Malvada

Capitulo 37

Me despierto apenas suena la alarma de mi teléfono, la apago de inmediato porque no quiero que Andrés se despierte.
Me paro de la cama y voy a mi habitación para meterme en el baño, me pongo el uniforme, coloco algo de maquillaje en mi cara y organizo mi cabello en una coleta y voy al cuarto de Andrés para dejar un beso en su mejilla.
Salgo del apartamento y en la tienda compró algo para ir comiendo al trabajo, cuando llego noto que el consultorio ya esta abierto.
Dejo mis cosas en el escritorio y voy a ver si ya llego el doctor Rafael para ir a saludar.

Cuando camino por el corredor saco mi celular para ver si hay mas mensajes pero no, mi cuerpo rebota con fuerza contra algo muy duro, quedo aturdida pero levantó la cabeza para ver que obstruye mi camino, comienzo a temblar en el momento en el que mis ojos ven a Joel parado en frente de mi con esa misma mirada de deseo.

- Buen día Elena, tan hermosa como siempre.

- Ya llego el doctor Rafael?.

- No, aún no llega, solo estamos tu y yo solos.- la palabra retumba en mi mente y recuerdo lo que decía el mensaje.

- Esta bien Joel, entonces volveré a mi escritorio a esperar que lleguen los pacientes.- me giro para ir a mi lugar de trabajo pero me sujetan de mi brazo y eso me impide seguir.

- Todavia queda tiempo, porque no lo disfrutamos?.
Ven Elena entra a mi consultorio- no quisiera hacerlo pero soy tan tonta que lo sigo, al entrar Joel cierra la puerta y le pone llave.

- Que haces Joel?. Porque le pones llave a la puerta?.

- Para que nadie nos interrumpa.- Joel me agarra por la cintura y me besa rápidamente, su beso hace que mi estómago se retuerza y la culpa se apodera de mi.
"Esta bien Elena solo es un beso, nada mas".
Pero al parecer no es así, Joel desabotona mi camisa y yo quedo sentada en su escritorio, ya no hay nada que hacer no puedo parar, soy una imbécil, ya traicione a Andrés, así que solo me entregó a Joel.
El esta como loco diciéndome cosas al oído pero yo no digo nada, solo me quedó quieta mirando al techo, las lágrimas salen a montones, traicione al hombre que de verdad me amaba que se supone que haga?....

Luego de aquel acto sexual yo me pongo el uniforme y me peino un poco.

- Estuvo fantástico Elena, que bueno que trabajes aquí.- Joel se acerca para besarme pero yo lo empujo.

- No, no quiero que me toques nunca mas Joel, jamas volverá a pasar lo de hoy, pudrete Joel.- salgo con tanta ira que me dirijo al baño, me encierro ahí y comienzo a llorar.

Que fue lo que hice, no pude cambiar, sigo siendo la misma mujer de siempre, no voy a poder evitar el dolor que esto me causa, Andrés me ama y yo solo lo traicione.
A la lejanía se escucha una vos así que me lavo la cara y salgo del baño.

- Buenos dias- digo con el tono de mi vos entristecido.

- Señorita, tengo cita con el doctor Joel- La mujer parada en frente de mi me pasa un papel en el cual esta escrita la hora de su cita, yo lo tomo y la guió hacia el consultorio.

- Doctor Joel, aquí esta su primer paciente.

- Pase por aquí señorita, nos vemos luego Elena.

- Vete a la mierda- No me importa que la mujer me halla escuchado pero tengo tanta ira que trataría mal a todo el mundo.

Me siento en frente del escritorio y llega mas y mas gente, estoy tan distraída que las personas ya se han quejado.
No puedo mas, necesito irme de aquí ahora.
Me paro y voy al consistorio del doctor Rafael.

- Doctor Rafael?.

- Si Elena, dime que pasa.

- Me siento algo mareada, podría irme a casa?.

- Oh, pero claro que si, tu salid es primero, ve con cuidado pequeña- la verdad es que la formalidad del doctor Rafael hace que me sienta un poco mejor porque se que si seguía en ese lugar seguramente hubiera explotado.

Salgo del lugar y camino al apartamento, Andrés no esta y eso me devuelve el alma, no quiero que me vea así.
Porque se que me va a preguntar, no quiero decirle porque se que esto se acabara, así que me meto en el baño y me siento en el suelo frío, no me importa que traiga puesto el uniforme y que se me halla mojado, lo único que quiero es llorar, quiero estar sola para pensar en lo que hice, mejor dicho... Pensar en lo que le hice al hombre que tanto me ama.