanme cuando les digo que no logro abrir los ojos sin sentir que voy a quedar ciego.

Bueno, será mejor que abra los ojos de una maldita vez. ¿Me escuchaste cerebro? Déjame abrir los putos ojos. De una vez.

Uff hasta que me hizo caso, lo primero que vislumbro es un sillón de cuero negro que recuerdo a la perfección. Bien, esta definitivamente es la casa de HoSeok. Así que pasemos a formular la pregunta del millón, redoble de tambores por favor, chan chan ¿Cómo mierda terminé aquí?

A ver amiguitos, recapitulemos.

Primero. Jungkook termina conmigo, me pide seguir siendo amigos y yo acepto. A pesar de que lo amo como a nadie.

Segundo. Llego a casa, me hago mil preguntas y decido no deprimirme por alguien como él.

Tercero. HoSeok llama, quiere salir y como nunca antes yo acepto. Déjenme ¿si? Solo quería olvidar un rato a mi estúpido ex novio.

Cuarto. Amanezco tirado en un sillón de su casa.

Bien. Bien.
No estoy malditamente bien.

¿Por qué no recuerdo nada más?

—Hasta que al fin despiertas rey de los despechados.

Hoseok sale de la cocina riendo.

—Joder, no grites que siento una bomba en la cabeza.

Maldición, la resaca que tengo en este momento no es una broma. ¿Les doy un consejo?
Nunca, nunca, pero nunca tomen con Hoseok. Porque quién termine mal siempre serás tú. Siempre.

Un momento. ¿Escuché bien lo que dijo? Rey de los...

—Hey Yoongi ¿Estás bien?–mi "mejor amigo" agita una mano frente a mis ojos.

Lo miro fijamente.

—¿Cómo me llamaste? –le pregunto. Debo haber escuchado mal, sí, seguro es eso.

—¿Eh? ¿Yoongi? –articula confundido mientras frunce el ceño.

—No antes.–solo quiero saber si escuché mal ¿Bien?

—Ah, rey de los despechados– dice mientras se ríe fuertemente y yo considero el ponerle una cinta en la boca para callarlo.

—Es una jodida broma ¿Verdad? ¿Por qué me llamas... –callo al sentir una mirada burlona de su parte– Oh no, no me digas que... ¿Qué mierda hice ayer?

Estoy bastante molesto conmigo mismo en este momento, en primera porque por un demonio no se suponía que las cosas fueran así y en segunda no recuerdo nada de lo que hice ayer, y de lo que por cierto podría arrepentirme toda la vida.

—¿En serio no recuerdas nada? –Hoseok parece verdaderamente sorprendido, pero la cara de desconcierto solo le dura un segundo.

—¿Me ves cara de recordar algo? Que clase de estupideces habré cometido. Jodeeeeeer –inclino la cabeza hacia atrás cerrando los ojos al mismo tiempo. –Por favor dime que no hice ni dije nada grave.

Levanto la cabeza, Hoseok me está mirando fijamente mientras aguanta la risa.

—Bueeeeeno, grave grave así que digamos pues no pero...– hace gestos con las manos.

—Solo dilo ya Hoseok, me estás poniendo de los nervios.

— Solo digamos que te comportaste como el clásico despechado y dolido. –me lanza una mirada que me hace dudar de que todo haya sido como él dice.– Bueno pero para qué te lo cuento si puedes verlo y oírlo.

60 Días [YoonKook] ⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora