Capítulo 034

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En el departamento de Federico, sólo se escuchaban las risas de Diana y Lola, que no podían contener las carcajadas ante las imitaciones que Fede hacía de algunos famosos.

LUCIANA: ¡Ya, papi! ¡¡¡Me haces doler la panza!!! (Se agarraba el estómago)

DIANA: ¡Ya, mi amor! ¡Párale!

FEDERICO: Bueno, bueno, está bien…

LUCIANA: (Se sube al regazo de su padre) ¡Te amo, papito! ¿Vamos a dormir  la siesta y me leen un cuento?

FEDERICO: (Miraba a Lola y de repente sintió como una aguda punzada en su pecho y se le llenaron los ojos de lágrimas) Hija mía…

LUCIANA: ¿Qué te pasa, papi, por qué lloras?

FEDERICO: (Levantó la vista y la depositó en Diana, quien lo miraba queriendo darle fuerza) Porque te extrañé mucho todos estos días y me pone feliz que estés conmigo y que, finalmente, las dos personas que más amo en el mundo y por las que daría mi vida, estén a mi lado, compartiendo la mesa junto a mí.

LUCIANA: Eres muy chillón, papi, pero igual te amo y Diana te ama, ¿no? (Mira a la mujer)

DIANA: Con todo mi corazón y mi alma…

FEDERICO: (Se seca las lágrimas y sonríe) Ve a lavarte los dientes y a ponerte la pijama, ya vamos a leerte tu cuento, princesa.

LUCIANA: (Dando uno de sus famosos alaridos) ¡SIIIIIII! (Se va a su cuarto)

DIANA: ¿Le gustan las siestas?

FEDERICO: Ama las siestas. Por eso hasta pijama se pone…

DIANA: (Se acerca a Fede y lo abraza con fuerza) Vas a poder con esto, mi amor y aquí me tienes contigo, precioso.

FEDERICO: No me vayas a dejar nunca, Diana, esto sólo lo tolero porque tengo tu amor y eso me da valentía, pero sin ti, creo que ya habría hecho una locura…

DIANA: Ni lo digas. Mírame (la mira) Ahora que nos encontramos, nunca, pero NUNCA, nos vamos a perder. Esto, Fede, es para siempre…

FEDERICO: Te amo tanto…

DIANA: Y yo a ti, mi vida… Voy con Lola, date un momento para componerte, ¿si?

FEDERICO: Si. (Se besan y Diana va a la recámara de Lola. Golpea la puerta)

LUCIANA: ¡Pasen!

DIANA: Muñeca, tu papá ya viene. ¿Elegiste el cuento?

LUCIANA: ¡Si que si! (Le da un libro)

DIANA: ¿Los tres chanchitos y el lobo feroz?

LUCIANA: Ese me gusta porque mi papá hace como el lobo, jajajaja, ¡¡¡es una risa!!!

DIANA: Ya me lo puedo imaginar. (Le da la sensación que la niña quería hacerle una pregunta o decir algo) ¿Qué pasa, Lola?

LUCIANA: Es que…

DIANA: Muñeca, dime lo que sea, no tengas miedo de ser sincera conmigo… (Ninguna notó que Fede estaba en la puerta escuchando lo que hablaban)

LUCIANA: Mi papá nunca tuvo una novia y tú eres muy linda, me gustas para mamá dos…

DIANA: ¿Es en serio, Luciana? Mira que si no sientes eso, yo lo puedo comprender y no me voy a enojar…

LUCIANA: Es en serio (hace una mueca que le causa gracia a Diana), pero quiero pedirte una cosa.

DIANA: ¡La que quieras, guapa!

LUCIANA: Tú si quédate con mi papá, no quiero que a él le pase lo mismo que a mi mami.

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