Capítulo 039

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La pregunta de Violeta, tomó a Pedro por sorpresa, pero su respuesta, no vaciló en salir sincera y abiertamente de sus labios

PEDRO: Te lo voy a decir y a ver si se te graba en esa cabeza que tienes, Violeta, AMO A FLORENCIA MÁS QUE A MI VIDA.

VIOLETA: (Le sonríe) Ya lo se, bobo, nomás quería corroborarlo… Siéntate y escúchame, porque si estoy pretendiendo que te cases de una vez, es para protegerla a ella.

PEDRO: (Se confunde) ¿Me explicas qué demonios estás pensando?

VIOLETA: Mira, con lo que nos acaba de contar Flor, tenemos que entender que Esteban está fuera de sus cabales y mi arreglo con él, puede irse al demonio a la de ya.

PEDRO: (Se sienta) Es cierto.

VIOLETA: Si queremos proteger a tu novia y a nosotros mismos, para poder hacer lo que queremos hacer, tienes que casarte. De ese modo, si Esteban termina de cagarlo todo y le quita la fortuna a sus padres, como pretende hacerlo, Flor estará resguarda legalmente…

PEDRO: Como esposos tendremos derecho a lo que el otro adquiera durante el matrimonio y lo que mi cuñado le va a robar a sus padres…

VIOLETA: Será 50% para él y el resto para Florencia y ¿quién va a cuidar sus intereses mejor que su marido? Nadie, Pedro, sólo tú vas a dar tu vida por esa niña, porque francamente dudo que su familia realmente desee cuidarla…

PEDRO: Cada vez estoy más convencido que son una lacra y si, ya quiero que mi Flor salga de ese nido de víboras… (Lo piensa) ¡Lo voy a hacer, Violeta! Voy a casarme con ella en Las Vegas y así, pase lo que pase con la fortuna de su familia, ya no va a estar nunca más sola ni desamparada.

VIOLETA: (Se sorprende, aunque sabía del amor que su hermano sentía por la menor de los Pereyra, la mirada de Pedro evidenciaba adoración por esa mujercita “sosa”, como solía llamarla) Pues, de una vez, Pedro. Arréglalo todo para irse cuanto antes, que yo me encargo de los pendientes aquí y otra cosa.

PEDRO: Dime.

VIOLETA: En la empresa va a arder Troya, no creo que Carolina y su familia se queden quietos ante esto, así que también voy a apresurar la estocada final, tanto para los cerdos de tus suegros como para el infeliz de Esteban…

PEDRO: (Recuerda algo) ¡Violeta!

VIOLETA: ¿Qué?

PEDRO: Me olvidaba de decirte que el sicario de Ignacio apareció en mi radar.

VIOLETA: ¿Cómo te olvidas de semejante cosa, idiota? ¿Es el mismo que viste aquel día?

PEDRO: ¡El mismo!

VIOLETA: ¡Sabía que era así!

PEDRO: ¿Qué vas a hacer con eso?

VIOLETA: ¿Cuál fue el fiscal que metió preso a Ignacio?

PEDRO: Patricio Echegaray.

VIOLETA: Pues, el fiscal Echegaray va a recibir un dato certero de las transas de ese puerco y con ese dato, va a empezar a dudar mucho más de lo que, seguramente, ya duda…

PEDRO: ¿Te digo algo más?

VIOLETA: Si.

PEDRO: Pude averiguar que ese hombre es tío de Diana Sotomayor.

VIOLETA: ¿Qué?

PEDRO: Lo que oyes.

VIOLETA: Pero, ¿no fue ella presa también?

PEDRO: Si, así es y no se cómo sea la relación entre ellos, pero que son parientes, lo son, no hay dudas.

VIOLETA: ¿Cómo lo supiste?

Doble VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora