Capítulo 4:- La cague! - parte II

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Capítulo 4:- La cague! - parte II

LLegue a casa, pensando en toda la mierda que me rodea. Ese hijo de puta me rompió la nariz y de no ser porque soy mitad vampiro aún tendría el tabique dislocado. Mi rostro lucía algo morado y para mi mala suerte sabia que estaría así quizas hasta mañana ya que demoraría en sanar.

Ventajas y desventajas de ser un híbrido.

Subí a mi habitación, me quite la ropa y me di un baño. Falte a las 3 ultimas horas de clase y la verdad no me importaba luego buscaría la manera de recuperarlas o simplemente lo dejaria pasar. Revise mi móvil y tenia 5 llamadas perdidas de Thomas, 3 de Alex, una de Chad y una de papá. Ahora que recuerdo mis padres no llegaran hasta la noche así que es un peso menos de encima.

Tire mi celular y me desparrame en mi dulce y confortable cama. Hasta ahora mi cumpleaños era una mierda...

(****)

El horrible sonido del timbre reventaba mis pobres oídos, odiaba de sobre manera no tener a nadie que nos ayudara en la casa. Supongo que es cosa de vampiros, los abuelos Jonathan y Gina tampoco los tenian. El jodido timbre sonaba y sonaba y odiaba ser el único en la casa.

Baje lo mas rápido que pude y descalzo, sobe mis ojos con mis manos y me fije en la hora, eran casi las 3:00 pm. Al abrir la puerta una larga y casi rubia cabellera me esperaba.

Habia olvidado por completo que le dije a Victoria que viniera a mi casa.

- Hola Jax - saludo ella con esa voz sexy. Suspiré cansado y hice un raro gesto con mis labios, solía hundirlos y intentar sonreir pero en vez de una sonrisa siempre me salia una rara mueca.

- Hola Victoria - salude de mala gana mientras me apoyaba sobre el marco de la puerta. Ella me miraba expectante como si estuviera esperando algo , lo cual no entendía.

- No me invitas a pasar - dijo algo ofendida.

Oh era por eso su cara de pocker.

- Ah claro sí, sí pasa - la invite. Ella me sonrió complacida y entro.

Ahora que la veía bien, llevaba un diminuto vestido en color verde que hacía que sus senos se vieran mas grandes y sus piernas mas largas, usaba unos tacones negros altos con una punta tan delgada.

Como diablos hacían las mujeres para caminar con esas cosas terroríficas.

Victoria conocía mi casa a la perfección. Solía traerla aquí cuando mis padres no estaban, y si que no divertíamos.

Cuando pensé que se dirigía a la sala de star cambio el rumbo de sus pies hacia las escaleras de arriba... mejor dicho, hacia mi habitación.

Si claro Jaxon y tu que creías que iban a hablar.

No se si sentirme iluso o ofendido por eso. Mi idea era hacerle entrar en razón.

No seas cabron, sabías muy bien para que venía ella. Y ademas el sexo siempre ha sido un buen desestresante para ti.

Y creo que ahí no podia refutarle nada a mi querida conciencia. Cada vez que me llenaba de cólera e impotencia buscaba a una chica con quien acostarme, y sí que me sentía mejor después de eso.

Me salí de mis pensamientos al darme cuenta que Victoria ya había subido y que no se encontraba en las escaleras. Subí lo mas rápido que pude y me dirigí a mi cuarto al entrar me lleve una sorpresa muy grata.

¡santa mierda!

Trague saliva al verla casi semidesnuda y solo en ropa interior. Ella me miraba con una sonrisa pícara en el rostro, no había ni un mínimo rastro de verguenza en ella. Era extraño verla, se que antes ya había estado con ella, en realidad fueron muchas las veces, solo que ahora sentía algo extraño ya no la deseaba como antes y quizas también fue esa la razón por la que no quería continuar. No quería jugar con ella, tampoco lastimarla, y aunque no podía negar que el verla así me ponía algo excitado debía terminar con esto de una vez.

Jaxon LawrenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora