Jaxon Lawrence

Capítulo 17: Encuentros inesperados

Capítulo 17: Encuentros inesperados.

Entonces... ¿Te la follaste o no te la follaste? - pregunta Thomas algo pensativo. Lo golpeo en la cabeza por su tan inoportuna pregunta y lo fulminó con la mirada - ¡Ay! - se queja y se soba.

- ¿Qué parte de que fue un sueño no entendiste? - frunzo el ceño y apoyo mis codos sobre la mesa.

- Ya pero... Sólo te preguntaba si te la follaste en sueños - lo volví a golpear - ¡Ah! ¿Qué? Deja de hacer eso.

- ¡Entonces no seas tan idiota! - espeté. - Y no, no lo hice. - me cruzo de brazos y hundo mi rostro en el hueco que hacen estos sobre la mesa.

- Ahora entiendo porque andas tan frustrado - me da golpecitos en el hombro.

Aprieto los dientes y me sacudí para quitármelo de encima. Ya van dos noches, dos jodidas noches con la maldita pesadilla. Sí, porque en realidad es una pesadilla.

¡Ningún jodido sueño te deja con las ganas, ninguno!

Temo más por Zoe que por mí. La primera vez desperté mojado después de haber tenido aquel sueño tan excitante pero la segunda vez fue aún peor, cuando desperté ya estaba en la cama de Zoe, sí, en la cama de Zoe. Lamentablemente resulta ser que no era Zoe quien dormía junto a mí, si no Evy, su mejor amiga. La mujer casi me deja sordo con su grito desesperado y horrorizado, obviamente yo estaba igual. Uno, porque no sabía cómo mierda había llegado hasta ahí, y dos, porque me decepciono que no fuera Zoe la que estuviese en su habitación, y de ser así quien sabe lo que hubiera hecho.

La chica gritó tan fuerte como si la estuviera ultrajando que todos aparecieron en tan sólo un pestañeo en la habitación. Mamá me miraba horrorizada, papá no sabía si felicitarme o regañarme por no haber ligado con Zoe, y Zoe bueno pues cuando ella apareció en la habitación abrió los ojos como platos y el alma se le cayó a los pies, no comprendía nada y estaba realmente confundida.

Claramente, mi "Puedo explicarlo" no ayudó en nada a mejorar las cosas, yo estaba igual de confundido que ellos. Ahora la tal Evy me ha declarado la guerra por según ella: tratar de aprovecharme de su tan apreciado cuerpo «puro y virginal»; aunque eso no se lo crea ni su abuela. Por otro lado Zoe no me dirige la palabra, ha vuelto a evitarme en todo y hasta agacha la mirada cada vez que nos cruzamos.

¡Estoy hecho mierda!

Sólo me queda contar los minutos para que acabe la estúpida y aburrida clase y pueda irme a casa, él día no ha ido nada bien. Quizás lo único bueno que he sacado de todo esto es que logre solucionar las cosas con Connor, después de sus tan largas y persistentes explicaciones comprendí que él no tuvo nada que ver en eso. Además no tenía idea de que Lydia podía leer los pensamientos y al parecer anda furiosa con Connor que lo ha echado de casa... Mejor dicho de su propia casa.

Escuchó un carraspeo, y al alzar mi rostro enarco una ceja al ver a Ana, la sabelotodo del salón fulminando con la mirada a Thomas.

- Hola - él le sonríe juguetón pero ella no sucumbe a sus encantos.

- Y bien... ¿Cuál es tu excusa? - ella se cruza de brazos y se pone seria. Acabo de darme cuenta que el profesor no está y al parecer todos se han tomado un break porque andan tirándose papeles como niños estúpidos.

ACABARAN EL PUTO COLEGIO; MADUREN FRUTAS.

- Ex... Excusa... A si claro mi excusa - él me mira con nerviosismo y yo simplemente no entiendo nada - Espera ¿Cuál excusa?

Ella suspira con frustración y revolea los ojos - Thomas, Falta tan sólo un día para presentarle nuestro avance al profesor Young y aún no hemos hecho nada - refunfuña.