* * * *
Suspiré mientras caminaba a casa, Luke había desaparecido y realmente no me interesaba en donde se encontraba en estos momentos, me habían despedido.
Joder. Me habían despedido.
En estos momentos estaba odiando a Luke, sabía que si aparecía en estos momentos, lo golpearía hasta que su trasero le doliera.
Abrí lentamente la puerta de casa, todo estaba en silencio. No sabía si Tom estaba en casa y seguro que mi padre estaba arriba o durmiendo en el sillón que había optado como cama. No me molestaba en absoluto. Suspiré dejando las llaves y mi abrigo en el lugar de siempre y caminé hasta mi habitación, mirando de reojo la sala. Hice una mueca con mis labios al ver a mi padre recostado en el sillón.
Subí a mi habitación con la idea de darme un buen baño, tomar un café observando por mi ventana y luego estudiar ya que mañana temprano tenía un examen. Puse mis ojos en blanco cuando lo vi sentado en mi escritorio, revisando mis cajones. Me aclaré mi garganta haciendo que se sobresaltara, enarqué mi ceja y lo miré enojada.
-¿Qué estas haciendo aquí?-pregunté recargándome en mi puerta que había cerrado al darme cuenta que era Luke quien se encontraba conmigo. No contestó. Solté un suspiro sintiendo su fragancia que me volvía loca. Por dios santo, ¿Porqué se coloca tanta colonia?
Luke se dio media vuelta haciendo una mueca con sus labios. Cerró sus ojos mientras pasaba su mano por su cabello, mordí mis labios sintiendo que me picaban las manos al querer pasar las mías en su cabello. Sonrío de costado.
-Sé que estás enojada y mucho.-murmuró dando un paso hacia delante. Me paré bien y levanté una de mis manos.
-No te muevas.-dije por lo bajo, lo que menos quería es que mi padre, aunque lo dudaba, se despertara y me encontrara con Luke en mi habitación. Cerré mis ojos sintiendo mis ganas de rodear su cuerpo con el mío en un gran abrazo.
-Tienes razón en enojarte, hablé con el dueño de la cafetería y después de mucho intento, entendió que era mi culpa y la de Peter y aceptó que volvieras a trabajar. -de un momento a otro, y sin darme cuenta, Luke estaba frente de mí con un mano en mi mejilla y la otra en mi cintura. Coloqué mis manos en su pecho y fijé mi mirada en la suya. Sonrío de lado acariciando mi mejilla.
-No estés triste, hermosa. Por favor, me duele que estés así y yo no pueda hacer nada para que te sientas mejor. Siento que estamos muy lejos de estar juntos.-Luke cerró sus ojos y apoyó su frente en la mía.-Lo siento ¿Si? realmente lo siento, siento ser un idiota celoso, que no te dejó en paz cuando me lo pedías, cuando pensaba en mí y te ocultaba cosas que descubriste con el idiota de Palauski. Siento ser un completo jodido idiota que te lastimó.
Suspiré escuchando cada palabra que decía mi no que sé que cosa. Muy intensa la situación, quisiera estar tomando mi taza de café en estos momentos y no aquí, sin saber que contestarle al chico que me vuelve loca.
Siento que han pasado meses desde la última vez que me dijo una cosa así. Hemos pasado por tanto, que ahora ya no sabemos que hacer.
-Luke...
-Yo solo quería que fueras a conocer a mi padre, que me había pedido conocerte.-Tragó saliva y se separó de mi, fijando su mirada en la mía. -Quería algo serio, algo en que puedas ser feliz. Estar los dos, sin que nadie nos moleste. Esa noche, la de nuestra cita...
-Luke, ya hablamos de eso. No quiero saber...-besó mis labios deteniendo cada palabra que iba a salir de mis labios. Se alejó rápidamente, demasiado para mi gusto.

ESTÁS LEYENDO
Entre sabores agridulces [#2] ✔
RomanceSEGUNDA PARTE DE "BESOS SABOR CAFÉ " Luego de un corazón roto ¿Qué sucede? Olivia se hace la misma pregunta luego de un traición por parte de su primer amor. Besos olvidados y recuerdos que se hacen presentes es lo que se tienen que olvidar. Y el pe...