"El cuerpo del menor era rodeado por cientos de de cuerpos provocando que el sudor apareciera en su piel, la euforia provocada por las pastillas lo elevaban al éxtasis, unas manos se apoderaron de su cadera giro su rostro para encontrarse con las bellas facciones de un chico de piel blanca como la nieve quien comenzó a morder su cuello, lamerlo con hambre desesperada, re restregaba la entrepierna en su trasero dando a conocer su inevitable erección, ese contacto lo estaba volviendo loco, deseaba más, se giró para observarlo de frente, era inmoral sentir aquella lujuria, era inaceptable tratar de besarlo, pero todos esos ideales estúpidos desaparecieron cuando sus labios se tocaron, cuando esa lengua se introdujo en su cavidad bucal, cuando lo dejó sin aliento, sin fuerza para estar de pie, se colgó a su cuello mientras sus caderas se movían sensualmente.
—¿Nada te puede lastimar? ¿Mi veneno no tiene efecto sobre ti? —Le cuestiono en tono preocupado no quería herir a alguien solo por satisfacer sus necesidades básicas, en lo más profundo de su ser le temía de su don. —Tengo miedo, soy un cobarde.
—Mírame, de todas las cosas que me puedes causar la muerte es la menos que te debe preocupar. — Contesto sensualmente HimChan arrastrándolo a un elevador donde lo arrinconó para ingresar sus manos debajo de la camisa. —Nunca nadie me había puesto de esta manera, eres hermoso, tan sexi, tan deliciosamente tentador. —Dijo mientras absorbía su cuello. —Seré honesto al confesar que será mi primera vez con un hombre, pero tú eres especial, tú eres perfecto.
Esas palabras despertaron una emoción jamás conocida en el cuerpo del menor se sumergió en esa encantadora sonrisa dejó que lo acariciara, que lo tocará en esos rincones no permitidos, no le intereso que las persona los voltearan a ver mientras caminaban por los pasillos abrazados, devorándose como desesperados, al llegar a la habitación pudo observar la perfección en carne propia, el segundo líder de Genbu poseía una piel más blanca que una hoja, tal vez no estaba tan musculoso como otros pero era firme, era perfecto, cerró los ojos cuando lo recostó en la cama cuando las yemas de sus dedos lo fueron desnudando, las descargas eléctricas lo despertaron, lo electrocutaron para recordarle que estaba vivo.
—Eres tan suave, tan lindo con esas mejillas pintadas color rojo, nada parecido a una mujer, nada parecido a un hombre, eres un ángel, un perfecto ángel sonriente. —Afirmó el mayor besando el pecho desnudo del menor quien apretaba las colchas de la cama. —Contigo sería capaz de romper las reglas quiero llevarte al paraíso hacerte tocar el calor del infierno. —Un sonoro gemido escapo de los labios de Up cuando unos dientes se clavaron en sus muslos desnudos. —No tengas miedo prometo que no dejaré que me lastimes, confía en mí.
—Por favor tampoco me lastimes. —Le dijo en un débil susurro buscando desesperadamente sus labios, se vio reflejado en esos bellos ojos cafés, era hermoso, perfecto, tan distinto al HimChan que conoció en un inicio. —Realmente eres muy guapo. —Confesó causando un sonrojo en el mayor. —Creo que me gustas.
Los dos hombres se miraron a la cara no estaban seguros si ese calor en su interior era cusado por el alcohol, por las pastillas, por la excitación pero les agradaba, les fascinaba sentirse tan conectados, tan vivos en la piel del contrario, cuando el mayor se introdujo en la piel morena del menor fue un momento mágico, una conexión nunca antes vivida, sus voces se complementaron en esa habitación, las uñas de Up se clavaron en esa blanca espalda, dejándola marcada pero segundos después volvía a su normalidad."
Un grito ahogado se escuchó por toda la habitación el joven de cabellos uvas se incorporó asustado una vez más manchaba su cama, una vez más ese sueño no lo dejaba descansar, no era estúpido esa no era una pesadilla, se asemejaba más a un recuerdo, esa escena se repetía una y otra vez en las noches nunca cambiaba, siempre era la misma, las mismos diálogos, las mismas acciones, lo peor es que el los protagonistas disfrutaban de la escena se dejó caer una vez más en las sabanas, el sudor había provocado que su camisa se adhiriera a su cuerpo no lograba evitar la enorme atracción que sentía por el segundo líder de Genbu, la curiosidad que le causaba su personalidad, cuando estaba alejado de Guk era un sujeto gracioso, divertido y bastante tierno, sus ojos se volvieron acerrar mientras sus manos apretaban la colcha, no dejaba de pensar en ese sueño, de volver a repetirlo en su cabeza, hoy lo vería otra vez, una repentina emoción nació en su pecho ¿Estaba feliz en pensar en él?
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Cruxe
FanfictionEs el año 3000, han pasado 500 años después de la gran guerra que se desato en el mundo, casi dos tercios de la población humana perecieron en los sangrientos combates muchos otros cayeron debido a mortales virus creados en laboratorios de varios pa...