Jaxon Lawrence

Capítulo 33: Te perdí.

Capítulo 33: Te perdí.

Narra Jaxon

Voy hasta la parte trasera de mi casa en donde encuentro mi auto, subo rápidamente en este y no me despido de nadie.

Estoy molesto, muy molesto por toda la situación con Zoe, el día del baile después de haber estado juntos, ella simplemente desapareció, no sé a dónde fue, me la pasé como imbécil buscándola, la llamé y sin embargo no contestó.

Tenía miedo de lo que pudiese sucederle, hasta que alguien me dijo que la vio marcharse, no entendí su actitud, no tenía ni la más puta idea de porqué se fue de esa manera.

Al día siguiente volví a llamarla, sin embargo cortó todas las llamadas hasta que apagó su móvil, seguía con ese pensamiento de que le pudo pasar algo y no fue hasta que llame a su casa y me dijeron que estaba en su habitación, que deje de insistir.

Si ella quería hablar conmigo tendría que darme una muy buena explicación de su actitud de mierda.

Manejo intentando no desconcentrarme y apretando con más fuerza el volante, mi móvil suena y por un momento tengo la tonta esperanza de que sea ella quien llama, pero no es así, veo que es Thomas, no pienso contestarle, lanzo mi celular a la parte trasera y sigo manejando.

El día del evento se la pasó con Mimi toda la noche, tuve que amenazarlo para que no se comporte como un gilipollas y no la lastime, me prometió que no lo haría y al parecer eso está haciendo, no reconocí al Thomas que bailó junto a ella, ni al que la tomó de la mano y trato como ella de verdad se lo merece. Mi amigo suele ser un imbécil, pero al parecer ella logró que las cosas no sean precisamente así.

Intento despejar mi mente lo más que puedo, pero no lo logro, lo vea por donde lo vea siempre termino pensando en ella. Llego hasta la escuela y estaciono mi auto. Salgo de mala gana, cojo mi chaqueta y mi mochila.

Los alumnos llegan como si fueran ganado, veo que un grupo de chicas se me queda viendo, les sonrío de forma sarcástica y ellas ríen.
Con forme voy ingresando me doy cuenta que ellas no son las únicas que se me quedan mirando, también los idiotas del equipo de fútbol hasta veo a Mark sonriendo de manera prepotente.

Hay algo malo en todo esto, sé que lo hay, camino cabreado en busca de mi casillero y sólo escucho más cuchicheos, me planto por un momento en mi lugar y presto atención a lo que dicen.

* Es el nuevo chisme de la escuela - menciona una chica a su grupo de amigas.

* Pues esa chica es demasiado tonta, aunque Donovan no está nada mal - mi confusión y curiosidad van en aumento.

Sigo avanzando y escuchando más de lo mismo.

*Escuché que lo dejó plantado - dice otra del equipo de porristas pasando justo por mi lado. Ni siquiera les importa hablar lo suficientemente bajo como para que no las escuche.

* La tal Zoe Petterson resultó ser peor de lo que imaginábamos -golpeo mi casillero en cuanto oigo su nombre. Mi respiración se vuelve agitada mi mente divaga mientras yo intento pensar con claridad.

Hago puños mis manos, poniendo mis nudillos completamente blancos, escucho risas, murmullos sin tener claro nada, esto me marea y me saca de quicio a la vez. Uno de los jugadores del equipo pasa por mi lado golpeando mi hombro.

- ¿Qué tal, cuernos? - escucho risas a mi espalda y entonces exploto. Lo cojo del cuello y lo golpeo contra los casilleros haciendo que todos en el jodido pasillo se queden callados

- ¿¡Qué mierda acabas de decir!? - espeto lleno de ira, el imbécil que ahora reconozco como uno de los amigos de Mark está completamente serio y con la mandíbula tensa - Vamos, repítelo imbécil ¡Repite lo que acabas de decir!