Capítulo 036

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Diana y Martín seguían muertos de risa…

MARTÍN: Ese gesto que hizo el viejo, fue impagable…

DIANA: Te dije que quería conmigo y ahora va a bajar la guardia, lo se…

MARTÍN: Sólo espero que lo conozcas tanto como crees y que no vaya a querer obligarte a nada.

DIANA: No lo hará y si lo intentara, tengo mis armas para impedirlo…

MARTÍN: Saber que lo pondrías como campeón, es lo único que me deja tranquilo, no te creas, eh… (La nota pensativa) ¿Qué pasa?

DIANA: Es que ahora que me dices esto, creo que viene al caso que te cuente algo que tiene que ver con Caro.

MARTÍN: (Se preocupa) ¿Qué?

Diana le comenta lo de la oficina y la sensación que tuvo.

MARTÍN: (Se enfurece) ¡Más le vale a ese imbécil no ponerle una mano encima a Carolina, porque lo mato!

DIANA: ¿Te tranquilizas? No le hizo nada y se que Caro tomará sus precauciones.

CAROLINA: (Como si la hubieran invocado, llama a la puerta) Diddy, ¿estás?

DIANA: Si, amiga, pasa.

CAROLINA: (Se queda inmóvil al ver a Martín, hacía varios días que ni sabía de él) Hola…

MARTÍN: (Se pone de pie y la saluda con mucha dulzura) Hola, Caro…

DIANA: Siéntense los dos, ¿no?

CAROLINA: No, gracias, amiga, sólo vengo a decirte que me va a tocar quedarme hasta más tarde y no se si llegaré a tiempo para cenar contigo como habíamos planeado.

DIANA: ¿Por qué las horas extras?

CAROLINA: La señora Estella me pidió que la ayudara y me toca quedarme con ella, ¿qué hago?

DIANA: ¡No, pues, por lo pronto hay que seguirle al juego de la empleada del mes!

CAROLINA: Precisamente. (Mira a Martín y él le devuelve la mirada)

DIANA: (Le parece propicio dejarlos a solas) Voy a ver si ya puso la marrana… Ya vengo (Sale)

CAROLINA: (Ninguno prestó atención a las palabras de Diana) ¿A dónde dijo que iba?

MARTÍN: A buscar algo para mañana, creo. ¿Cómo estás, hermosa?

CAROLINA: Bien, ¿tú?

MARTÍN: Extrañándote y se que no quieres escucharlo, pero es la verdad.

CAROLINA: Martín, ¿he sido muy dura contigo?

MARTÍN: (Se sorprende) ¿Qué?

CAROLINA: Es que me he estado preguntando si no estoy tratándote muy mal. Los dos sabemos cuáles son nuestras culpas, pero no quiero que con ese pretexto, termine excediéndome en mi enojo…

MARTÍN: No lo se y no me importa porque nada de lo que me hagas o me digas me va a detener. Caro, yo se que lo hice todo mal y se que te lastimé y traicioné tu confianza y quiero demostrarte que te amo más que antes y que esta vez, si es para siempre…

CAROLINA: (Sin que él se lo espere, lo besa) ¿De verdad me sigues amando?

MARTÍN: Eres el amor de mi vida…

CAROLINA: Me lastimaste tanto, Martín, tanto y tan profundo que me cuesta creer en tu amor…

MARTÍN: Ya se y sólo necesito saber que me amas. Si me dices eso y me das la oportunidad, te juro, amor mío, que no te vas a arrepentir y que voy a dedicarme cada día de mi vida a reparar el daño y a sanar tus heridas, sólo déjame darte todo este amor, Caro…

Doble VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora