Dieciseis.

1.9K 147 46
                                    

El gel frío se pasó por mi abdomen en un suave movimiento, haciéndome estremecer a la vez que me ponía aún más ansioso.

Mis manos sudaban, pero aún así, mi bestia las tomaba con fuerza mientras ambos teníamos la vista fija a ese monitor, que de pronto, le aparecieron extrañas marchitas.

--- Es un bebe demasiado fuerte y sano... Escuchen su corazón...--- Reí enternecido ante el sonido que efectivamente sonaba precioso.
Un retumbo que iba en aumento, indicándonos su existencia.
Gritándonos un "estoy aquí"... Empezando a sentir un nudo en mi garganta, queriendo ya que los meses volaran para así poder verle.

--- Se puede saber el sexo?--- Preguntó mi pelinegro. Yo le mire curioso ante la expresión que me mostraba. Un bello panorama de sus ojos verdes que brillaban con dulzura de tan solo mirar aquella pantalla.

--- Oh... Bueno, tienes cinco meses ya Frank... Así que si... Es posible. Quieren de verdad saberlo?--- Ambos asentimos al doctor, con este asintiendo de igual forma para así volver a fijarse bien en el monitor. --- Todo apunta a que será... Una niña.--- Y como una ola, la sensación de amor y júbilo me recorrió al instante, arrasando con todo mi ser.
Mis sollozos no se hicieron esperar, junto a las lágrimas de Gerard que aunque intentó ocultar, se hicieron obvias minutos después; mi bestia teniendo sentimientos.

--- Una niña... Mi niña...--- Susurró aún con la vista en la pantalla.--- Mía, Frank... Solo mía...--- Trague saliva sonriéndole para acariciar su mejilla.

--- Tonto... Nuestra.--- El pelinegro me sonrió depositando un beso en mi frente con cariño y bajando hasta mis labios, tardando más en estos en su contacto.

--- Nuestra...


--- Entonces rosa o morado?--- Volví a preguntar al moreno que me miraba con una expresión a punto de desfallecer.

--- Recuérdame que hago aquí contigo.

--- Bueno...--- Tome la prenda que estaba observando para así detallarla a mis ojos mientras desviaba la mirada de Ray.--- Por qué Mikey te ha obligado...--- Este bufo enojado mientras tomaba la prenda rosa y la ponía en el carrito.

--- El rosado está mejor.--- Sonreí.

--- Oh vamos Ray... No puede ser tan malo salir de compras.

--- Lo malo no es ir de compras, Frank, lo malo es el hecho de que mientras yo estoy aquí, el culo que me pertenece por las noches anda demostrando su "heterosexualidad" con alguna heredera de algún cartel amigo. Así que me he tenido que venir sin replicar nada, amenazado, por cierto.

--- Que te ha ofrecido Mikey?--- Ray me miró a los ojos como diciendo "enserio?" A lo que me encogí de hombros.

---Ese pequeño cabron cree que puede tenerme en sus manos cuando quiere solo por el hecho de... --- Vi al moreno desesperarse e irritarse mientras su cólera se hacía notar en sus toscos movimientos, para así terminar bufando y doblarse de brazos.--- Es tan detestable.

--- Pero aún así le amas.--- Rodé los ojos.--- No hagas un drama, Ray. Por qué no simplemente... Formalizan su relación?....

--- Oh, no Frank, no no no... No ves que si la gente se entera de que el segundo hijo Way también es gay dejaran de tener respeto hacia el cartel?... Es tan difícil de explicar!?--- Abrí la boca en una expresión de asombro para luego reír burloso.--- No es broma.

--- Y estoy seguro de que a ti todo eso te vale una mierda.

--- Pero a Mikey le importa más de lo que me gustaría que le importe.

--- Realmente te dio fuerte con el rubio eh?

--- Ya... De verdad que ya no sé qué hacer.---

--- Ray...

Mi Bestia -Frerard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora