Nueve.

2.4K 171 39
                                    

           

Me había acurrucado en el regazo de Gerard con maña de regreso a la casa de los Way, esta vez sin ninguna venda que cubriera mis ojos, pues, aunque no sabría si viviría una buena vida a partir de ese momento, estaba seguro de que ese sería mi hogar por el resto de mis días.

Me mantuve firme ante las miradas de Mikey quien veía incrédulo a su hermano mayor, a Ray que me sonreía como si hubiera descubierto que tenía la razón y a Lindsay quien me fulminaba con su odio y rencor.

Al llegar a casa, fui cargado como una princesa hasta la habitación del pelinegro, siendo ajenos a lo que ocurriría alrededor.

Me puso de pie frente a la bañera mientras esta era llenada, para enseguida desvestirse frente a mí, con mi mirada sonrosada y desviada. Una risa a lo bajo junto con un leve jalón me hicieron entrar al agua tibia y bajar, para luego sentir tras mío el calor de la bestia quien ahora me untaba jabón con la esponja.

Después de el baño, el cual fue en completo silencio, Gerard me vistió con un nuevo conjunto de pijama, vistiéndose el con una ropa casual y depositándome en la cama para arroparme.

Su calor me envolvió por la espalda sintiéndome tan en paz...

"Gee..."Susurre. El me ínsito a continuar, tomando aire para empezar a hablar. "Háblame acerca de la deuda de mi padre." Mi voz tembló al final, más me mantuve firme y seguro. Gerard suspiro largo, sintiendo como sus dedos repasaban, como ya era costumbre, aquel tatuaje de escorpión que reposaba en mi cuello.

"Mañana." Respondió con simpleza. Me voltee brusco hacia el frunciendo el ceño.

"Ahora."Exigí. El me vio neutro, no tan seguro.

"Frankie...

"Ahora, Gerard. Quiero saberlo todo ahora." Asintió tomando aire de nuevo bajando su mano de mi cuello a mi cintura y atrayéndome más a él. No lo negué, aferrándome a su pecho.

"Cheech quería que formásemos un lazo, ya sabes, que nuestros carteles se unan en varios negocios. Mi padre se rio en un cara, pues, que tan necesitado debía estar Cheech Iero para proponer semejante estupidez cuando nuestras familias siempre han sido enemigas desde que tengo uso de razón. Entonces, tu padre nos ofreció algo que a papa le pareció demasiado tentador. El tiene unos territorios en las fronteras a los que nosotros aun no tenemos acceso, a cambio, tendríamos que aceptar una condición de su parte. La idea original era unir a nuestras familias así que...." Abrí los ojos sorpresivos al recordar lo que había pasado unas horas atrás y conectando lo que me decía Gerard.

"A Felicity."El pelinegro asintió. "Y que pa..so?" Pregunte algo desorientado.

"Felicity vino a pasar una temporada con nosotros. Realmente esa chica no me gustaba para nada, pero al ser el mayor era mi responsabilidad... bueno ya sabes." Asentí.

"Pero Felicity es infértil."Afirme.

"Así es, pero mi padre no lo sabía. Yo menos, si no cuanto me habría ahorrado." Suspiro frustrado.

"Y entonces?... "

"Reinold tuvo que hacerle un chequeo después de un mes, pues, ya debía estar en cinta y ella no mostraba ningún signo de estarlo. Ahí fue cuando su mentira fue descubierta..."

"Pero que estúpida!!, porque mentiría en algo como eso, cuando sabia que la descubrirían?" Pregunte realmente confundido. Gerard rio a lo bajo viendo como me había alterado por un momento. Me erguí frunciendo el ceño. "Qué?" Insistí. El pelinegro negó frotando sus ojos para luego verme fijo.

"Ella estaba enamorada de mi... o al menos eso dijo cuando papa la interrogo. Pensó que podría hacer que me enamorase de ella. Dijo algo así como que desde que me vio le guste y que la idea de hacer que nuestros carteles se unieran fue de ella, convenciendo a tu padre de tal desfachatez... luego rogo por su perdón y por nuestro silencio acerca de su condición, mi padre obviamente no iba a darle ninguna de las dos, entonces fue ahí cuando entras tu."Respingue incorporándome de sentado en la cama, con Gerard siguiéndome. "Mejor continuamos mañana."

Mi Bestia -Frerard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora