Capitulo 4

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Pedro se acerca hacia mi con el seño fruncido. Los nervios se apoderan de mi
Que hago!.
Llega hasta donde estoy yo se detiene y me queda mirando, no soy lo suficientemente fuerte para mirarlo a los ojos. Tras unos largos tres minutos sale de su boca un pequeño hola.

Alzo la mirada para encararlo.-hola.

-Tiempo sin verte Elena. Dice el con tranquilidad.

-Lo mismo digo Pedro.

-Y que... Ya tienes otra víctima entre tus brazos?.

La rabia se apodera de mi y quisiera decirle muchas cosas pero prefiero quedarme callada y seguir escuchando.

-Tu silencio dice que si, al parecer nunca vas a dejar de ser tan perra, andas por ahí buscando a quien enamorar y cuando lo haces solo causas dolor. Una mujer como tu no merece amor de nadie, por eso estas sola y siempre lo vas a estar, sólo espero que ningún hombre....

-CALLATE IMBÉCIL.. Ya no resisto mas sus insultos y las palabras salen de mi boca.-te hice eso porque no podías darme el placer que Joel si-miento, pero la rabia hace que diga todas esas palabras y más. -solo eres un hombre al cual sus padres tienen que mantener jamas te e amado Pedro, solo fuiste un error en mi vida, así que desaparece de ella.

-Elena...

-Ya vete, desaparece, eres un hijo de puta Pedro, ve y acuestate con una prostituta que se yo, pero larga te no vuelvas a hablarme adiós.

Pedro se gira y empieza a caminar, luego me mira de reojo y dice -pudrete en el infierno maldita bruja de mierda.

Solo veo como se aleja caminando y vuelvo a leer mi libro.

Después de dos horas de lectura me da un poco de hambre así que me dirijo a magdonal's a comer una hamburguesa, estoy sentada comiendo y el recuerdo de lo que paso hace un rato llega a mi cabeza, no quería decirle eso a Pedro, antes quería disculparme con el por haberle causado tanto dolor, no se porque pienso que todos los hombres me van a lastimar y por eso me les adelanto causando yo ese dolor antes de que ellos me lo hagan a mi, todo en mi cambio desde el momento en que fui violada ya hace unos cuatro años, a mis quince años pocos días antes de mi graduación regresaba de la casa de mi amiga Cristina, estábamos terminando un trabajo para así poder pasar la materia, ya eran las diez y media de la noche cuando un compañero de mi salón salio de la nada y se ofreció en acompañarme. Antes de llegar a mi casa el me dijo que tenía que recojer unos libros donde su primo, al llegar a la casa estaban tres chicos mas, al escuchar a mi compañero decir que me quedará con ellos mientras el iba al cuarto de su primo por los libros me sente al lado de uno de ellos, el me ofreció un baso lleno de cerveza el cual yo lo bebí, después de un rato me sentía muy mareada y solo escuchaba sus voces muy lejos "Estoy drogada". Solo senti que me quitaron la falda que llevaba puesta y senti un dolor horrible en mi entre pierna, me estaban violando yo luchaba con todas mis fuerzas pero era inutil el peso de todos ellos estaba encima mio, no se que paso después pero cuando desperté estaba tirada en un callejón, el miedo se apodero de mi y nunca le dije nada a nadie la verdad es que después de eso no volví a tener relaciones sexuales con nadie nisiquiera con Pedro ni Joel, estaba destrozada y decidi que no iba a dejar que ningún otro hombre me hiciera daño, los consideró a todos por igual, son unos monstruos pero no como yo. Soy mala con cada uno de ellos y los trató como a una mierda, después de aquel día empecé a odiar a todo el mundo lo que hizo que se alejaran de mi, no se porque Daniela no lo hizo, pero saber que al menos tengo una persona que si me quiere sin importar lo que haga me hace sentir muy feliz.

MalvadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora