Malvada

Capitulo 41

Paso un mes, y luego otro, parece que Andrés desapareció de la fas de la tierra.

Hace un año que no se nada sobre Andrés Guzmán. Su partida sigue doliendo, pero al menos ya no me levanto llorando todos los días, o también ya no tengo pesadillas.

Estuve viviendo con Daniela un mes, y luego regrese a mi antiguo apartamento, mi trabajo va de maravilla, ya que a Joel lo trasladaron para otro consultorio en Los Ángeles.

Me la llevo muy bien con el doctor Rafael y con Dorian Smit, quien es el nuevo doctor que llego luego del trasladó de Joel.
En el consultorio también e hecho nuevos amigos, como una joven que viene siempre a terapias, su nombre es Selene, están haciendole quimioterapias de un cáncer que tiene en la sangre, Selene esta mejorando cada día mas gracias a que descubrieron su situación a tiempo.
También me hice amiga del chico que vive en el piso de abajo del edificio donde vivo yo, su nombre es Miguel Stuard, el es contador publico y como entramos a la misma hora al trabajo el me trae y me recoge para ir a casa, a Miguel le conté todo sobre Andrés, y también sabe de mi pasado.
El me a apoyado muchísimo y estuvo a mi lado en muchas ocasiones, no digo que Daniela no sea buena amiga, es solo que se casara con su novio Carlos en menos de dos meses, y pues últimamente a estado muy ocupada con cosas así como decoración, el vestido y el pastel, entonces no quisiera molestarla.
Miguel se a convertido en algo así comí mi hermano mayor, cuando vamos a fiestas cuida de que no beba demasiado, me lleva comida y me llama para saber en donde estoy, también hemos tenido algunas discusiones porque es de esas personas que tienen que tener la razón siempre.
He avanzado mucho en cuanto a relaciones sociales, me siento mas feliz que nunca, y como últimamente estoy mas distraída eso hace que no tenga tiempo para pensar en Andrés, no se nada de el hace mucho tiempo y quiero que así siga, me han dejado de importar muchas cosas que tengan que ver con el, no quiero recordarlo y estoy sacándolo de mi corazón poco a poco.

Llega la hora de cerrar y me despido de los doctores, luego me encargó de que todo quede en su lugar ya que mañana es mi día de descanso y quiero asegurarme de que Yina, la otra recepcionista, sepa en donde queda todo.
Cierro y pongo el candado en la reja, volteo y busco el auto de mi amigo.
Pero al parecer no a llegado, este barrio mantiene transitado así que no me da miedo sentarme sola a esperar, escuchó mi celular vibrar así que lo saco y observó la pantalla Numero desconocido.

Oprimo el botón verde y llevo el aparato a mi oído

- Diga?.

- Elena Reyes?.

- Si, soy yo, quien habla?.

- Soy un viejo amigo tuyo, como estas?.

- Que clase de amigo?.

- Uno al que no haz podido olvidad..
Finaliza la llamada.

No puedo reconocer aquella vos, tal vez sea Pedro, o Joel, o tal vez Andres.
Aquellos nombres merodean por todo mi ser, si es Pedro, que demonios quiere, si me entero que es Joel lo mando a la pinche mierda, pero si es Andres,.... No se que pensar.
El sólo hecho de imaginarme de que aquella vos halla sido de Andrés me pone los nervios de punta.
El sonido de la bocina del auto de Miguel hace que salte del susto.

- Mueve tu maldito culo para acá Elena.

- Que acaso estas loco, casi me matas del susto.

- Esa era la idea.- abro la puerta y me acomodo en el asiento del copiloto, Miguel arranca mientras me pongo el cinturón.

- Y dime Elena melena, como te acabo de ir hoy- Miguel y yo usamos sobre nombres porque según el nos hace parecer especiales, para mi pensamiento, parecemos un par de idiotas, pero si eso lo hace feliz entonces seremos dos idiotas que se ponen sobre nombres ridículos.

- Pues todo esta bien en mi trabajo Miguel arsuel, entonces supongo que si, me acabo de ir bien.

- Me alegra, y pues si a ti también te interesa, me fue muy bien el día de hoy.

- La verdad es que no, no me interesa como te fue hoy.

- Sabias que te odio?.

- Si- mientras se lo digo dejo escapar una risa de mis labios.

- Oye, quieres comida china?.

- No estaría mal.

Nos dirigimos al restaurante y pedimos lo mas común del menú, pero seguramente lo mas rico, arroz chino, el favorito de Miguel.
Luego de que nos entreguen la compra, vamos a casa