Capítulo 2

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Cerré la puerta de entrada con cuidado, rogaba que mi padre estuviera durmiendo, no quería escuchar todo su palabrerío. Estaba cansada..

Deje las llaves sobre la mesa y mi abrigo sobre el pechero. Caminé con cuidado hasta la sala y me encuentro con la escena de mi padre recostado sobre el sillón, a su lado una botella de alcohol. Suspiré con cansancio estirando una colcha sobre su cuerpo para que no tuviera frío. Pero cuando estaba tapándolo, me di cuenta que él estaba sosteniendo una foto de él y mi madre cuando eran jóvenes. Hice una mueca con mis labios pensando que él la deberá de extrañar, creo que un poco más o igual que yo. 

Me hace tanta falta...

 Cuando terminé de arroparlo, recogí la botella de licor y la tiré al tacho de basura. Estaba cansándome todo esto, él había vuelto a tomar desde que Tom se fue y desde ese día, volvieron los insultos y la culpabilidad de la muerte de mi madre. 

Subí las escaleras de a poco soltando un suspiro mientras pensaba que un buen baño no vendría mal. Abrí la puerta de mi habitación y caminé hasta el armario, saque mi pijama ya que había decidido estar todo lo que restaba del día vestida así. Y nadie iba a cambiarlo. 

Luego de darme una ducha bien tibia, prendí la televisión y las noticias fueron lo primero que mis ojo vieron. Siempre lo mismo, asesinatos, robos y chicas desvestidas.

Ignorando lo que decían los periodistas me puse a pensar en lo que había sucedido en este día tan extraño.

Primero el chico de ojos verdes, Peter. Y a diferencia del chico de ojos cafés, el nombre de Peter lo supe en el mismo día, en cambio el de Luciano, lo supe después de varias semanas de suspenso por saber el nombre del chico de ojos cafés.

Suspiré mientras pensaba en Luciano y como cambió mi vida. Y cerré mis ojos y, como todas las noches desde que él se marchó, soñé con sus ojos cafés.

*******

Caminé rápidamente mientras sentía como las cosas de mi mochila se movían a causa del ritmo de mis pies.

Suspiré mientras acomodaba mi pelo ya que ni siquiera me había peinado. Segundo día de clases en la Universidad y ya había faltado y una llegada tarde.  Así empezamos bien. 

Genial, Olivia, eres única.

Toqué la puerta con mis nudillos haciendo una mueca con mis labios. Escuché como el profesor dejaba de explicar y sentí como sus pies su dirigían hasta la puerta.

Su mirada chocó con la mía haciendo que sonría tímidamente.  Abrí mis labios para decir alguna excusa o solamente explicarme que me había quedado dormida. Pero el profesor con bigotes, levantó su dedo índice y señaló un asiento al final del salón.

Agaché mi cabeza y caminé hasta donde me había indicado y supe que, a partir de ese momento, iba a ser mi puesto durante todo el año. 

Suspiré en mi asiento y saqué mi cuaderno y me aburrí en cuanto el profesor empezó a hablar.

Cuando terminó la hora, caminé hasta la salida para ir directo al trabajo. Lo que pasaba es que al salir de la Universidad me iba directo a la cafetería y luego tenía que volver a casa y encargarme allí, ya que, como siempre, tengo un padre alcohólico en casa que me espera con insultos nuevo cada día.

Suspiré acomodando mi mochila en mis hombros y prendí mi campera. El clima de hoy era nublado con un poco de viento, pero no hacía tanto frío como la semana pasada.

Y el frío me hace acordar a la nieve, donde uno se abriga y se coloca los abrigos más bonitos que uno tiene.

Y el invierno me hace acordar que uno toma chocolate caliente. O como en mi caso, café. Como sus ojos....

Y llega un momento que todo te hace acordar a esa persona. Tal vez una palabra o una acción que esa persona te hacia sentir especial. Y llega ese día que esa persona ya no está.  Y te siente vacío. 

Vacío por dentro y a la vez por fuera.  Sientes como tu corazón te pide volver abrazar o besar esos labios nuevamente. Pero ya el tiempo se fue. Porque el momento es ahí, justo en esos labios que estas por besar o esos abrazos que tanto amas y disfrutas al sentirte segura en ellos.

Pero ya no más...

Quería volver a ver a Luke. Quería volver a ver esos ojos cafés.  Pero con todo el daño que me había hecho, y no exagero, él sabía que yo lo amaba. Sabía que estaba enamorandome de a poco; pero él prefirió estar con esa pelirroja.

Y no lo culpo... Gustos son gustos.

Y la actitud de Chad de la otra vez, ya me decía como estaba todo.

-¡Oye!-siento un grito a lo lejos. Pero sigo caminando concentrada en mis pensamientos.-¡Oye!-siento otra vez es grito y, como antes había hecho, sigo caminando.

Un jalón en mi brazo haciendo que de media vuelta y quede frente a frente con las persona que ha hecho ese acto.  Y no es nada más ni nada menos, que Peter.

-Ah, eres tú. -dije indiferente. Peter alzó su ceja burlescamente y sonrío.

-Si, soy yo. -respondió. -Quería saber a dónde vas tan apurada.

Esa pregunta es forma de oración me confundió y sorprendió a la vez. 

-¿Por qué.....?

Peter soltó su agarre de mi brazo.

-Curiosidad.-sonrió de una manera misteriosa. Negué con mi cabeza para alejar mis pensamientos.

-Voy al trabajo - respondi dándome media vuelta siguiendo mi camino.  Si seguía hablando con este... chico, iba a llegar tarde, de nuevo, y no quería eso. Había un nuevo engarcado en la cafetería y este, si llegabas más tarde de la hora de entrada, te baja el salario. Siempre creí que era para asustar a los empleados, yo incluida,  y que ellos vayan a trabajar. Felix lo único que decía del nuevo encargado, que era lindo y que estaba para la cosecha. Yo solo me reía a carcajadas cuando decía esa frase, haciendo que todos nos miraran raro y volviéramos a trabajar extrañados. 

-¿Quieres compañía? - Negué con mi cabeza girando de reojo para ver que estaba haciendo Peter. Pero él se mantenía en su lugar. Frunci mis cejas extrañada por su actitud y volví mi vista al frente.

Sentí varios pasos y en un segundo tenía a Peter a mi lado. Giré mis ojos ocultando una sonrisa. 

-Una dama nunca tendría que merodear por estos lados sola. Y, como todo caballero, yo te haré compañía con mi hermosa presencia. -hizo una reverencia cuando llegamos a una calle y llegó el momento de cruzar para llegar al otro lado.-Ustde primero. -reí y pasé por su lado.

-Eres raro.

-Pero magnífico.

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LO SIENTO!!!!  Sé que no es una excusa ni nada por el estilo,  pero he tenido un bloqueo por más de un mes. He tenido bastantes problemas y creo que entré en una crisis deprimente que eso me hacía que no tuviera ganas de escribir.

Lamento la tardanza. He leído algunos comentarios y me han levantado el ánimo, bastante, tengo que admitir . Muchas gracias a todos por esperar este capítulo. Prometo que él próximo va a ser mucho mejor y más largo. ✌👌

Bueno, sin nada más que decir, me despido.

Los quiere...

Di✌

Entre sabores agridulces [#2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora