My School Days→Vkook/Taekook

01

Caminaba por los pasillos tranquilamente con un americano en la mano, esperando a que ayudara a disminuir el sueño que traía. Para mi pesar, no resultó en absoluto, por lo que decidí meterme en los sanitarios.

Faltaban 10 minutos para que sonara el timbre, lo cual me daba tiempo de ir antes de la primera clase, matemáticas, me preguntaba como rayos podían organizar el sistema de materias de esta manera. 

¿Alguien se concentrará con matemáticas a primera hora en la mañana?

Siempre me dormía en la primera hora si estaba demasiado cansando, y generalmente siempre pasaba. 

Reprobaré seguramente

Entré en el sanitario de hombres, quedaba cerca de mi salón de clases, por lo que podía tomarme algo de tiempo para resolver mi problema de sueño.

Me dirigí al lavamanos y abrí la llave de éste para proceder a lavar mi cara varias veces con el agua fría. Con esto por fin pude recuperar mi estado natural, aunque fue una descarga para mi hermoso rostro (me congelaba) al menos ya estaba totalmente activo.

Al salir, después de haberme secado la cara, sonó el timbre que indicaba el inicio de clases. Me apresuré a correr hacia el aula 4-D, me había tomado demasiado tiempo en mi misión "Jungkook despierta de una maldita vez".

Por suerte y gracias a todos los dioses o amigos imaginarios, pude llegar antes que el profesor, me sentí muy agradecido, pues el señor Choi solía ser muy irascible, y lo tenía muy claro. Sabía muy bien que odiaba a las celebridades como lo eran los idols y todo lo que tenía que ver con el mundo del espectáculo por comentarios de muchas personas, y por su trato único hacia mí.

El tipo me detesta.

Seguramente lo dejó en la friendzone una artista cuando se presentó en un fanmeeting para pedirle matrimonio.

Apostaría mi vida a que era eso.

Divisé en una mesa de la esquina a Hansol o como la mayoría lo llamaba "Vernon", era la única persona con la que me llevaba bien en ese lugar, pues todos solían juzgarme en cada momento o hablarme sólo con intensiones de interés, por obvias razones las cuales serían estúpidas mencionar. Él estaba desquiciado, no era una noticia, pero me agradaba aún con sus comentarios imprudentes y sarcásticos, bromas pesadas y su sentido de ver la vida como si fuera un videojuego. 

Era un chico muy vivaz y alegre, y después de todo yo lo consideraba mi mejor amigo. Recordaba que había sido la primera persona en hablarme el día de la admisión. Sin saber que yo era un idol, conversó conmigo y se portó muy amigable.

Congeniamos al instante al saber que a ambos nos gustaba Iron Man.

Claro cuando el fenómeno entró en confianza conmigo (lo cual ocurrió 10 minutos después) reveló su verdadera personalidad, allí descubrí que Han era un psicótico y posiblemente el anticristo.

—¡Miren, ya llegó la única persona relevante de este lugar! —dijo con voz altanera, captando la atención de varios alumnos que voltearon a verme. Me sentí avergonzado al instante.

—Niño ridículo, cierra la boca —solté sonrojado cuando me senté a su lado.

—Ayer el señor Choi sólo te deseó la muerte tres veces, es un avance.

—¿Aún sigue mencionándome cuando no estoy? —musité en un tono cansado, preguntarme si me odiaba era tan estúpido, era un hecho que sabían hasta los ineptos de mis compañeros.

—Sólo cuando quiere dar un ejemplo donde encajen los términos "Idols" y "Las cosas que hacen mal". Amo cuando te destruyen, siento que puedo participar —sus carcajadas de psicótico resonaron en el aula y lastimosamente en mis oídos.

—Tu risa en serio da miedo —reí—, la verdad no me importa lo que diga, no quiero empezar el día mal, preocupándome por lo que diga un profesor ignorante.

De repente todos se quedaron callados, Vernon iba a reírse pero su semblante cambió a uno mucho más serio y tenía los ojos muy abiertos los cuales miraban con terror a un punto detrás de mí.

Inmediatamente supe lo que estaba pasando y sentí algo de pánico, decidí voltearme en dirección a la entrada del salón, encontrándome con un profesor furioso.

—Es bueno saber eso, señor Jeon —dijo esa voz fría.

Estoy jodido.

—P-profe-

—Ahora muéstreme la carpeta con los informes que debería tener organizados alfabéticamente, el que asigné hace dos semanas —pronunció rápidamente, pero yo simplemente estaba en shock—, si tiene tiempo para quejarse, supongo que también tiene tiempo para los deberes ¿no?

—No la tengo —solté desanimado.

Quisiera poder asistir más y evitar este tipo de problemas, además de atrasarme en mis estudios.

—¿En serio? No hizo lo que se le mandó a pedir, que responsable de su-

Más no lo dejé terminar, pues de un momento sentía un intenso coraje.

—No. Porque perfectamente usted sabe que debo cumplir con un horario sumamente estricto y sólo puedo venir algunas veces, que corresponden 7 días al mes. ¿O a caso se le olvidó? ¿Ahora olvida las cosas importantes en su trabajo? ¿Debo repetírselo otra vez para que lo recuerde? —pude notar como Hansol estaba a un lado conteniendo la risa y con el rostro fijo en la mesa, haciendo gestos raros.

Toda la clase se encontraba en un incómodo silencio, el señor Choi sólo me miraba desaprobatoriamente, con el ceño fruncido en su totalidad y bastante tenso. Parecía que le iba a dar un infarto en cualquier momento. 

Eso quiero verlo.

—Basta de distracciones, comiencen a practicar los ejercicios para el examen —dijo en un tono molesto, sintiéndose impotente de no golpearme o castigarme.

Amaba cuando lo ponía en su lugar y no podía reprocharme.

—Página 20. Actividades 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Lo quiero para hoy.

Se pudo oír la gran oleada de quejidos que provenían de todos los estudiantes. Esto claramente era mi culpa y por ende me fulminaban con la mirada.

Al volver a mi posición normal Hansol colocó su puño para chocarlo con el mío mientras me miraba llorando falsamente con una mano en el pecho, signo de gran orgullo.

Sonreí con satisfacción mientras revisaba mi bolso en busca de hojas y lápices. En el transcurso, un golpe dio a parar en mi nuca, haciéndome soltar un quejido. Giré en dirección hacia mi estúpido amigo.

—¿Por qué mierda hiciste eso? —dije en un susurro.

—Por los ejercicios. Pensaba dormir toda esta hora pero me arruinaste los planes, cara de rata.

—¡Estás loco! —me quejé del comportamiento bipolar de aquel chico—, lo vas a hacer de igual.

—¿Cómo lo supiste? ¡Me fui! —y con eso tomó su sweater para colocarlo encima de la mesa y recostar su cabeza.

¿Cómo alguien puede ser tan estúpido en la vida?

Jungkook no te quejes, es el único amigo que tienes.

Mi cerebro me hizo razonar instantáneamente. No podía hacer nada con ese loco, era Hansol, a menos de que quisiera buscar amigos nuevos ahora.

Hasta me reí.