A varios miles de kilómetros de ese aeropuerto y después de haber comprado un hermoso regalo para la festejada, Diana y Carolina se presentaron puntualmente en el parque y buscaban al grupo que celebraba a Lola.
Federico conversaba con Carmela, mientras Diego y Luciana jugaban con los demás niños a “Ponerle la cola al burro”. Cada tanto, el periodista miraba en todas las direcciones, esperando ver llegar a Diana.
CARMELA: ¿No piensas decirme quién es esa mujer que viste anoche?
FEDERICO: Es una amiga.
CARMELA: ¿Amiga con derechos?
FEDERICO: No, amiga con privilegios, en todo caso. (Vuelve a mirar)
CARMELA: ¿Qué te pasa?
FEDERICO: Nada, ¿por?
CARMELA: Es que parece que estuvieras esperando a alguien.
FEDERICO: (Quiso disimular) Estoy esperando que llegue Bruno. Van como veinte veces que Lola me pregunta por él y nada que aparece.
CARMELA: Bruno es impuntual e informal por naturaleza, ya va a llegar.
FEDERICO: (Inconcientemente hace el gestito) ¡Están en lo cierto! (Al darse cuenta, se ríe solo)
CARMELA: ¡Estás muy raro, Fede!
FEDERICO: ¿Raro, cómo?
CARMELA: No se, raro. (A espaldas de su ex esposo, ve la verdadera razón de los cogoteos desesperados de Federico) ¡Eres un mentiroso!
FEDERICO: ¿Y ahora qué te pasa?
CARMELA: ¿No que esperabas a que llegara Bruno?
FEDERICO: ¡Si!
CARMELA: (Le arroja una servilleta de papel hecha un bollito) ¡Deja de mentir, menso!
FEDERICO: (Se ríen) ¿Estás loca, Carmela?
CARMELA: Pues, no. O tú eres un mentiroso o las casualidades de verdad existen.
FEDERICO: ¿De qué hablas?
CARMELA: Mira detrás de ti.
FEDERICO: (Voltea y una gran sonrisa se dibuja en su rostro al encontrarse con la mirada de Diana) ¡Hola! (Se vuelve hacia Carmela) ¡Soy un mentiroso! ¡Voy a recibirlas!
CARMELA: Ve tranquilo…
Diana y Carolina venían conversando entre risas, cuando al encontrarse con la mirada de Fede, Diddy se detuvo en seco. Caro le siguió la corriente y esperaron a que él se acercara a ellas.
El periodista no podía ocultar su alegría, porque llegó a pensar que esa mujer que lo traía loco, no iba a llegar así que al tenerla frente a frente, sonreía con amplitud.
FEDERICO: ¡Bienvenidas! (Besa a Diana en la mejilla y casi, casi, se comen la boca)
DIANA: (Mirándose intensamente) ¡Hola, Federico! Muchas gracias.
FEDERICO: Carolina, un gusto tenerte por aquí.
CAROLINA: Vine de colada.
FEDERICO: Jamás repitas eso, eres muy bien recibida aquí. ¿Les costó encontrarnos?
DIANA: No, de hecho fue bastante fácil. (Se escucha un grito desaforado y desbordado de felicidad)
LUCIANA: ¡¡PAPÁ!!
FEDERICO: (La niña llega corriendo y se lanza a los brazos de su padre) ¡Princesa!
LUCIANA: ¿Quiénes son ellas?
FEDERICO: Te presento a dos buenas amigas mías. Ella es Carolina.
LUCIANA: ¡Hola!
CAROLINA: ¡Hola, muñeca! ¡Feliz cumpleaños!
LUCIANA: ¡Gracias! ¡Me gusta tu cabello!
CAROLINA: ¿En serio?
LUCIANA: Si… (Mira a Diana) ¿Ella es tu amiga también, papi?
FEDERICO: Si, Lola, ella es Diana.
LUCIANA: Me gustan tus ojos.
DIANA: Y a mí me gusta todo de ti, Luciana. Feliz cumpleaños, toma (le da una bolsa grande que llevaba) Esto es de parte nuestra para ti, esperamos que te guste.
LUCIANA: ¿Esto es para mí? ¡Es muy grande, papá!
FEDERICO: Si que lo es, (la deja en el suelo) ¡ábrelo!
LUCIANA: (La niña saca lo que contenía la bolsa y era un vestido de princesa, tipo La cenicienta) ¡¡Woooowwwwww!!! ¡¡¡Está hermoso!!! ¡Muchas gracias!
DIANA: ¡De nada, Luciana!
CAROLINA: ¡Qué bueno que te haya gustado!
LUCIANA: ¡Me encanta! Siempre quise tener uno así. ¿Se lo puedo ir a mostrar a mamá?
FEDERICO: Es tuyo, hija, cuídalo mucho, pero has lo que quieras con él.
LUCIANA: (Se da vuelta y con la misma energía, vuelve a gritar) ¡¡¡Mira, mamá!!!
FEDERICO: Dieron justo en la tecla.
DIANA: Lo compramos antes de venir, menos mal que le gustó.
CAROLINA: Federico, disculpa, pero ¿hay algún baño por aquí?
FEDERICO: Si, allá, detrás del buffet están los baños para adultos.
CAROLINA: Gracias, en seguida vuelvo.
FEDERICO: Ya sabes donde estamos.
CAROLINA: Si, claro (se aleja)
FEDERICO: (La toma suavemente de la mano, sin dejar de mirarla) No puedo dejar de pensar en ti, lo que pasó entre nosotros fue…
DIANA: ¿Fue…?
FEDERICO: Indescriptible, no se qué palabra usar para decírtelo.
DIANA: Nos conectamos perfectamente.
FEDERICO: ¿Conectar no te suena un poco frío para lo que hicimos?
DIANA: (Se ríen) ¡Eso es verdad!
FEDERICO: No veo la hora de repetirlo.
DIANA: Ni yo, pero ¿cuándo?
FEDERICO: La verdad es que me quedo con Lola hasta mañana en la noche y si no me equivoco, tu hermano está llegando en unas horas.
DIANA: ¡Vaya! Escuchaste lo que te conté.
FEDERICO: Claro, ¿por quién me tomas?
DIANA: Mira, hagamos lo siguiente: cuando Lola se vaya con su mamá, me avisas y si puedo, me voy para tu departamento.
FEDERICO: (Mira al Cielo) Domingo en la noche, llega de una vez…
Los dos se ríen con ganas y se van hasta el quincho en que los demás invitados estaban reunidos…
ESTÁS LEYENDO
Doble Vida
RomanceSinopsis Diana es una mujer liberal, moderna y deshinibida que oculta un gran dolor detrás de una hermosa sonrisa. Toda la vida se ha preparado mental y físicamente para enfrentar al hombre que destruyó a su familia y acabar con él. Si bien ese es e...