Entre sabores agridulces [#2] ✔

Capítulo 25

Les dejo una canción que estuve escuchando mientras escribía. Perdón, pero el álbum de Harry es arte.

* * * * 

-¿No tienes que ir a trabajar?-la voz de Thom me sobresaltó mientras lavaba los trastes que estaban en el lavadero. Me di vuelta lentamente haciendo una mueca con mis labios y me atiné a mirarlo. 

Solo a mirarlo. 

-¿No me contestaras?-preguntó confundido. Caminó hasta la heladera, sacó la caja de leche y una taza de la repisa. Se sentó en la mesa y se sirvió un poco de leche, dejando la caja a un lado. Tomó un sorbo y me miró por encima de la taza.-Olivia, contesta. ¿Porque no fuiste a trabajar? es muy raro que estés aquí a la mañana. 

Solté un suspiro apoyando mi cintura en la mesada, crucé mis brazos sobre mi pecho y miré a mi hermano a los ojos, a esos ojos tan hermosos que me transmitían paz. 

-Me despidieron.-murmuré. Mordí mi labio esperando su reacción, sabía que si le decía el motivo, iría a golpear a Luke justo en este momento. 

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Porqué?-negó con su cabeza incrédulo.-No lo entiendo, tú siempre fuiste responsable, nunca faltaste sin ningún motivo.-frunció su ceño mientras esperaba una respuesta de mi parte. 

-Hubo una pelea, en la cafetería. Luke vio que Peter estaba siendo coqueto conmigo, lo golpeó, Peter le devolvió el golpe, yo no los pude detener, vino el dueño, nos vio involucrados y me despidieron...-era un resumen mediocre, realmente no quería pensar en esos idiotas, pero mi hermano me estaba preguntando y le tenía que contestar, él no se merecía que lo tratara mal por errores ajenos. 

Liam suspiró mientras se recostaba en la silla cruzando sus brazos, en ningún momento sacó su mirada de la mía y eso me ponía más que nerviosa. Liam tenía esa mirada intensa que movía montañas. 

-¿Dónde está Luke ahora? Ese chico es un imbécil, Oli. Tienes que alejarte de él, no hace más que hacerte daño. No me gusta verte llorar, ni sufrir por alguien que no te aprecia.-corrí mi mirada sabiendo que tenía muchísima razón. Tragué saliva sintiendo el nudo en mi garganta. Odiaba sentirme como la mierda, pero Luke tenía que desaparecer de mi vida. 

Estaba cansada. 

-No puedo, Tom. Lo quiero mucho.-,mi voz se entrecortaba y realmente no quería llorar a esta hora del día. 

tal vez más tarde, sí. Sola. No frente de Tom. 

-Oli, yo sé que lo quieres y que lo amas.-soltó un suspiro pasando sus manos por su rostro en señal de frustración.-Pero tienes que amarte primero tú, tienes que quererte y amarte, tú eres primero, él es segundo. En el amor es así, hermana. Tienes que dejarlo, porque sino, terminarás haciendo más daño del que ya te haces. ¿Te crees que llorar todos los días, andar triste y andar con peleas de niños de cinco años es normal? No tienes que ver peleas de dos idiotas, no tienes que emborracharte para olvidar, Oli. Eso no es quererte.

-Tom, basta.-era suficiente, no quería escucharlo porque iba a terminar llorando como una desquiciada. 

-No, Oli. Tienes que escucharme.-Tom se levantó y me miró fijamente.-No voy a soportar que ese idiota te haga daño, él está jugando contigo. Y  lo lamentó, pero necesito decirtelo, tienes que darte cuenta. Sé que lo amas, pero a veces es mejor dejar ir lo que amas si eso te hace daño, tienes que curarte tus alas para que comiences a volar de nuevo.

Me quedé en silencio. 

Tenía razón.

Joder, si que la tenía.