Doce.

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Me quede perplejo.

Permanecí en silencio al menos lo que pareció ser una eternidad.

Gerard se torno serio y desvió su mirada de mí poniéndose de pie.

"Entiendo."

"Qué?" Pregunte saliendo de mi trance.

"No hace falta que respondas, tu silencio me lo ha dicho todo." Su voz sonaba como un filo, listo para cortarme en pedacitos. Sentí enseguida un nudo en la garganta.

"Gee..."

"Supongo que he sido el único aquí que se ha estado enamorando no?..." Trate de replicar, pero la bestia había vuelto, dominando completamente a Gerard. "Para ti el asunto no va más que de conformismo."

"No es así!"

"A no?, entonces porque siquiera puedes responderme?, te acabo de proponer matrimonio, Frank."

"Simplemente no me lo espere..." Y era cierto, aquellas palabras me habían acongojado el corazón.

"No me jodas!, sabes bien que no dijiste nada porque tu no ves un futuro conmigo. Dime una cosa, acaso te sientes obligado de estar aquí?, quieres regresar a casa, Frank?, porque si es por Felicity, no te preocupes, puedo hablar con Cheech y hacer que vuelvas a tu territorio. Es más, prometo que jamás tendrás que verme de nuevo." Y eso fue suficiente para romperme a llorar.

Me sentía impotente. La voz de Gerard era tan oscura e imponente y su gesto expresaba enojo y furia. Me sentía tan pequeño en aquel momento. Como podía pensar siquiera eso de mi!?, yo le había entregado todo de mi. Mi libertad, mi culo virgen, mi orgullo, mi corazón...Mi culo virgen!!

"Idiota!" Grite sin pensar. Me levante enseguida yendo hasta donde él estaba parado golpeando su pecho débilmente mientras lloraba. "Como puedes creer que quiero irme!?, como puedes pensar que no te quiero a mi lado!?. Crees que te entregue mi culo para que lo partas en dos y aun así pensar que no quiero estar contigo!?. Aprende a escuchar estúpido!, simplemente no me lo espere. Pero si quiero casarme contigo!!" Golpee más fuerte su pecho para luego tapar mi cara con mis manos. Me sobresalte cuando sentí sus fuertes brazos rodearme. " No me toques!" Me aleje enseguida indignado.

"Frank..." Su voz se oía arrepentida, mas mi enojo pudo más.

"Vete." Dije firme viéndole aun con los ojos llorosos e hinchados. "Vete, hoy no quiero dormir contigo!" Su mirada estaba sorprendida mas después de un rato suspiro resignado y asintió.

"Lo siento amor mío..." Respingue desviando la mirada, sintiéndome enrojecer con aquellas dos palabras. Mas mi pobre orgullo seguía siendo más fuerte. "Buenas noches." Se acerco a mí depositando un leve beso en mi frente, permaneciendo así un largo rato. Sin más se levanto y salió de la habitación.

Hice un puchero tirando las almohadas en dirección a la puerta y haciendo un berrinche mental. Lo quería conmigo, abrazándome y con su aliento en mi escorpión. Porque tenía que ser un idiota?. Maldita bestia.

Seque mis lágrimas a punto de gritar su nombre. Mordí mi lengua. Me erguí levantándome y caminando hasta la puerta, abrí está viendo como el pelinegro estaba aun tras ella, sobresaltado al verme.

"Que haces aun aquí!?" Dije irritado, aunque por dentro saltara de felicidad.

"Yo... bueno..." Sus manos hacían gesto en varias direcciones. "Estaba a punto de irme." Soltó ya algo apenado y triste, luciendo una perfecta cara de cachorro arrepentido. Entrecerré los ojos viéndole acusatoriamente.

Mi Bestia -Frerard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora