Capitulo 23: Never let me go

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YongGuk se perdió en esos preciosos ojos que continuaban brillando aún con toda la oscuridad rodeandolos su respiración se entremezclaban con la del contrario, percibe como su pecho sube, baja, repetidas veces la filosa punta de aquella arma blanca se clavaba en su cuello causándole una leve molestia ¿Por qué estaba en ese lugar? ¿Por qué buscaba con tanta desesperación a Jepp Blackman? Era tan sencillo continuar con su vida después de la muerte de YongGuk, no debía existir razón para tanta rabia contenida.

—¿Dondé esta Jepp? —Volvió a gritar JunHong a la oscuridad, era consciente que delante de él la mirada de esa figura no dejaba de vigilar cada movimiento.— He venido a vengarme por la muerte de YongGuk.

—¿Por qué? Él era un bastardo que merecía la muerte, un asesino sin alma nadie lo necesita, tú mismo elegiste a tu bella novia antes de salvar a tu compañero.— Un tono de voz grave algo modificada al normal se escucho.— Dejá que se pudra en el infierno olvida su existencia, no hubo lazo que los unirá solo sexo.

Aquel cuchillo rozó de forma superficial por el grueso cuello del pelirrojo quien no se defendió del ataque sólo contempló la manera que las facciones de Jun se contraen ante cada palabra, JunHong lanzó otro ataque a ciegas cortando la camisa del mayor causándole una ligera herida en el pecho Bang se odiaba a sí mismo por experimentar aquellos sentimientos que no podía controlar desde que conoció a JunHong su mente, su piel, su alma no trabajaban como él deseaba que lo hicieran era controlado por las acciones de ese chico delante de él muchas veces la idea de matarlo paso por su cabeza pero como llegaba se desvanecía no soportaba vivir con el remordimiento de herirlo, de provocarle un daño.

—¿por qué deseas tanto vengar la muerte de una persona que significo nada para ti? ¿Por qué ponerte en riesgo por un pobre desgraciado que se escondía detrás de su título para no hacer frente a la realidad?.— Cuestionó dando pasos hacia adelante arrinconando al menor en la pared.— Pasa la página mirá hacia el futuro el cual compartes con Ella, no sigas buscando un enfrentamiento con un rival desconocido, niño imprudente.— Estiro su mano para tocar esa suave barbilla.— YongGuk era un cobarde que huía de su pasado, que no fue capaz de de sobreponerse a una pérdida, un mal agradecido, un bastardo egoísta, un evolucionado nefasto que con todo el poder que poseía no logró alcanzar la justicia que merecen los niños muertos en los laboratorios SM.—Su tono de voz aumento.— Se dedicó a lamentar la pérdida de su familia uniendose en la amargura, se desentendió de esos niños que liberó los dejo a su suerte sin la protección, ellos crecieron sin conocer su origen sin entender sus poderes muchos urbanos de aprovecharon de ellos mientras el bastardo de Guk vivía en su casa de cristal lamentándose por lo perdido y no por lo logrado, un perro cobarde que merecía morir de la manera más denigrante posible, una asquerosa rata...

—Callate, callate no puedes hablar él de esa manera tú no lo conociste, tú no comprendes su dolor, no era su responsabilidad liberarnos ni hacerse cargo de nosotros.—Le contesto elevando la voz, sin conocer el rostro de su enemigo lo odiaba por la forma de expresarse de la persona que amaba.— Él era un niño como nosotros tenía miedo, extrañaba a su familia en nuestro caso nunca fuimos lastimados por los médicos mientras que él fue tratado como una rata de laboratorio todos los días lo lastimaron, lo inyectaban,—Bang se quedó estático cuando notó como lágrimas descendían por esas blancas mejillas.— Tal vez tiene más defectos que virtudes, sus fantasmas eran demasiado aterradores que no lo dejaban dormir, un estúpido mentiroso compulsivo, un promiscuo de lo peor, un sádico sin remedio, una persona desagradable en todos los sentidos pero así lo amo, lo quiero tanto que odio a Jepp Blackman por haberme robada la oportunidad de confesarle mis sentimientos.

YongGuk estiró sus brazos para guardar al contrario quien notó cómo su alrededor se volvía borroso pestañeo por un segundo para descubrir que ahora estaba en una habitación repleta de una intermitente luz, trató de liberarse del agarre pero le fue imposible levantó la vista descubriendo el rostro de la figura que minutos antes juraba que era Jepp Blackman, su piel se vuelve más pálida, el palpitar de su corazón se detuvo por el segundo cuando entendió que esa cara no era producto de su imaginación, trató de separar los labios para emitir una palabra pero los del contrario se lo impidieron sus pupilas gustativas captaron aquel sabor a menta con un toque a cigarro, se colgó de su cuello buscando convencerse que no era mentira, que no era un sueño de su loca cabecita, su lengua inició una guerra campal, sus dedos despeinaron el cabello rojo fuego la falta de aire les provocó separarse sus ojos continuaban conectado, sin previo aviso el menor le soltó un golpe a puño cerrado causando que Bang diera un paso atrás con la nariz rota.

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